Las Pinaillas es ya casi una realidad. Los promotores de esta impresionante instalación, Club de Golf Castilla-La Mancha, se han visto sorprendidos por el interés desatado por el proyecto, y es más, hace meses que llegaron al número ideal de socios propietarios. Esa cifra es de 820 asociados, que en total suman 2.600 personas, teniendo en cuenta que en buena parte son familias. Las Pinaillas es algo más que un campo de golf; es un completo club de ocio que cuenta con el beneplácito de las instituciones, y en cuyas instalaciones sus socios podrán practicar diversos deportes –hay pistas de tenis y paddle–, y casi veranear, puesto que dispone de una zona de piscinas envidiable.

El diseño del campo es obra de Trajectory, la empresa detrás de la que está el popular golfista Severiano Ballesteros, que ha dejado su impronta en estas instalaciones, cuyos 18 hoyos ocupan una superficie de 410.000 metros cuadrados, y la obra civil ocupa no menos de 30.000 metros cuadrados.

La idea de los promotores es quitar al campo la etiqueta de elitista, y ponerlo a disposición del máximo número de deportistas y aficionados, siempre que cumplan unos requisitos tan mínimos como necesarios para la práctica de este deporte en cualquier otro campo social de España, y que no son otros que disponer de licencia federativa y el pago de la oportuna entrada.

Escuela de golf

Además, Las Pinaillas pondrá en funcionamiento una escuela de golf con la puesta vista en el fomento de este deporte entre los más jóvenes, y cuya popularidad va en aumento como consecuencia de la aparición de fenómenos como el castellonense Sergio García, El Niño.

Pero, ¿cómo se puede mantener una instalación de estas características? La dirección ya lo tiene todo previsto; a las cuotas de los socios propietarios –apenas 40 euros al mes, unas 6.500 pesetas por cada uno– hay que sumar el dinero que se dejen en taquilla los jugadores que no sean socios, y en tercer lugar, el restaurante, puesto que Las Pinaillas dispondrá de un servicio de restauración de alta calidad que podrá organizar celebraciones por encargo no solamente para asociados al club. Por último, hay que contar los ingresos de la tienda, dotada del material mas avanzado para la práctica de este deporte.

La inauguración de las instalaciones se realizará en dos fases; en apenas unos días se abrirá el club social, al que se le están dando los últimos retoques y que está siendo objeto de amueblamiento. Posteriormente, en los últimos días de marzo o primeros de abril se estrenarán oficialmente sus 18 hoyos con un torneo de apertura en el que competirán profesionales y amateur; además, ya se ha diseñado un completo programa de competiciones para todo el año 2002.

Los responsables afirman que el campo va a fomentar el turismo en Albacete

Una manera de fomentar el turismo interior. Ésta puede ser una de las principales ventajas que aporte a la provincia el campo de golf Las Pinaillas, situado a escasos metros de la ribera del Júcar. Así al menos opina su director, Joaquín Medina, quien, evitando entrar en polémicas, señala que la puesta en marcha de esta instalación supondrá un ahorro de agua frente a cuando la superficie que ocupa era un maizal.

Desde la carretera de Motilleja, y una vez superada la urbanización de Pinares del Júcar, no se pueden apreciar en su totalidad las enormes instalaciones del campo de golf de Las Pinaillas; miles de metros cuadrados de césped y unas construcciones acordes con el entorno, casi miméticas, conforman un complejo de ocio detrás del que hay una inversión millonaria y un trabajo de diseño a la altura de campos de categoría internacional. Esta apuesta por el fomento del golf que ha hecho Las Pinaillas, y polémicas aparte, puede suponer un aliciente más para atraer posibles visitantes a la provincia.

Y es que el golf ya se ha convertido en un motivo para hacer turismo en España, según reconocía el director del campo, Joaquín Medina; de momento, la vista está puesta en los aficionados de Murcia, Alicante y Madrid, ya que la ubicación de la provincia «es verdaderamente estratégica».

Medina, que proviene del campo de golf Altoreal (en Murcia), rehuye referirse a los polémicos inicios del proyecto de Las Pinaillas, hoy en día, practicamente una realidad, pero asegura que «no sólo no se ha quitado ni un árbol, sino que además se han plantado de 10.000 a 12.000 nuevos árboles». Por otro lado, el tratamiento que se va a dar a las aguas residuales cuenta con el visto bueno de los técnicos municipales, que han calificado de «impecable» el proyecto presentado al consistorio por los promotores de Las Pinaillas.

Del agua necesaria para regar esta enorme pradera de césped, el director de esta instalación asegura –como ya hizo la consultora que redactó el proyecto de impacto ambiental, Proam, al que dio el visto bueno la comisión de Medio Ambiente en noviembre de 2001– que «puedo decir que aquí había antes un maizal, y todos sabemos el agua que consume el cereal, en este campo se necesitará mucha menos agua»; por lo tanto, otro flanco que tienen cubierto los promotores, según insistía Joaquín Medina.

En estos momentos se estima que existen unas 800 licencias federativas en la provincia para la práctica del golf, pero a la vuelta de unos meses, esa cantidad se habrá duplicado «como mínimo», señalaba el director de las instalaciones, quien insistía en quitarle al complejo la etiqueta de elitista, «ya que este campo es social, está sustentado por los socios, pero además, estará abierto a quienes quieran practicar este deporte que engancha poco a poco».

En apenas unos días abrirá el club social, pero será en marzo cuando se inauguren oficialmente los 18 hoyos con un torneo. Albacete ya aparece en el mapa del golf, y lo hace sin miedo a comparaciones con instalaciones de otras provincias, e incluso, de otros países. Y todo ello, sin perjudicar –así lo aseguran sus responsables– al entorno, la ribera del Júcar.

Pregunta. La climatología albaceteña, ¿no es la menos conveniente para jugar al golf?

Respuesta. No. Hay que tener en cuenta que este deporte viene de Inglaterra, de Escocia, donde la lluvia y el frío son la tónica predominante. Salvo con hielo, tormenta eléctrica o niebla, siempre se puede jugar al golf.

P. Y afición, ¿existe suficiente número de practicantes de este deporte?

R. Con el tiempo, y poco a poco. De los 1.500 federados que hay en Castilla-La Mancha, 800 pertenecen a Albacete. Estamos lejos de Murcia y Alicante, pero en un año, el número de licencias de golf se habrá duplicado en la provincia, sin duda.

P. Habitualmente, un campo de golf viene acompañado de una promoción inmobiliaria o un complejo hotelero. El caso de Albacete no es habitual...

R. No, no lo es. En Alicante y Murcia lo normal es que un campo de golf sea el complemento o la razón de ser de hoteles o de nuevas urbanizaciones. Aquí, no, detrás de este campo solamente existe una gran afición por el golf.