ELÍAS JIMÉNEZ/ALBACETE

El Partido Popular denunció ayer un posible delito ecológico en las instalaciones de la Vía Verde que une las localidades de Los Chospes y El Robledo, a la altura de la estación de esta última localidad.

Según el diputado provincial del PP Fermín Cerdán, tras la inauguración de esta ruta y su visita posterior con motivo del Día Internacional de las Vías Verdes, la maquinaria de la Diputación Provincial de Albacete depositó y enterró entre 3.000 y 4.000 kilos de vidrio y plástico a apenas 100 metros del camino de la Vía Verde en Robledo, frente a la estación de esta localidad. Por este motivo, el Partido Popular presentará una denuncia ante el Seprona por lo que consideran un presunto delito ecológico. «Esta actuación pone en entredicho toda la actuación medioambiental que se ha llevado a cabo», señaló el diputado popular, que añadió que «es una vergüenza saber que esta Vía Verde nace contaminada desde su inicio».

Cerdán explicó que en su visita a las instalaciones el pasado 11 de mayo se percató de la presencia de varias cajas de plástico (de las que sirven para almacenar los cascos de cerveza) y de varias botellas de cristal en el entorno de la estación de Robledo, «lo que hace suponer que son las mismas que enterró la maquinaria de la Diputación» y atribuyó esta situación a las prisas por acabar la Vía Verde en periodo electoral.

Cese fulminante

El diputado popular lamentó que la Diputación haya optado por enterrar estos residuos cuando podía haberlos reciclado en la estación de transferencia de Alcaraz.

Finalmente, Cerdán señaló que este asunto merece el cese fulminante tanto del diputado de Medio Ambiente, Ramón Sotos, como del presidente de la Diputación, Pedro Antonio Ruiz Santos.

Por su parte, el portavoz popular en Robledo, José Luis Serrallé afirmó que «resulta lamentable que un proyecto como el de la Vía Verde nazca podrido». Serrallé apostó porque el Seprona depure responsabilidades y criticó que la Junta no haya actuado con mayor diligencia.

Sotos reconoce su responsabilidad en el vertido de Robledo y ordena su retirada

E. JIMÉNEZ/ALBACETE

El diputado de Medio Ambiente, Ramón Sotos, asumió ayer parte de su responsabilidad en el vertido producido en el entorno de la Vía Verde a su paso por Robledo.

Sotos reconoció que había sido un error que se hayan depositado esas cajas y esos cristales en el entorno de la Vía Verde, «error por el que pido disculpas y asumo la responsabilidad como máximo responsable del área de Medio Ambiente de la Diputación», señaló al tiempo que explicaba que en la mañana de ayer ya se estaba procediendo a su retirada, bajo la supervisión del Seprona.

El diputado de Medio Ambiente negó que él hubiera ordenado o autorizado que se depositaran en esa zona las cajas de plástico ni los vidrios y afirmó que no era cierto que hubiera entre 3.000 y 4.000 kilos de residuos en la zona como afirmaba el PP, «sino 50 ó 60 cajas de botellines de cerveza». Según el diputado socialista por este motivo no se puede hablar de un delito ecológico, «porque no son residuos contaminantes».

Además, explicó que le ha pedido un informe al director de la obra para conocer lo sucedido, y explicó que en el proyecto original de la obra se contemplaba esta situación. Igualmente, recordó que las obras no están terminadas y que por tanto aún faltan varios retoques.

Ramón Sotos también se refirió a las críticas realizadas por los populares en torno a la política medio ambiental realizada por la Diputación de Albacete en los últimos años. Así, aseguró que «no hay más que remitirse al balance de los últimos cuatros años y al de los cuatro años anteriores para comprobar que se han hecho muchas más cosas y mejor hechas». Sotos señaló que durante este periodo se ha puesto en marcha el sistema de recogida selectiva en la provincia, con la creación de las Plantas de Tratamiento y las Estaciones de Transferencia.