La asociación Ecologistas en Acción de Albacete, junto a la nueva Plataforma en Defensa de Arroyo Frío –un singular paraje natural ubicado junto a la localidad de Cotillas–, acusaron ayer a la Junta de Comunidades de «permitir» la construcción de tres mini centrales hidráulicas en la zona de los Calares del río Mundo, que precisamente el Gobierno regional quiere declarar como parque natural.

En rueda de prensa, el portavoz de Ecologistas en Acción, José Manuel Pérez Pena, denunció ayer la «insensatez y la descoordinación» de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, por permitir que se esté construyendo en Arroyo Frío tres centrales hidráulicas de pequeña dimensión que «destrozarán un paraje de gran valor medioambiental».

Tanto Pérez Pena como los miembros integrantes de la Plataforma en Defensa de Arroyo Frío criticaron la pasividad del Gobierno regional por no interferir en la paralización de estas obras que conseguirán destruir uno de los parajes más singulares de la provincia de Albacete y de Castilla-La Mancha. Pena recordó que hace algunas décadas se construyó en este espacio natural una pequeña represa para canalizar agua y hacer un salto que produjera energía, que «afortunadamente no impactó nada, porque antes se hacían las cosas como se tenían que hacer», donde se levantó una pequeña fábrica eléctrica que desapareció ante su escasa rentabilidad.

Sin embargo, cuando prácticamente expiraba el plazo de su concesión, la empresa Unión Fenosa, como propietaria de la misma, la recuperó con el fin de realquilarla a la Unión Eléctrica del Vinalopó para su explotación.

Simultáneamente, explicó Pérez Pena, el Ayuntamiento de Cotillas suscribe un préstamo con Caja Castilla-La Mancha de 100 millones de pesetas para comprar unos terrenos donde ahora se pretende construir unas minicentrales hidráulicas, utilizando como coartada la búsqueda de energía limpia, pero «impactando un paraje lleno de endemismos, con una vegetación única y un agua cristalina».

Para Ecologistas en Acción, esta presa acabará con la propia singularidad del río en un área de 5 kilómetros y perjudicará a los pequeñas parcelas agrícolas: «La Junta de Comunidades –insistió– está consintiendo una obra que provocará que el caudal del río se resienta».

Además, el ecologista subrayó que estas tres minicentrales no generarán puestos de trabajo y a cambio se construirán tendidos de alta tensión para evacuar la electricidad generada, de modo que el paraje de Arroyo Frío «se destrozará y no podrá continuar con el desarrollo sostenible de esta zona, centrado en el turismo rural».

Por estos motivos, Pena pidió a la Junta de Comunidades que paralice inmediatamente este proyecto si de verdad quiere conseguir que los Calares del río Mundo puedan ser declarados como parque natural.