Los municipios de Ávila y Toledo afectados por el embalse de Monteagudo unirán fuerzas con ecologistas y propietarios para evitar su construcción  
(Ecologistas en Acción. Toledo, 22 de febrero de 2004)

En el transcurso de una charla informativa sobre el impacto ambiental del embalse de Monteagudo ofrecida ayer en Poyales del Hoyo (Ávila) por la Asociación Hoyanca y Ecologistas en Acción, diversos responsables municipales y vecinos de Navalcán, Parrillas, Poyales del Hoyo, Candelada y Arenas de San Pedro, unieron su voz a la de los colectivos ecologistas en contra del proyecto por entender que carece de sentido y afectará gravemente al patrimonio natural del Valle del Tietar y a las localidades del entorno.

Unas 75 personas, entre representantes municipales, miembros de asociaciones ecologistas y culturales y vecinos de las localidades de Navalcán y Parrillas (Toledo) y Poyales del Hoyo, Candelada y Arenas de San Pedro (Ávila) se han reunido en Poyales del Hoyo para debatir sobre el proyecto de construcción de la presa de Monteagudo que amenaza con anegar más de 1.800 hectáreas de terrenos de altísimo valor ecológico en el Valle del Tietar.

Durante la reunión se puso de manifiesto la importancia ambiental de la zona, protegida dentro de la Red Natura 2000 europea, y la necesidad de evitar el anegamiento de la única zona del Tietar que queda libre de presas en la actualidad y donde se desarrollan numerosas actividades de desarrollo sostenible, como turismo rural, caza, pesca y ganadería extensiva. También se puso de manifiesto la preocupación de como puede afectar un nuevo embalse al microclima de la zona, en la cual se cultivan gran cantidad de frutales e higueras.

Aparte del valor de la zona para las localidades de la comarca y de su importancia ambiental a escala nacional y europea, la reunión también sirvió para poner de manifiesto el sin sentido del proyecto, ya que ni regadíos ni otros aprovechamientos ligados al agua aparecen en ningún documento oficial como justificativos del embalse. La idea de que Monteagudo es simplemente una moneda de cambio que se utilizó en su día por parte del Ministerio de Medio Ambiente para comprar el apoyo de la Junta de Extremadura al PHN fue la más extendida entre los presentes a la hora de encontrar alguna razón para explicar porque se insiste ahora en un proyecto que fue descartado hace más de 10 años con un informe ambiental negativo del extinto ICONA.

La presencia en la reunión de los alcaldes de las localidades de Poyales del Hoyo, Navalcán y Parrillas, y de concejales de estos municipios y también de Candelada, permitió poner de manifiesto en la reunión el rechazo institucional que el proyecto tiene en estas localidades y dio pié a promover una iniciativa conjunta que se irá desarrollando en los próximos meses para hacer frente al proyecto. La iniciativa plantea en primer término informar y sensibilizar a la población sobre las graves consecuencias del proyecto, en segundo lugar plantea acciones jurídicas y alegaciones contra el mismo y en tercer término, coordinación y sumas de esfuerzos con colectivos ecologistas y propietarios y vecinos afectados.

También se concretó que en las próximas semanas se celebrará un acto similar en Navalcán y Parrillas (provincia de Toledo).

 

 
Comunicado de la agrupación Hoyanca acerca del acto que convoca el sábado 21 de febrero sobre el embalse de Monteagudo  

El embalse de Monteagudo es uno más de los desastres que se auguran con la aplicación del Plan Hidrológico Nacional (PHN) donde esta está comprendido.

Este nuevo y gran embalse se colocará entre los otros dos ya existentes, los de Navalcán y Rosarito, constituyendo una enorme masa de agua embalsada que duplica las anteriores en una misma zona del bajo Tiétar, y que multiplica los efectos medioambientales y socioeconómicos ya producidos anteriormente.

Los embalses, al igual que los trasvases, conllevan grandes obras e infraestructuras que convierten los ecosistemas naturales en sistemas artificiales, que producen graves alteraciones en las cuencas hidrográficas, acuíferos y ecosistemas asociados y provocan cambios ambientales en la atmósfera, flora y fauna circundante, y que trae como consecuencia, cambios climáticos a una amplia zona y a la larga, por acumulación de otras, en el clima global.

Afectan, notablemente, a todas las especies vivas cercanas y a las actividades económico-sociales humanas. Los recursos agrícolas, frutícolas y ganaderos, así como otros derivados de las especies arbóreas de las dehesas, se ven enormemente afectados y con la consiguiente amenaza latente que supone la posible rotura de la presa, por fallo humano o de construcción.

Sin embargo, para la sostenibilidad de este bien preciado y fundamental para la vida cada vez más escaso y amenazado, se viene ofreciendo la llamada “nueva cultura del agua”, que trata de que se ponga en marcha un plan integral de aprovechamiento racional de los recursos hídricos con políticas orientadas a: la modernización de los sistemas de riego (aspersión, goteo,...); a la mejora de las redes de distribución (reducción de las perdidas que se dan, de hasta un 40%, por escape); a la reutilización de las aguas residuales depuradas; a aumentar las zonas boscosas y recuperar los bosques de ribera; a potenciar modelos sostenibles en las actividades agropecuarias; a disminuir el consumo abusivo del agua potable; ...

Pues bien, mientras estas políticas, racionales y necesarias, se demandan desde muchos ámbitos sociales (colectivos, asociaciones, sindicatos y grupos políticos), los que nos gobiernan desoyen las quejas y las propuestas que desde la sociedad se realizan, y más bien parecen atender a las directrices e intereses que les marcan los grandes grupos de presión: los negocios del hormigón y las empresas constructoras, las compañías eléctricas, y las sociedades e individuos que especulan con aguas públicas (derechos de uso, venta de concesiones, ...).

La consecuencia inmediata de esta política, es que deja a su paso un reguero de afectado/as, damnificado/as y desplazado/as directamente, y un impacto ambiental que nos afecta a todos los seres vivos y que amenaza, cada vez más, a lasgeneraciones futuras.

Es por lo que la Agrupación Hoyanca, os anima a la participación social, a llevar la voz a los organismos e instituciones públicas que deciden, a unir fuerzas con los que, en nuestra comarca y en otras zonas afectadas, están participando en abrir debates y poder contestar con alternativas racionales que tengan en cuenta los aspectos mencionados.

Contaremos con la presencia y ponencia de Miguel Ángel Hernández, presidente de Ecologistas en Acción de Castilla-La Mancha, y la colaboración de la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Poyales del Hoyo.

PORQUE CON EL AGUA NO SE JUEGA Y PORQUE NO QUEREMOS UNAS GOTAS PARA HOY Y SED PARA MAÑANA. UNA NUEVA CULTURA DEL AGUA ES POSIBLE Y NECESARIA.

Participa en el debate, el sábado 21, a las 19,30h. En el Ayuntamiento de Poyales del Hoyo. SALUDOS. FERNANDO MARTÍN.

 
 
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