JOSÉ FIDEL LÓPEZ/ALBACETE

Albacete gasta anualmente más de 205 millones de metros cúbicos de agua al año para atender sus necesidades productivas y urbanas. De esa cantidad, el 92% es utilizada por los agricultores, lo que convierte a este sector en el primero y más significativo demandante del recurso hídrico en la actualidad, muy por encima del consumo urbano e industrial. Esta es una de las principales conclusiones de la Auditoría Ambiental realizada sobre el municipio de Albacete dentro del programa Agenda 21, y que fue presentada ayer oficialmente.

Este diagnóstico ambiental -un documento de 74 páginas- fue estudiado ayer en el seno de una reunión del Grupo de Trabajo de la Agenda 21, integrado por grupos políticos, empresarios, sindicatos, ecologistas y otros colectivos ciudadanos.

Análisis pormenorizado

El documento analiza el municipio no sólo desde el punto de vista medioambiental, sino también social y económico. Pero sin duda alguna el apartado más importante es el que estudia la realidad medioambiental albaceteña, haciendo una radiografía del agua, del aire, de la gestión de los residuos sólidos o de la energía que se consume.

El agua es uno de los platos fuertes de la Auditoría, que pone negro sobre blanco afirmaciones tales como que los principales demandantes son los agricultores, con un 92% del volumen del recurso hídrico consumido en el municipio, tanto del que circula por la red, y por lo tanto, potable, como del no potable. La Auditoría destaca el «elevado consumo» de agua por hectárea de superficie agraria útil, 1,89 metros cúbicos por hectárea, mucho mayor que los de España y Castilla-La Mancha, donde la media es de 0,67 y 0,38, respectivamente. Y es que un 60% de la superficie agrícola se encuentra en superficie.

El estudio recuerda la situación de sobreexplotación y calidad de las aguas subterráneas de Albacete, las del Acuífero 18, causa por la que se han puesto en marcha medidas como la sustitución de bombeos por aguas superficiales y el nuevo abastecimiento urbano procedente del Júcar.

No obstante, el diagnóstico recomienda que se realicen campañas dirigidas a los agricultores para que utilicen de manera más eficiente el agua, en especial, la potable, en sus explotaciones de regadío. Del abastecimiento urbano, la auditoría indica que la aportación de agua potable para el consumo de la población albaceteña es de casi 14,3 millones de metros cúbicos al año, lo que representa un consumo de 254 litros por habitante día.

Ahora bien, matiza el estudio, un 20% del agua aportada a la red no llega a los consumidores, bien debido a las fugas y averías en la misma, bien debido a un problema de subcontaje. De esta manera, el consumo real final se situó en 2001 en 11.526.162 metros cúbicos, es decir, 211 litros habitante y día, cifra superior a la alcanzada en España, donde la media es de 179 litros por habitante y día, y muy similar a la media del conjunto de Castilla-La Mancha, donde es de 207 litros por habitante y día. La auditoría, no obstante, destaca la reducción «significativa de las pérdidas de agua.

Sectores

Por sectores, el doméstico concentra tres cuartas partes del consumo final de agua potable. De esta forma, cada albaceteño consume 160 litros por día. Entre 1998 y 2001, en los hogares albaceteños se consumieron 8.778281 metros cúbicos por año; en las dependencias municipales y jardines, 1.277.834 metros cúbicos; en las industrias, 910.185 metros cúbicos, y en otros centros oficiales, 559.862 metros cúbicos.

El precio del agua en Albacete, según el informe, es en la actualidad más económica que en la media nacional; sin embargo, su calidad no es la más adecuada, ya que según confirma la auditoría, si nivel de sulfatos y magnesio supera el tope permitido.

En cuanto al tratamiento de aguas residuales, el informe señala que no existen controles periódicos ni de vertidos ilegales ni de las solicitudes de vertidos al alcantarillado; también destaca la necesidad de ampliar la red de alcantarillado, algo que ya está en marcha con el nuevo colector de la Circunvalación.

JOSÉ FIDEL LÓPEZ/ALBACETE

Según la Auditoría Ambiental realizada sobre Albacete, la ciudad presenta un tremendo déficit medioambiental de acuerdo con los parámetros de lo que los expertos conocen como Huella Ecológica, un indicador que considera el área de territorio ecológicamente productivo necesaria para obtener los recursos utilizados y para asimilar los residuos generados por la población. En este sentido, la Huella Ecológica de Albacete es de 5,94 hectáreas por persona, por lo que cada habitante necesita prácticamente 6 hectáreas para producir los recursos que consume y para asimilar los residuos que genera; el conjunto de la población albacetense demanda una superficie total de 888.650 hectáreas.

Así, el 42% de la superficie demandada por cada albaceteño, unas 2,51 por individuo, es necesaria para la producción de bienes, un valor muy superior al estimado para el conjunto de España, donde se sitúa en 11,78 hectáreas por habitante.

Consumo de energía

La auditoría achaca a un «elevado consumo energético» en los hogares albaceteños buena parte del problema, ya que cada ciudadano requiere una superficie de 0,40 hectáreas para la absorción de CO₂ emitido en su consumo y producción, prácticamente el doble a las demandadas en España.

De esta manera, el déficit ecológico de Albacete es de 5,11 hectáreas por habitante, es decir, 764.672 hectáreas en total para todos los albaceteños. Esto supone, según el diagnóstico ambiental presentado ayer, que la superficie apropiada para producir los recursos utilizados y para asimilar los residuos producidos por los albaceteños es 7,2 veces la superficie disponible en el término municipal.

16/10

J. F. L./ALBACETE

ImprimirEnviar Un consumo más responsable de agua y un control del nivel de ruido. Estos son los principales deberes que se ha puesto el Ayuntamiento tras conocer los resultados de la Auditoría Ambiental realizada sobre todo el municipio, según reconoció ayer el concejal de Sostenibilidad, Ramón Sotos.

Albacete ha sido el primero de los 143 municipios comprometidos en la elaboración de una auditoría sobre su sostenibilidad.

Con la participación de la directora general de Desarrollo Sostenible y Educación Ambiental, Mercedes Mayoral, ayer se reunió en el salón de plenos del Ayuntamiento el Grupo de Trabajo de la Agenda Local 21 de Albacete para conocer un primer borrador.

Diagnósticos

La responsable de la Dirección General de Desarrollo Sostenible de la Región explicó que estas auditorías permiten establecer un diagnóstico integral de la sostenibilidad de los municipios evaluando distintos parámetros aglutinados en tres pilares. Los pilares son el medio ambiental, evaluando la situación del entorno natural y si es el adecuado para garantizar la calidad de vida de los ciudadanos; las relaciones sociales, estudiando circunstancias de solidaridad y equidad social, y la economía local, para velar porque la actividad económica no agote los recursos naturales.

En cuanto al diagnóstico, el concejal de Sostenibilidad apuntó que se ha detectado, entre otras cosas, la necesidad de mejorar la gestión del agua y de reducir el nivel de ruidos en la ciudad.

Consenso

De cualquier manera, el concejal socialista subrayó que lo importante es que todos los colectivos sociales que participan de este grupo de trabajo «sean capaces de ponerse de acuerdo en torno a un único diagnóstico», de ahí la importancia de fomentar la participación.

De la misma forma, el Grupo de Trabajo de la Agenda Local 21 de Albacete conoció una encuesta realizada entre distintos sectores sociales y económicos de la ciudad, según explicó Sotos, quien detalló que, con este diagnóstico, se deberán definir unas líneas generales que inspirarán un Plan de Acción Local del que se derivarán programas concretos para corregir las deficiencias detectadas.