EFE/TOLEDO

El responsable de Química Solar del CIEMAT, Julián Blanco, defendió ayer que «desde el punto de vista sostenible es más lógico usar el agua del mar y desalarla mediante energía solar para regar las huertas levantinas que hacer trasvases desde el Tajo o el Ebro».

Blanco participó en la cuarta jornada del curso sobre 'La energía del sol', organizado por la Fundación Ingeniería y Sociedad y que se celebra en Toledo hasta mañana viernes, informó en un comunicado de prensa la organización del curso.

Julián Blanco se refirió al futuro de la energía solar y afirmó que el 70 por ciento del planeta vive dentro de la llamada Franja Solar, que son los territorios que podrían abastecerse esencialmente de energía solar.

Si se hiciera un cuadrado de 505 kilómetros de lado de paneles solares se generaría energía suficiente para abastecer el planeta y se podría convertir por desalación el agua del mar en agua potable, lo que contribuiría a acabar con los problemas de escasez de agua existentes en el mundo, explicó.

Blanco apoyó sus argumentos en un texto del secretario general de la ONU, Kofi Annan, en el que afirma que el consumo de agua dulce se multiplicó por seis entre 1990 y 1995 y en torno a un tercio de la población mundial vive en la actualidad en países que sufren estrés hídrico, esto es, que su consumo supera en un 10 por ciento sus recursos hídricos renovables.

De continuar esta tendencia, advirtió, dos de cada tres personas en la Tierra no tendrán agua hacia el año 2.025.

Premios

En esta jornada del curso 'La energía del sol' se entregó un texto del director gerente de la empresa pública Don Quijote 2005, Domingo Jiménez Beltrán, en el que avisa de los peligros del afán depredador de la sociedad actual.

Jiménez Beltrán sostiene que en España se construyen unas 500.000 viviendas anualmente, a pesar de haber un 16 por ciento de viviendas vacías, y su precio ha subido casi un 50 por ciento, por lo que el desarrollo de la Unión Europea ha de ser sostenible o no será verdadero desarrollo. «Si parece costoso bajo ópticas políticas populistas y a corto plazo el entrar en procesos de desarrollo más sostenibles, comparémoslo con lo que nos cuestan ahora los desarrollos insostenibles del pasado reciente en industrias contaminadoras, transportes ineficaces e inseguros».