El poderoso influjo del río Júcar  
   
Tras el campo de golf, y entre duras críticas de los ecologistas, se proyecta un complejo turístico cerca de la ribera mientras que aumenta la construcción de chalets en Pinares  
(La Verdad de Albacete. 6 de Mayo de 2.002)

El movimiento ecologista está tremendamente preocupado por los posibles efectos colaterales de la puesta en funcionamiento, hace apenas unos días, del campo de golf Las Pinaillas. «Ya dijimos que el campo de golf no vendría solo», explicaba a este diario el portavoz de Ecologistas en Acción, José Manuel Pérez Pena, tras conocer los «movimientos» que se están produciendo en torno al Júcar y su ribera.

En estos momentos, según Pérez Pena, está en estudio de impacto ambiental la puesta en marcha de un complejo de ocio promovido por el grupo Naturalmente Turismo Rural, Ocio y Educación Ambiental con la colaboración del Ayuntamiento de Motilleja. El lugar escogido es el denominado paraje Dehesa Boyal, al que se accede a través de dos caminos que parten de la carretera comarcal AB-823.

El proyecto consiste en la instalación de un área recreativa y de educación ambiental; ésta constaría de dos zonas; la primera, y que los promotores denominan A, se encuentra vallada y pertenece al llamado parque periférico Zona Verde, propiedad del Ayuntamiento de Motilleja, con el que el promotor tiene suscrito un convenio de cesión de uso y explotación. Este área cuenta con diversas obras y elementos constructivos, la mayor parte, inacabados, que serán aprovechados. La zona B, propiedad de los promotores, está sin vallar y será la que albergará nuevas instalaciones.

De esta manera, y de acuerdo con el proyecto al que ha tenido acceso Ecologistas en Acción, el complejo quedará dividido en dos áreas; la Número 1 será de acceso público, vallada en todo su perímetro y estará destinada para picnic, barbacoas, acampada y recreo en general; surcada por los caminos ya existentes, contará con aparcamiento y los aseos existentes. El área Número 2 estará reservada para uso empresarial; aislada de la zona pública mediante un vallado perimetral, acogerá la recepción de visitantes, un aula de la naturaleza, un albergue, una zona de acampada, espacio para caravanas y un aparcamiento para vehículos.

Actividades

Las actividades a desarrollar en la zona privada incluyen itinerarios didácticos, picnic y barbacoas, paseos, actividades de animación y deportivas y acampadas. En cuanto a la capacidad del área de desarrollo empresarial, según los promotores, será en la época de máxima afluencia de 24 personas en las cabañas, 40 en el albergue y 340 personas en la zona de acampada, tanto en tiendas de campaña como en caravanas; el resto de visitantes acudirán, según el proyecto, «sólo» a pasar el día.

Fuera de la época de mayor afluencia se prevé que el número de visitantes se reduzca en un 60%, aproximadamente.

El proyecto reconoce que el desarrollo de esta iniciativa supondrá, en la fase de construcción, la pérdida de suelo, vegetación, calidad del paisaje y confort sonoro, mientras que una vez en marcha los impactos más significativos serán la intrusión visual de la nueva actividad, la presencia de visitantes en la zona, la generación de residuos urbanos, el aumento del ruido y la posibilidad de producirse incendios.

Para corregir estos problemas, los promotores tienen un plan de choque con diversas medidas. Para el portavoz de Ecologistas en Acción, este proyecto «posiblemente» no habría surgido sin el campo de golf; «por si solo –apuntó José Manuel Pérez Pena–, esta zona de ocio no sería tan negativa, pero unida al campo de golf, los peligros aumentarán potencialmente».

Otros movimientos

Sin embargo, para el portavoz de Ecologistas en Acción existen otras iniciativas en marcha, propiciadas, incluso, con el beneplácito del Ayuntamiento de Albacete. De esta manera se refería Pérez Pena al aumento del número de chalets en la urbanización Pinares del Júcar una vez que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1999, actualmente en vigor, autorizó la segregación de las parcelas, pasando de un mínimo de 10.000 a 5.000 metros cuadrados.

De acuerdo con los datos recabados por este diario en el Ayuntamiento, hasta la fecha se ha dado licencia para la construcción de una decena de nuevas viviendas en esta zona residencial de las afueras de la capital.

Y mientas todo ésto se produce, el consistorio albaceteño está elaborando, con la colaboración de diversas instituciones, partidos y colectivos ciudadanos, un plan para recuperar la ribera del Júcar cuyo principal objetivo es incrementar el espacio a proteger, por lo que del proyecto original, redactado por la Confederación Hidrográfica del Júcar, se están cuestionando todas aquellas iniciativas tendentes a ampliar los espacios de uso público para garantizar una máxima protección del ecosistema.

 
 
Más Noticias de este Año

Página Principal Albacete

Página Principal Castilla-La Mancha