«Ya se han solventado los problemas». El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Albacete, José Luis García Guerrero, propondrá hoy, en la comisión informativa de su departamento, que se dé el visto bueno a la construcción de un campo de golf –el segundo del término municipal, tras el que se está ejecutando en Las Pinaillas, junto a la ribera del Júcar– en la carretera de Jaén. Como compensación por la autorización a este proyecto, el ayuntamiento recibirá una superficie de 7 hectáreas en aquella zona.

Más de seis meses después desde que la comisión de Urbanismo decidiera dejar sobre la mesa la concesión de licencia al campo de golf de Aldea Nueva, en la carretera de Jaén, este órgano municipal informativo volverá a abordar el asunto en su reunión de hoy. El 23 de mayo de 2000, cuando la comisión de Urbanismo estudió el proyecto, la mayoría de los concejales optó por dejar la concesión de licencia sobre la mesa al observar diversas carencias en materia medioambiental. Al parecer, el proyecto no había sido dado a conocer ni a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ni a la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO), y además, el agua que se pretendía utilizar para regar el césped, procedente de una factoría alimentaria cercana, no estaba adecuadamente depurada.

Pues bien, según aseguró ayer el concejal de Urbanismo, José Luis García Guerrero, todos los problemas ya están solventados, y por lo tanto, hoy, la comisión informativa podría dar su aprobación a esta iniciativa.

En este sentido, García Guerrero va a proponer que a la entidad promotora de este campo de golf –Club de Golf Campollano– ceda un 10% de la superficie del suelo sobre el que se desarrollará la actuación al ayuntamiento como aplicación de la Ley de Ordenación del Territorio y de la Actividad Urbanística (LOTAU) de Castilla-La Mancha en lo que respecta a participación de la corporación albaceteña en el aprovechamiento urbanístico de los terrenos. Para esos terrenos, García Guerrero no tiene previsto ningún proyecto «de momento». «No estamos pensando en la puesta en marcha de una escuela municipal de golf, ni mucho menos, pero ese terreno que nos corresponde, siete hectáreas en total, nos vendrá muy bien para negociar o para otras cosas, ya se verá».

Este segundo campo de golf de la ciudad –el primero está en construcción en el paraje conocido como Las Pinaillas, cerca de la ribera del Júcar– ha sido diseñado para la finca conocida como Aldea Nueva, situada a 15 kilómetros de la ciudad por la carretera nacional 322 Córdoba-Valencia, más conocida como carretera de Jaén. Comprenderá un recorrido de 18 hoyos, así como un campo de prácticas y una zona de aproach. Se ha pensando en realizar un embalse regulador, con una capacidad de almacenamiento de agua de 75.000 metros cúbicos, y diversos lagos artificiales a lo largo del recorrido. En los contornos del embalse y los lagos se realizarán plantaciones con especies palustres con el fin de otorgarles un aspecto natural.

Las instalaciones complementarias incluyen, por un lado, una casa club con planta baja y semisótano. Contará con recepción, restaurante, salón social, sala de juegos, aseos y almacenes. El edificio dispondrá de una terraza que conectará con una zona ajardinada ante el green de prácticas y con dos salidas. El conjunto se realizará en un estilo arquitectónico acorde con el utilizado tradicionalmente en la zona.

De la misma manera, el complejo estará dotado con pistas de tenis y piscina, concretamente, dos pistas de tenis y otras dos piscinas.

Un bosque de 11 hectáreas

La superficie total ocupada por estas instalaciones será de 78 hectáreas, de las que aproximadamente 11 hectáreas corresponden a una zona de bosque que ya existe, y el resto, a terrenos agrícolas. El bosque se respetará, según los promotores, para mantenerlo integramente en las actuales condiciones, sin eliminación de ninguna unidad vegetal que lo integra. Unicamente se llevarán a cabo en la masa vegetal tratamientos selvícolas, principalmente, podas y limpieza, explicaron en su momento los responsables del proyecto. Además pretenden reforestar 40 hectáreas, mediante especies autóctonas o naturalizadas, tales como pino piñonero, encina, retama, olivo, tomillo, romero, espliego y adelfa.

La superficie dedicada al juego se encuentra repartida de la siguiente forma: greens, 11.620 metros cuadrados; tees, 11.375 metros cuadrados, y calles, roughs y zonas de prácticas, 237.986 metros cuadrados, en total, casi 27 hectáreas. El Club de Golf Campollano también quiere instalar un sistema de riego para el mantenimiento de esta superficie -la que estará dotada de césped-, mientras que el resto del espacio, tanto el bosque existente como el que se implantará, no se regará.