Un trabajo ejemplar. Un año más, los empleados del servicio de recogida de basuras de Albacete –que depende de la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC)– han tenido que realizar un esfuerzo extra para retirar de las calles y plazas de la capital las consecuencias de dos semanas de comilonas y regalos. El último capítulo, la Festividad de Reyes; los envoltorios y envases de los regalos que a los miles de albaceteños dejaron en esta ocasión Sus Majestades de Oriente han supuesto unas 275 toneladas de residuos, según explicaba ayer el concejal de Medio Ambiente, José Eduardo Martínez Valero, añadiendo que «a veces no se valora el trabajo de este personal, pero mientras unos se divierten con sus familias y amigos, otros están limpiando nuestras calles».

Las 275 toneladas de basuras que retiraron de las calles tras el Día de Reyes –bien, directamente de las aceras, o de los contenedores en los barrios donde ya están instalados– es una cantidad notablemente superior a la de residuos que se generan cada día en la capital y que apenas sobrepasan las 210 toneladas.

De cualquier manera, todavía ayer quedaban cantidades ingentes de cartón y cristal en los contenedores instalados en diversas zonas de la capital específicamente para este tipo de material, con la puesta vista en su recuperación y reciclaje. Pero un año más, el récord de las fiestas navideñas se registró en Nochebuena, con 300 toneladas de desechos, y tras la Nochevieja se retiraron 285.000 kilos de basura. «En Nochebuena son principalmente residuos órganos, y en Nochevieja, cristal, cada día tiene su tipo de residuos», dijo.