El director general del Agua de la Junta de Comunidades, Enrique Calleja, reconoció ayer, en Ciudad Real, que el acuífero 23, situado bajo buena parte de la zona de La Mancha Occidental y las Tablas de Daimiel, no «levanta cabeza».

Minutos antes de asistir a la reunión de la Junta de Explotación de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Calleja señaló que el Plan de Compensación de Rentas por el abandono de regadíos, cuya vigencia finaliza en el 2003, ha permitido una «recuperación lenta», pero ha sido insuficiente, porque no ha estado acompañada de otras complementarias que la hubieran hecho más efectiva.

El director general del Agua aseguró que hubiera sido imprescindible tomar medidas para controlar las extracciones de los pozos ilegales, algo que no se ha hecho y que ha restado eficacia y eficiencia al Plan que era una medida coyuntural, dijo.

Calleja considera que, de una vez por todas, es preciso dotar de caudalímetros tanto a los pozos legales como a los miles de pozos ilegales que existen en la zona, medida que entendió como «imprescindible» para llevar a cabo un plan de explotación de forma controlada del acuífero 23.