Los jueces han decidido rechazar la petición de los promotores del campo de golf de Las Pinaillas de dejar sin efecto la decisión del Ayuntamiento del pasado mes de febrero de suspender las obras que se estaban llevando a cabo en este paraje situado a escasos metros de la ribera del Júcar. Para el Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 1 de Albacete, que no entra a decidir si es preceptiva o no la licencia municipal de obras, en este caso deben primar los intereses generales que se supone, defendía el Ayuntamiento con esta paralización de las obras, sobre los particulares de ‘Club de Golf Castilla-La Mancha’. De cualquier manera, y según diversas fuentes municipales, Los promotores presentaron en el Registro Municipal la solicitud de licencia de obras hace al menos dos semanas. Sin embargo, los técnicos municipales no han podido todavía analizar todavía la documentación, varios volúmenes de escritos y estudios cuyo peso supera los 30 kilos.

«No ha lugar a la suspensión del acto impugnado en el presente procedimiento». Esta es la parte dispositiva del auto dictado por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 1 de Albacete con el que se rechaza la pretensión del Club de Golf Castilla-La Mancha de dejar en suspenso la paralización de las obras acordada por el primer teniente de alcalde, Rafael López Cabezuelo, el pasado mes de febrero después de que los inspectores de Urbanismo observaran que en el paraje de Las Pinaillas, donde se levantará esta instalación deportiva, se estaban realizando «movimientos de tierras». Cabe recordar que la orden de paralización dictada por López Cabezuelo por medio de una resolución el pasado 4 de febrero fue consecuencia de la denuncia planteada ante la opinión pública y en la comisión informativa de Medio Ambiente por el grupo municipal de IU.

Aquel 4 de febrero, los inspectores de Urbanismo se personaron en el paraje sobre el que se levantará el campo de golf para dar traslado de la resolución de paralización de los trabajos. Allí pudieron «comprobar», según aseguraban en el acta de suspensión de las obras, que diversos obreros en representación del Club de Golf Castilla-La Mancha estaban ejecutando los polémicos trabajos.

«En el momento de la notificación –subrayaban–, las obras se encuentran en ejecución», y consistían en «movimientos de tierra».

Estas obras, de acuerdo con lo estipulado en la resolución de paralización, constituyen una infracción urbanística por «iniciar la construcción de un campo de golf mediante el movimiento de tierras para el desmonte de 80 hectáreas en el paraje Casas o Cuevas Yermas sin la preceptiva licencia municipal y en suelo clasificado como no urbanizable (rústico) de la que es promotor Club de Golf Castilla-La Mancha», se decía textualmente.

Esta medida se adoptó con carácter cautelar hasta que las obras contaran con la oportuna licencia, y para evitar cualquier actividad, se acordó incluso precintar los inmuebles o la maquinaria y hasta se cortó el suministro de agua y de energía eléctrica. Una semana después de aquello, los inspectores municipales se personaron de nuevo en el paraje de Las Pinaillas y comprobaron que no se movía ni un grano de arena.

Esta petición de suspensión de la orden de paralización es solamente una parte del recurso contencioso presentado por la sociedad promotora de esta instalación contra la citada resolución del primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de la capital. Para avalar la legalidad de la decisión municipal, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 1 de Albacete opta por el criterio seguido por el Tribunal Supremo en diversos autos.

Las dudas de la justicia

El auto –que habla siempre entre dudas si la licencia de obras es necesaria o no para la realización de estos trabajos– asegura que «en estos casos» debe «prevalecer» el «interés público» en orden a la presunción de legalidad «que debe informar la actuación administrativa frente al interés particular del recurrente». Esta resolución judicial será analizada hoy en el desarrollo de la comisión informativa de Urbanismo, que presidirá Rafael López Cabezuelo. En esta reunión, además, se estudiarán los últimos escritos que obran en el expediente municipal del campo de golf, como el del sindicato de enseñanza de Comisiones Obreras, en el que expresan su malestar por este proyecto. Sin embargo, lo que no va a pasar hoy por la comisión es la petición de licencia de obras que han presentado los promotores.

Según diversas fuentes municipales, Club de Golf Castilla-La Mancha presentó en el Registro Municipal la solicitud de licencia de obras hace al menos dos semanas. Sin embargo, los técnicos municipales no han podido todavía analizar la documentación, varios volúmenes de escritos y estudios cuyo peso supera los 30 kilos. El concejal coordinador del área de Urbanismo indicó ayer a este diario que desconocía en qué momento de tramitación se encuentra esta petición de Club de Golf de Castilla-La Mancha, «ya que éso es algo que llevan los técnicos».

Hace apenas unas semanas que los promotores solicitaron la liquidación de los tributos que puedan corresponder, así como el otorgamiento de los documentos consecuentes a los mismos y a la realización de obras e instalación de este campo de golf, una petición que según dijo el responsable de Medio Ambiente, José Eduardo Martínez Valero, era una manera «ambigua» de solicitar una licencia de obras «pero sin hacerlo».