A continuación les ponemos una
pequeña reseña de los humedales que posee
nuestra región con sus caracteristicas
principales. HUMEDALES
Se caracterizan por la
presencia de agua, de forma más o menos patente,
durante un cierto periodo anual o interanual. Con
esta definición, se pretenden englobar no solo
las lagunas, sino también los criptohumedales,
las lagunas habitualmente secas, prados húmedos,
embalses, etc.
Para proceder a su estudio
faunístico se han clasificado de acuerdo a su
génesis química y su ciclo
encharcamiento-desecación en:
1. Criptohumedales
2. Lagunas-cráteres
3. Lagunas glaciares de
alta montaña
4. Tablas o desbordamientos
fluviales
5. Lagunas en suelos
silíceos
6. Lagunas salinas
7. Lagunas en calizas
porosas
8. Humedales artificiales
Criptohumedales
Son aquellos humedales
donde el agua, que procede de flujos
subterráneos, nunca o muy raramente llega a
emerger.
Restringiéndonos a los
criptohumedales no asociados a cauces, la primera
característica que atrae nuestra atención es la
diferente vegetación freatófita de los
distintos humedales. Ello es debido a que las
aguas subterráneas que los sustentan habrán
recorrido trayectos variables por los terrenos y
se habrán cargado de las sales solubles
presentes en aquellos.
Quizás los humedales más
conocidos de esta tipología en nuestra región
sean los Saladares de Cordovilla (Albacete).
Sometidos a interesantes fenómenos geológicos
de cristalización, sedimentación y formación
de rocas evaporíticas, en ellos aparecen sólo
plantas especialistas de ambientes salinos como
la sapina (Arthrocneumum macrostachyum), almajo
dulce (Suaeda vera) y otras de especial interés
como el hongo de Malta (Cynomorium coccineum);
planta parásita de otras especies y que presenta
un área de distribución disjunta
mediterráneo-estepas centroasiáticas. Otras
especie, el HeIianthemunm polygonoides; es la
única localidad española donde se ha citado,
siendo merecedora de la más alta categoría de
protección.
Lagunas-cráteres
Existentes únicamente en
el Campo de Calatrava (Ciudad Real), donde la
actividad volcánica que ha habido desde el
Plioceno hasta el Cuaternario nos ha deparado un
conjunto de más de 170 volcanes.
Encerrados por coladas
basálticas o en las depresiones craterianas, se
encuentran estos humedales. Normalmente pueden
observarse en ellas ánades reales y a veces
alguna garza real. En ocasiones, estas lagunas de
la sierra son frecuentadas por la cigüeña
negra.
Es interesante sin embargo,
reseñar el interés científico bajo el punto de
vista paleontológico de la depresión crateriana
de Las Higueruelas (Ciudad Real). La fauna fósil
de este evento cuenta con la mayor tortuga
europea conocida, Geochelone, de 1,82 m. Entre
los mamíferos, destacan los proboscideos (orden
en el que se encuentran los actuales elefantes)
representados por anancus; en este yacimiento se
han localizado defensas de más de tres metros y
medio de longitud de este mastodonte. Un équido,
hipparion, el caballo de tres dedos, también ha
sido identificado. Aunque por la escasez de
restos no se ha podido determinar la especie, se
ha identificado un rinoceronte Rhinoceros indet.
Entre los cérvidos, se han encontrado dos
especies; (Cervus cf. cusanus) y (Cervus cf.
Perrieri).
Lagunas glaciares
de alta montaña
Existentes tan sólo en la
Sierra de Ayllón. Su fauna invertebrada es muy
escasa. No hay aves propias de este tipo de
laguna Sin embargo, en sus proximidades hay una
comunidad a la que no se había hecho referencia;
las aves de la alta montaña. Todas ellas
presentan movimientos migratorios altitudinales,
reproduciéndose en las cumbres y bajando en
invierno al llano.
El bisbita ribereño alpino
y el colirrojo tizón aprovechan las oquedades y
grietas de las piedras para construir sus nidos,
tapizándolos de musgos. Con mayor grado de
dependencia de las áreas palustres de alta
montaña está el pechiazul (Luscinia svecica
cyanecula). El macho llegará a finales de abril
y establecerá su territorio. Más tarde vendrá
la hembra y, una vez establecida la pareja,
aquella construirá su nido en algún arbusto
resguardado de las inclemencias del tiempo. El
macho defenderá su territorio, cantando mientras
hincha su garganta azul metálica entre el verde
de los piornos. Cuando su prole haya salido
adelante y comiencen los fríos del otoño, irán
bajando a zonas más templadas. También eligen
lagunas para la invernada, generalmente situadas
por debajo de los 800 m. . En esta época es
bastante escaso en La Mancha, aunque se puede
observar en carrizales.
Tablas o
desbordamientos fluviales
"Tabla" es un
topónimo por el que se conocen en la región los
sistemas de inundación fluvial. Provocadas por
una topografía llana que impide imprimir a las
aguas de los ríos la potencia erosiva necesaria
para encajar sus cauces, en la región manchega
han ido íntimamente ligadas a las descargas de
aguas subterráneas.
Las tablas más famosas son
las de Daimiel, donde se ubica el Parque Nacional
de Las Tablas de Daimiel. También fueron muy
interesantes las de Villarta, Arenas de San Juan,
la Junta de los Ríos, etc.
Lagunas en suelos
silíceos
Abundantes en los suelos
cuarcíticos y pizarrosos de los Montes de Toledo
y gran parte del Campo de Calatrava. Generalmente
sus aguas están escasamente mineralizadas. Su
vegetación varia según la duración del
período seco. Hay sin embargo una planta que las
caracteriza; el ranúnculo (Ranunculus peltatus
spp fucoides), que viste la superficie del agua
con flores blancas al llegar la primavera. La
vegetación, si existe, estará formada por masas
de una ciperácea; Eleocharis palustris. Entre
ella se puede observar la nidificación del
grácil fumare común, alguna pareja de Pato
Colorado, Focha, ánade Real, Aguilucho Lagunero
y, más raramente, cigüeñuelas. A veces, en
lagunas muy estacionales, puede aparecer un
helecho acuático, (Isoetes velatum), entre los
ranúnculos. Frecuentemente podrá encontrarse la
rana verde, el tritón ibérico, las dos especies
de ranita de San Antonio: (Hyia arborea) e (Hyla
meridionalis), etc.
Lagunas salinas
Probablemente las más
interesantes de nuestra región. El suelo de la
laguna aparece llano y recubierto de yeso: En la
superficie se forma un césped de musgo
incrustado y debajo cuaja una capa de1 cm. de
grueso de cloruro sódico pardorojizo que, a su
vez, reposa sobre un barro negruzco y pegajoso.
En las orillas, la mancha blanca del fondo
desecado de la laguna, está rodeada hasta una
altura de 1,5 m. por una franja verde azulada de
plantas salinas, las cuales más arriba son
remplazadas por los rastrojos de color amarillo y
los campos de cultivo, de tonos grises.
El origen de las lagunas
salinas hay que buscarlo en la geología de los
terrenos en los que se presenten. En La Mancha
predominan zonas mesozoicas (del periodo
Triásico).y cenozoicas (del Mioceno medio). En
ambas, constituidas por sedimentos
yesífero-salinos, el discurrir de las aguas
subterráneas daba lugar, al parecer en las
áreas de descarga, a lagunas saladas con
presencia importante de cloruros y sulfatos.
Este funcionamiento general
se va haciendo más complejo al ir modificándose
el régimen hídrico de cada sistema y por la
propia evolución natural de toda laguna hacia su
colmatación. La mayor parte de las lagunas
salinas se pueden definir bajo el punto de vista
de la morfología de su cubeta como una
"playa", es decir, se llena de agua
otoño y se seca en verano.
Los diferentes organismos
sobreviven en el lecho lagunar en forma latente;
semillas, huevos y cistes resisten la terrible
sequía estival.
Con las primeras lluvias,
aparece un nuevo contingente de aves que vienen a
invernar huyendo de los fríos del norte. Con
ello se cierra el ciclo de este ecosistema.
Crustáceos como la pulga
de agua (Daphnia SP) resisten el estiaje
encapsulándose y permaneciendo la estación seca
entre el barro que queda bajo las costras
salinas. Las plantas halófilas, para que la
elevada presión osmótica del suelo salino no
les impida absorber el agua vital, han cargado
sus células de las mismas sales. Castilla-La
Mancha, rica en lagunas salinas, tiene algunas
singularidades florísticas que merece la pena
reseñar: en la laguna del Camino de Villafranca
(Alcázar de San Juan) hay un ejemplar único en
España de una planta halófila; un pie triploide
de Sarcocornia fruticosa. También tiene algunos
limonium que está causando importantes
quebraderos, de cabeza a los botánicos.
Entre las aves acuáticas,
destacan los flamencos y los tarros blancos,
ocasionales visitantes de nuestros humedales. El
ánade rabudo, invernante en nuestras lagunas, es
muy querencioso de las lagunas salinas. La mejor
época para ver aves aquí es en la primavera.
Durante la cría, los limícolos nos
ensordecerán con sus gritos; avefrías, avocetas
y cigüeñuelas revolotearán alrededor de sus
colonias.
Lagunas en calizas
porosas
Las más conocidas dentro
de esta tipología son las Lagunas de Ruidera,
asociadas a fenómenos de tipo kárstico. Su
fauna más característica son las aves
buceadoras; en Ruidera se producen las, máximas
concentraciones de Porrón Moñudo de la región.
Otras especies bien
representadas son el Somormujo Lavanco y el
zampullín chico. También en el Parque, en una
laguna más colmatada y con abundante vegetación
helofítica, se ha citado en 1989 el calamón.
Entre los mamíferos, en
estas aguas, además de la común rata de agua
(Arvicola sapidus), hay que citar a la nutria,
presente en la laguna del Tobar (Cuenca).
Humedales
artificiales
La gran cantidad de
embalses que hoy existen constituyen un
importante recurso para la fauna acuática.
Algunos, en cuyas islas se encuentran algunas de
las colonias de ardeidas más numerosas del
centro de la Península, como los de Azután y
Castrejón (Toledo), están considerados de
"importancia internacional para las aves
acuáticas", según los criterios fijados
por el IWRB (Buró Internacional para el estudio
de las Aves Acuáticas y Zonas Húmedas). Algunos
embalses, como es el caso del de Gasset (Ciudad
Real), funcionan como humedales sustitutivos de
aquellos de aguas permanentes que han
desaparecido. Así, son lugares de concentración
posnupcial de anátidas, cuando las lagunas
estacionales están secas.
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