La escasez de agua en la charca del Barrero pone en peligro la subsistencia de 500 peces  
   
El ayuntamiento calcula que en los últimos meses han desaparecido más de 2.500 carpas  
(La Verdad de Albacete. 5 de Agosto de 2.001)

Todo parece indicar que las carpas del pantano no van a sobrevivir. Si hace dos años se trasladaban a la charca del Barrero para que no muriesen ahogadas, este año los 500 peces que aún permanecen en la charca se enfrentan de nuevo a la sequía, pero esta vez sin posibilidad de traslado a otro paraje. Ya han muerto más de 2.500 carpas y, si no suben los niveles del Berro, las 500 que quedan correrán la misma suerte.

Llega de nuevo el temor de la muerte de los casi 500 peces que subsisten en la denominada Charca del Barrero, donde fueron trasladados los peces ante la sequía del pantano. Pues bien, ahora es la charca la que se encuentra en uno de los niveles más bajos de humedad de los últimos tiempos. Las carpas se enfrentan a una situación «crítica».

El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Almansa, Miguel Cuenca, junto al presidente de de la Sociedad de Pesca Pantano de Almansa, visitaron ayer la charca y se encontraron con que el nivel de agua se encontraba en la cota más baja de los últimos veranos. Las causas de esta situación vuelven a ser, una vez más, la sequía y el calor, que han hecho mermar considerablemente el nivel del agua de este humedal. Cabe recordar que en otras ocasiones el ayuntamiento se ha encargado de llevar agua a la charca para alcanzar niveles óptimos de subsistencia. Sin embargo, en esta ocasión se necesitaría una mayor inversión, según apuntaba Cuenca, quien advirtió también que la sequía se ha convertido «en un problema crónico imposible de atajar».

Alternativas

Todo esto hace intuir al ayuntamiento que este año es posible que no haya solución para estos ejemplares, que además se estima que han disminuido considerablemente, de 3.000 a 500 aproximadamente, y es que es imposible trasladarlos a otro acuífero puesto que aparte de estar prohibido por la ley, en estos momentos no se dispone de ningún otro, con lo que la única alternativa sería volver a reponer el agua.

De cualquier forma, la decisión aún no está tomada y dependerá de los estudios de urgencia que realice el ayuntamiento en estos días. «Vamos a evaluar, en primer lugar, si merece la pena reponer el agua y cuánta sería la cantidad necesaria. No queremos que esto se convierta en algo habitual, pues supondría el mantenimiento de un humedal de forma artificial», explicó el concejal de Medio Ambiente.

 
 
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