Plantean cultivos alternativos de bajo consumo de agua para el acuífero 24

Regantes, Confederación del Guadiana y Universidad regional estudiarán nuevas vías para afrontar la desaparición de ayudas del Plan de Humedales
(La Verdad de Albacete, 15 de Agosto de 2.002) LAURA PUEBLA/ALBACETE El Plan de Humedales que en los últimos diez años ha posibilitado, mediante compensaciones económicas a los agricultores, un importante ahorro en el consumo de agua para regadíos de la zona del acuífero 24 llega a su fin este año, por lo que la comunidad de regantes de la zona (que comprende los municipios albaceteños de Ossa de Montiel, El Bonillo, El Ballestero, Robledo y Viveros) y la Confederación Hidrográfica del Guadiana han empezado a estudiar posibles alternativas que permitan garantizar la sostenibilidad de la zona y evitar un definitivo «empobrecimiento» de los agricultores. En este sentido, Eduardo Esteso, miembro de la Comunidad de Regantes del Acuífero 24, anunció que se ha encargado a la Universidad Regional, y con la mediación de la Junta de Comunidades, la elaboración de un estudio sobre la posibilidad de dar paso a cultivos alternativos de bajo consumo de agua en la zona. El estudio, que será sufragado en el 70% de su coste por la Confederación Hidrográfica del Guadiana y el resto por la Comunidad de Regantes, será realizado por la Escuela de Ingenieros Agrónomos de Albacete, y en el mismo participarán diversos departamentos tanto de producción animal como vegetal. Esteso recordó que el Plan de Humedales se puso en marcha en el año 1992, tras haber sido declarado cuatro años antes «sobreexplotado» el acuífero 24 como consecuencia de las afecciones que el agua podía hacer en las Lagunas de Ruidera. Compensaciones El Plan, que estuvo vigente durante cinco años y fue prorrogado a continuación por un mismo periodo de tiempo, contemplaba compensaciones económicas para los agricultores que abandonaran el 70% del agua para regar, los mismos agricultores que a finales de este año verán como esas ayudas finalizan. Por ello, en opinión de Eduardo Esteso, una de las posibles alternativas pasa por la conversión de los actuales cultivos, como la alfalfa, el maíz o la remolacha, en regadíos de cultivos leñosos como la vid, con los que aseguró se puede producir un importante ahorro de agua, al pasar de los 8.000 hectómetros cúbicos por hectárea a entre 800 y 1.000. Asimismo, también se plantea como alternativa las forrajeras, «pero no las que requieran grandes consumos de agua, sino por ejemplo cereales como el centeno o la avena, para que la zona, con una ganadería bastante importante, se pueda seguir manteniendo», destacó el representante de la Comunidad de Regantes. Otra de las vías pasa por el Plan Especial que el Plan Hidrológico Nacional contempla para la zona del Alto Guadiana, según el cual se podría expropiar definitivamente el 40 o 50% de regadío quedando las zonas definitivamente en secano. No obstante, la Comunidad de Regantes del Acuífero 24 sólo aceptaría esta posibilidad «si el resto del riego se queda totalmente consolidado y apoyado por una serie de alternativas para la zona que eviten que se quede sin futuro». Eduardo Esteso garantizó que, a lo largo de los diez años de vigencia del Plan de Humedales, los agricultores albaceteños «frente a lo que se ha dicho, han ahorrado agua, porque así lo pueden certificar los caudalímetros que se instalaron en todas las explotaciones, ajustándose a las dotaciones marcadas por la Confederación Hidrográfica del Guadiana en todo momento». Por ello, insistió en que donde «realmente» se ha producido un consumo de agua por encima de lo permitido ha sido en explotaciones pertenecientes a los municipios ciudarrealeños de Argamasilla del Alba o Tomelloso, que además de abastecerse de las aguas superficiales del pantano de Peñarroya, han seguido durante este tiempo utilizando aguas subterráneas a pesar de haberse acogido al Plan de Compensación, lo que motivó una sanción europea a la Junta.