JOSÉ FIDEL LÓPEZ/ALBACETE

Los vecinos del barrio de Industria van a participar a la vuelta de unos meses en una experiencia piloto de carácter medioambiental: la recuperación y reciclaje del aceite doméstico usado y su transformación en biodiesel, un combustible ecológico que es admitido por la mayoría de los motores de combustión diesel. Así lo anunció ayer el concejal de Sostenibilidad, Promoción Económica y Medio Ambiente, Ramón Sotos, quien señaló que los detalles del proyecto se ultimarán en una reunión que se celebrará el 10 de febrero, y de la que se dará cuenta a los colectivos ciudadanos de esta importante barriada, principales instigadores de la idea.

De momento, el consistorio ya tiene un preacuerdo con una empresa especializada en este campo, Reagra S.L. que cuenta en Reus (Tarragona) con una planta de reciclado de este producto altamente contaminante y tóxico, y que se encargaría de todo el proceso, desde la recogida del aceite -inicialmente se instalarán contenedores en el centro sociocultural del barrio- hasta su transformación en biodiesel.

Pretensiones

Si la experiencia funcionara, se extendería al resto de la capital, aunque Sotos no se mostró demasiado optimista, y reconoció que en otras ciudades el resultado está siendo «regular». De esta manera, indicó el concejal socialista, se completaría prácticamente el proyecto de recuperación de residuos en Albacete, ya que en la actualidad ya se recoge papel, cartón, envases, pilas y hasta aceite, aunque de momento sólo en los grandes centros generadores como hospitales, bares y restaurantes. Según el titular del área de Medio Ambiente, en el 2003 se recogieron 2,5 millones de kilos de papel y cartón; 1 millón de kilos de envases; 884.150 kilos de vidrio y 7.150 kilos de pilas usadas.

Además, de grandes voluminosos -electrodomésticos y muebles, entre otros- se retiraron por parte de RqueR y Fomento de Construcciones y Contratas en torno a 302.000 kilos.

El proceso:

Recogido el aceite en el barrio de Industria, se trasladará a la planta de reciclaje de Reus, donde será analizado, retirando las materias sólidas mayores.

Nuevo proceso de decantación y filtrado como paso previo a la depuración definitiva a una temperatura de hasta 110º y con presión de bomba de vacío.

Se efectúa un nuevo análisis, se almacena y se convierte en feed-gras biodiesel, que es la materia prima para la producción de biodiesel.

El agua resultante del reciclaje se trata en una depuradora físico-química y biológica; el residuo sólido acaba en una empresa especializada.

Tras el tratamiento oportuno, el feed-gras biodiesel se convierte en biodiesel, un combustible que aceptan la mayoría de los motores diesel.