Theo Oberhuver, portavoz de Ecologistas en Acción, acusó al PP de «deslealtad», porque «está intentando marginar a determinadas regiones para fomentar otras». Por ello, pidió a este partido y al Gobierno que «reflexione sobre la postura que están adoptando y las consecuencias de su actitud para el desarrollo sostenible, cuando desde luego sólo se ha preocupado por el crecimiento económico».

A su juicio, dicha enmienda, que se votará en el Pleno del Parlamento Europeo el próximo jueves, «es una iniciativa acertada y representa la voluntad de un porcentaje importante de la población española», pues no sólo ha sido impulsada por el PSOE.

«Es muy importante porque la Comisión Europea se está viendo sometida a muchas presiones, y es un toque de atención» para que este organismo de la Unión «recuerde que su obligación es hacer cumplir las directivas comunitarias», agregó Oberhuver.

Presión inaceptable

En este mismo sentido, coincidió Juan López Duralde, director ejecutivo de Greenpeace España, quien censuró que «desde el PP hay una presión inaceptable sobre las personas que han promovido esta enmienda». «Es injusto e injustificado que se las acuse de deslealtad», prosiguió el portavoz ecologista, ya que, el Partido Popular y el Gobierno deben «aceptar la crítica del Parlamento Europeo y repensar el PHN, que han sacado adelante con mayoría absoluta, sin diálogo y que no defienden con argumentos».

Por otro lado, el presidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana, señaló ayer que el PHN contempla «una serie de inversiones» al margen de infraestructuras, y al respecto, pidió al secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, que diga «cuáles no quiere hacer, en lugar de decir no al PHN».

Zaplana indicó así, que el PHN además del trasvase «de una cuenca excedentaria a otra deficitaria», contempla otra serie de infraestructuras de depuración o almacenamiento de agua. Zaplana solicitó a Pla, en referencia a la enmienda aprobada por el Parlamento Europeo pidiendo a la Comisión que no financie el PHN y que fue apoyada por el PSOE, que de las inversiones previstas en el Plan Hidrológico para la Comunidad Valenciana «diga cuál es la que no quiere que se financie».