LV/ALBACETE

El Partido Popular de Castilla-La Mancha acusó ayer al Gobierno de José Bono de su «incapacidad» para desarrollar sus competencias en materia de depuración de aguas, ya que, según denuncian, la mayoría de las depuradoras construidas por la Junta en los últimos años o no funcionan o lo hacen mal.

A través de un comunicado, los «populares» recuerdan que ya advirtieron en varias ocasiones esta situación y que el consejero de Obras Públicas, Alejandro Gil, y la Defensora del Pueblo, María Henar Merino, tienen conocimiento de ello, lo que, a su juicio, demuestra que los castellano-manchegos «ya sienten el problema».

La «inadecuada» política acometida por el Ejecutivo autonómico tiene, según el PP, un claro ejemplo en la ausencia de un plan genérico de mantenimiento de estas instalaciones en los municipios cuyos ayuntamientos no pueden, por no contar con suficiente presupuesto, atender los costes de su conservación.