Club de Golf de Castilla-La Mancha habla de «inauguración»; la Junta de Comunidades de «presentación oficial», mientras que el equipo de gobierno del Ayuntamiento se limita a calificar el acto de «visita». Sea como sea, hoy, a las 12 del mediodía, y con la presencia de las principales autoridades de la comunidad autónoma, de la provincia y de la ciudad, abre sus puertas el campo de golf de Las Pinaillas, situado a escasos metros de la ribera del Júcar.

Sobre 6 millones de euros (unos 1.000 millones de pesetas) han sido necesarios para poner en marcha esta instalación golfista de 18 hoyos diseñada por la empresa Trajectory, a cuyo frente se encuentra el popular Severiano Ballesteros, y cuya construcción ha sido motivo de una polémica constante por la forma en la que se han tramitado los permisos administrativos. No hay que olvidar que Las Pinaillas ha sido la primera iniciativa aprobada por la Junta como proyecto de singular interés, posibilidad contemplada en la Ley de Ordenación del Territorio y la Actividad Urbanística (Lotau) de Castilla-La Mancha.

Sin embargo, y a pesar de que esta mañana se abre oficialmente el complejo, no dispone de todos los permisos municipales, tal y como confesó ayer a este diario el concejal de Urbanismo, José Luis García Guerrero.

En tramitación

Y es que, confirmando las denuncias realizadas también ayer por IU, García Guerrero aseguró que Las Pinaillas no cuenta con licencia de actividad y la licencia de obras de que dispone es incompleta. El concejal explicó que aunque el campo de golf tiene licencia de obras –se concedió en el año 2000–, es preciso introducir una modificación en la misma «y en estos momentos estamos en el proceso exploratorio de la documentación que tienen que presentar (los promotores)».

«Del análisis de la documentación que han presentado los promotores –añadió el edil socialista– puedo decir que no creo que tengan problemas para conseguir estos permisos».

El titular de Urbanismo apuntó que si esta instalación se va a inaugurar hoy –como ha anunciado Club de Golf Castilla-La Mancha en las invitaciones que han preparado– sin tener todos los permisos «se debe a un problema de sincronía» entre la tramitación administrativa del expediente, los plazos previstos y las obras desarrolladas. Para García Guerrero, que confirmó su presencia en los actos de hoy junto al alcalde, Manuel Pérez Castell, el campo de golf es un proyecto «de gran interés» para el desarrollo económico del municipio.

Por su parte, la portavoz del PP, Carmen Bayod, también anunció ayer que acudirá a la inauguración, aclarando que si el campo de golf no tiene «todos los papeles», es «responsabilidad» del equipo de gobierno. «No es mi obligación saber cómo están los papeles, doy por hecho que está todo correctamente», aunque precisó que «si no fuera así sería un ejemplo más de la forma de gobernar del PSOE, en la que su política la marca la agenda del presidente regional José Bono, si se inaugura este miércoles es porque es la fecha que tiene libre el presidente, así funciona esta región».

Entre los asistentes a la inauguración del campo de golf Las Pinaillas, que tendrá lugar hoy, no estarán ni los concejales de Izquierda Unida ni los responsables provinciales de Ecologistas en Acción.

La organización ecologista, en un duro comunicado de prensa, aseguró ayer que con la puesta en marcha de la instalación «van a culminar una serie de hechos» que vienen denunciando desde que el Gobierno de Castilla-La Mancha «en una pirueta legal difícilmente sostenible» aprobó la declaración de interés regional para este campo de golf privado. «En aquel momento muchas personas denunciaban que esa aprobación era el pago político del presidente de la región al manifiesto suscrito por varias personas, entre los que se contaban seis de los promotores del proyecto».

Los ecologistas recuerdan que todavía hoy siguen pendientes de resolución los recursos que se plantearon contra la aprobación del campo de golf, señalando que en este proceso en los tribunales incluso se recusó al juez nombrado en un primer momento para resolver el caso «por ser accionista del campo de golf». Califican de «lamentable» el papel jugado por el alcalde, Manuel Pérez Castell, y el concejal de Medio Ambiente, José Eduardo Martínez Valero, en todo el procedimiento por entender que no han hecho cumplir la normativa vigente y que se han limitado a seguir «sumisamente» las instrucciones dadas desde Toledo.

PP y Diputación

En sus denuncias, los ecologistas no se olvidan del PP ni tampoco del responsable de Medio Ambiente en la Diputación, Ramón Sotos, por no haber puesto «impedimentos» ni observaciones al proyecto. Este crítico comunicado, tras recordar que el campo va a necesitar de un «enorme consumo de agua» y que contaminará el subsuelo con productos químicos, concluye con varias preguntas, tales como dónde está el plan de protección de la ribera del Júcar, por qué CCM ha dado préstamos al proyecto a un interés «muy por debajo del de mercado» o por qué no ha habido informes críticos del Instituto Técnico Agronómico Provincial o de la Universidad regional.

Por su parte, el portavoz municipal de IU, Elías Rovira, señaló que el campo de golf se abre hoy careciendo de los permisos pertinentes y necesarios en un ejercicio «ilegítimo».

Rovira comentó que para construir las instalaciones complementarias de Las Pinaillas como la piscina, el club social o las pistas de tenis era precisa una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) «que no se ha hecho». Tras enumerar otras incidencias, el concejal izquierdista aclaró que «no tenemos nada contra el golf ni contra quien lo practica, sí contra actuaciones ilegales».

Albacete y Castilla-La Mancha ya pueden jugar al golf más profesional. Ayer, y con la presencia del presidente regional, José Bono, se presentó oficialmente el campo de golf Las Pinaillas, una instalación promovida por Club de Golf Castilla-La Mancha, aprobada por la Junta como proyecto de singular interés y que ha requerido de una inversión cercana a los 7 millones de euros (más de 1.150 millones de pesetas).

Con su presencia, el presidente regional vino a respaldar una iniciativa que en su tramitación se ha visto salpicada por una polémica continua por su proximidad a la ribera del Júcar, un ecosistema calificado de frágil por los expertos en Medio Ambiente, restando de esta manera importancia a las críticas de IU y Ecologistas en Acción, quienes el pasado martes denunciaron que la instalación iba a inaugurarse careciendo de licencia de actividad y con un permiso de obras –concedido en junio de 2000 por el Ayuntamiento de la capital– incompleto.

José Bono, que dejó claro que no venía a inaugurar las instalaciones para evitar cualquier tipo de polémica –aunque en la invitación de los promotores se decía explícitamente inauguración–, mostró su deseo de que la apertura oficial pueda llevarse a cabo pronto «ya que solamente le falta una póliza de 25 céntimos».

Mínimas anomalías

De acuerdo con sus explicaciones, el campo de golf presenta una serie de irregularidades mínimas, a saber: las pistas de tenis no se han construido donde se anunció inicialmente, el sótano de la Casa Club tiene más superficie de la aprobada, se ha levantado un garaje para la maquinaria que no estaba previsto y también se ha construido una marquesina de 25 metros sin autorización, y además, se ha trasladado alguna puerta fuera de la ubicación que se le dio en los planos iniciales. A todos ésto el presidente regional le quitó hierro e incluso, se refirió al informe técnico oficial en el que se ponen de manifiesto estas anomalías en sentido irónico y con cierta sorna. El mandatario autonómico, que no ahorró elogios al proyecto ni a sus promotores, destacó el hecho de que Las Pinaillas es el primer campo de España que se promueve sin encerrar detrás una operación inmobiliaria. «Se diría una mentira y estaría instalado en el ridículo quien afirmara que detrás de esta actividad hay una especulación urbanística», insistió el presidente, quien, no obstante, aclaró en su discurso que si le hubieran propuesto la construcción de casitas, apartamentos u hoteles se habrían autorizado «pero en la cantidad mínima».

También justificó la necesidad de poner en marcha un campo de golf en la región porque muchos empresarios exigen como condición para instalarse en Castilla-La Mancha la proximidad de un campo de golf y la existencia de una Universidad.

De la misma manera, desmintió que el golf sea solamente un deporte al alcance de unos pocos, y para demostrarlo indicó que en España ya hay más de 200.000 licencias federativas, «y se da la casualidad que a la última persona que se le concedió es una mujer de la región». «Al golf le ocurre como le sucedió al tenis, que empezó siendo un deporte de señoritos ociosos y hoy algunos de los que critican el golf vienen de jugar al tenis», señaló.

En torno a las críticas de los ecologistas e IU, el presidente regional comentó que es importante la existencia de una opinión verde y ecológica, «pero quien gobierna en la región es aquel que deciden los ciudadanos, y gobernar es tomar decisiones que no siempre agradan a todos».

En esta línea, añadió que «dar la razón al que más grita es de miserables».

Entre los argumentos que utilizó el presidente regional para defender el campo de golf Las Pinaillas destacó el ahorro de agua que supondrá frente al consumo que necesitaba la finca donde se extiende esta instalación cuando era un enorme maizal. Según Bono, ahora, para regar las praderas de césped del campo se necesitarán 100.000 metros cúbicos de agua menos que cuando en Las Pinaillas crecía cereal. En este sentido, el presidente invitó a quienes critican esta instalación –IU y Ecologistas en Acción– a que dirijan sus protestas hacia los campos de golf de regiones cercanas, como Valencia y Murcia, por utilizar agua que pasa por Castilla-La Mancha, bien por el Júcar o por el trasvase Tajo-Segura. «No tiren piedras al tejado propio, háganlo contra el del vecino que utiliza tejas nuestras», apuntó. De la misma manera, destacó que los promotores de Las Pinaillas, sin tener que hacerlo, han cedido un 10% de la superficie de la finca a la Junta, la zona más cercana a la ribera del Júcar.