El Gobierno regional no comparte los criterios del Ministerio de medio Ambiente sobre la recuperación del Alto Guadiana. La Junta quiere más participación, más dinero y otros criterios para afrontar una recuperación que se presenta compleja y que necesitará largos plazos de actuación.

El consejero de Obras Públicas, Alejandro Gil, expresó ayer su oposición a la propuesta de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) para recuperar la parte alta de este río, que afecta además a notables zonas de interés natural, como las Lagunas de Ruidera o las Tablas de Daimiel, al no tener, a su juicio, las dotaciones presupuestarias suficientes y no dar participación a la Junta de Comunidades.

Gil, en rueda de prensa en Ciudad Real, afirmó que el Plan Especial del Alto Guadiana presentado por la confederación es «ineficaz», deja al Gobierno regional, a los ayuntamientos y a las comunidades de regantes como «convidados de piedra» y carece de «compromisos presupuestarios concretos»

Inversiones

Por dichos motivos, añadió Gil, su departamento ha solicitado una reunión con los directivos de la CHG, «porque si el proyecto se mantiene como está, nosotros nos opondremos».

Argumentó que para lograr una recuperación de entre 250 y 300 hectómetros cúbicos de agua al año necesarios para asegurar la regeneración de la zona y de las Tablas de Daimiel, así como para combatir los posibles periodos de sequía, sería necesaria una inversión anual de entre 90 y 120 millones de euros.

Sin embargo, afirmó, no hay constancia de que en los Presupuestos Generales del Estado figuren partidas económicas para tal fin y que en el plan propuesto por la CHG apenas se precisan.

Copia

A juicio del titular de Obras Públicas, la propuesta del Plan Especial del Alto Guadiana es casi una copia del que había presentado la Junta hace varios meses, por lo que dijo estar satisfecho de que se hayan tenido en cuenta las ideas del Gobierno regional, pero, puntualizó, con algunas excepciones, «porque no se da participación a casi nadie en la elaboración y gestión del plan».

Precisó que el borrador del plan presentado por la CHG contempla seis años de aplicación, dos menos que los propuestos previamente por la Consejería de Obras Públicas, que tampoco prevé instalar caudalímetros en los pozos como había pedido también la Junta ni existen partidas concretas para la reforestación de las riberas.

El Gobierno regional, recordó Gil, propuso la posibilidad de comprar derechos de agua a propietarios de fincas que no sean agricultores o no dependan directamente de ellas, con el objeto de permitir la recarga de los acuíferos y que en época de lluvias se lleve a cabo una recarga mediante áreas y pozos ya preparados para ello.

Estos aspectos no quedan claramente expresados o no figuran en el plan las dotaciones económicas necesarias para hacerlos frente, aseveró Gil, quien explicó que su departamento defiende la puesta en marcha de un plan de regadíos y de acciones para impulsar las comunidades de regantes que permitan el ahorro de agua, un programa de ordenación ambiental y una modificación del régimen de extracciones.

El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel se encuentra en una situación límite, con «escasamente 40 hectáreas inundadas» de las 1.800 que componen éste paraje natural, según el alcalde de Daimiel, José Manuel Díaz-Salazar.

El alcalde señaló ayer a la agencia Efe que es «absolutamente urgente un trasvase de agua» para paliar esta situación y mantener el hábitat del parque nacional.