Las organizaciones ecologistas representadas en el Consejo del Agua de la cuenca del Guadiana han pedido la dimisión del presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), José Díaz Mora, por lo que consideran «un fracaso» en la elaboración del Plan Especial del Alto Guadiana.

José Manuel Hernández, miembro del Consejo del Agua, declaró ayer que esta petición se justifica en «la total falta de participación y consenso» que ha existido en la fase previa de la elaboración de dicho plan.

Hernández señaló que la Confederación Hidrográfica del Guadiana, a lo largo de más de doce meses, «ha ignorado, por no decir despreciado, la participación de la mayoría de los agentes sociales interesados y de las administraciones implicadas».

En este sentido, resaltó la decisión del órgano confederado de no atender las reiteradas peticiones del Patronato Rector y la Comisión Mixta del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel de participar en la redacción del Plan, lo que debería tenerse en cuenta al objeto de cumplir la legalidad vigente, al ser necesario previamente al periodo de información pública el preceptivo informe del Patronato.

Privilegios

Esta actitud, a juicio de Hernández, «no puede explicarse por mero descuido, sino por la intención consciente de otorgar ventajas y privilegios a un sector concreto de los usuarios, practica que viene siendo habitual en el actual presidente, incluso, desde cuando ocupaba su anterior cargo como Comisario de Aguas», apostilló el ecologista.

Los conservacionistas indican que la elaboración del Plan Especial de Alto Guadiana requiere «una persona comprometida con los intereses generales y con la salvaguarda de los valores ambientales de toda la cuenca y, en este caso, con las comarcas que son objeto del Plan».

Hernández puntualizó que las organizaciones medioambientales consideran la dimisión de Díaz Mora básica, «para evitar que se convierta en un obstáculo en la tarea de conducir adecuadamente la redacción de un nuevo documento que satisfaga los requisitos necesarios de participación pública y consenso entre todos los sectores de la sociedad».

De momento, el el Plan Especial del Alto Guadiana está a la espera de encontrar un consenso que no llega nunca a alcanzar. La petición de dimisión complica más si cabe el proceso.