Los agentes medioambientales llevan más de dos años localizando a los árboles más notables de Albacete  
   
Un libro recogerá las peculiaridades de cada uno de ellos  
(La Verdad de Albacete, 7 de diciembre de 2003)


Desde hace más de dos años, los ochenta agentes medioambientales de la provincia de Albacete han sumado a su ya de por sí duro trabajo una nueva labor, la localización de los árboles más notables de la provincia, aquellos que por sus leyendas, originalidad, tamaño, edad o belleza merecen una atención especial. De momento, los agentes han encontrado más de 350 árboles que reúnen alguna de estas características y, muy pronto, su trabajo se verá reflejado en un libro y, quizá, en un vídeo que nacerán al amparo de la Consejería de Medio Ambiente.

Cuando este proyecto vea la luz, los vecinos de cada uno de los municipios de la provincia tendrán un punto de referencia para respetar el medio ambiente, la imagen de un árbol del que conocerán toda su historia.

Así, la cultura medioambiental contará con una nueva fuente documental donde aparecerá, entre otros, el pino carrasco más grande de la provincia y quizá de toda Castilla-La Mancha, el de Tedelche.

Pino Albar
Foto: Ecologistas en Acción
 
Tampoco faltará en este catálogo La Carrasca de la Centella, de Peñascosa, que debe su nombre al rayo que en el pasado ahuecó su tronco. Como los antiguos cucos, esta carrasca se convirtió en el refugio de los pastores, quienes la utilizaron de despensa y para resguardarse del frío.

De Yeste, cobrará protagonismo el pino que encontró el agente José Piña, uno de los pocos árboles de estas características que se salvó del incendio del 94.

Muchos de estos ejemplares ya eran más que conocidos por los agentes medioambientales y por los vecinos de la zona, como el nogal del Plantón del Covacho de Nerpio y la Noguera del Arco de Socovos (posiblemente la más antigua de Europa), los únicos árboles de Castilla-La Mancha que han merecido la declaración oficial de «singulares». Sin embargo, el objetivo de este arduo trabajo no es otro que «hacer saber a la sociedad que tenemos monumentos naturales». De esta manera resumía el delegado provincial de Agricultura, Manuel González, un proyecto que nació bajo su tutela y que ha contado también con las labores de coordinación desempeñadas por el agente medioambiental Miguel Fajardo y el jefe del Servicio del Medio Natural, Javier Carmona.

Carrascas como la encontrada en Tinajeros, tejos, encinas, quejigos, madroños, nogales, almendros y olivos, el pino doncel de Tedelche, el laricio de Yeste o el negral de Letur, son sólo una pequeña representación de los cientos de árboles «notables» que tiene la provincia y que el libro se encargará de dar a conocer a toda la sociedad.

Hay que tener en cuenta que «estos abuelos vegetales», como los define Carmona, tienen un valor histórico incalculable, hasta el punto que algunos de los árboles que aún hoy se conservan fueron plantados por los árabes.

No hay que olvidar tampoco que todos los árboles son importantes y que si hoy se han catalogado más de trescientos hubiesen sido miles si se hubiesen evitado los incendios.

A partir de ahora, todos estas especies se podrán localizar gracias a las coordenadas que los agentes han tomado con GPS como La Carrasca Gorda de Manolo Colmenero, en Tinajeros.

 
 
Más Noticias de este Año

Página Principal Albacete

Página Principal Castilla-La Mancha