Miembros de la Sociedad Albacetense de Ornitología vienen siguiendo durante los últimos años la reproducción del cernícalo primilla en una cantera de la zona de Peñas de San Pedro, cerca de Pozo Cañada. Según la sociedad, «el pasado 31 de mayo se comprobó que la empresa había realizado una voladura en una de las paredes de la cantera ocupada por varias parejas de primillas».

Afirman desde la sociedad que el cernícalo primilla es un pequeño halcón que se encuentra clasificado como vulnerable en el catálogo regional de especies protegidas, además de estar también protegido y en franco retroceso de sus poblaciones a escala nacional.

Tras una exposición de la evolución a través del tiempo de esta especie, afirman los ornitólogos que la cantera aludida es «de gran importancia por contar con 14 parejas de las 80 censadas en toda la provincia. Por esto la Delegación Povincial de Agricultura y Medio Ambiente, responsable de la aplicación de la Ley Regional de Protección de la Naturaleza y el Decreto Regional de Especies Protegidas, había impuesto unas condiciones a esta explotación, consistentes únicamente en no utilizar explosivos durante la época de reproducción en las cercanías de los nidos. Hasta ahora las primillas convivían cada año con máquinas y trasiego humano. Como decíamos, se ha comprobado como, a finales de mayo, ha sido volada parte de la pared donde la especie nidifica, ocupada con al menos tres parejas que en esta época se encontraban en los últimos días de incubación de su puesta».

Afirman; «Nos consta la denuncia realizada por una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ante este hecho. A pesar de todo la empresa ha solicitado permiso de la Delegación Provincial de Industria y a la de Agricultura y Medio Ambiente para realizar otra voladura hoy jueves día 8 de junio».

Y terminan: «Es probable que el riesgo de sanción para la empresa no sea nada comparado con los beneficios que obtendrá de esta gran obra (se refiere a la autovía) que todos pagamos. En la SAO no pretendemos oponernos al progreso bien entendido. Esta obra nos parece importante para el desarrollo de nuestra provincia, pero pensamos que se pueden tomar medidas para continuar, como hasta ahora, compaginando el desarrollo con un patrimonio natural que, una vez perdido, es irrecuperable. Con sólo evitar las voladuras hasta mediados de julio, cuando las aves terminan su repoducción y empiezan un periodo de dispersión antes de su migraión otoñal a África, la colonia se habría salvado. Además, la misma empresa tiene otra cantera en las proximidades de la anterior de donde podría seguir sacando material hasta esas fechas» terminan diciendo desde la Sociedad Ornitológica sobre este problema.