El sábado 18 de mayo La Tribuna de Albacete dedicó la primera noticia de su

Para un pequeño grupo como el nuestro, que aspira a traer un poco de sensatez ambiental a nuestra sociedad, a base de dedicar a ello nuestro tiempo libre, sería preocupante que encontrar críticas semejantes provinientes de distintos medios de comunicación. Viniendo de un diario tan desprestigiado periodísticamente como La Tribuna de Albacete, nos confirma que estamos en el buen camino.

Cuando hace unos meses denunciamos que la agricultura que impera en Albacete estaba esquilmando y contaminando nuestras aguas, para forrar a unos pocos, esa gacetilla nos dedicó tan desmedida respuesta que no hizo más que desvelar que habíamos dado de lleno en la gran fuente de ingresos de su presidente López Vera. No les gusta que hablemos de los que se forran con las subvenciones de la alfalfa, y del precio que pagamos por ello. Ahora se repite la historia. Los que conocemos para qué quiere López Vera un periódico (se le puede llamar así a La Tribuna solo porque sale todos los días) y para qué tiene de director a alguien que no es periodista y sabemos por qué mantiene como director a alguien expulsado de la Asociación Española de la Prensa por desinformar continuamente, intuimos que esa reacción desmedida solo puede deberse a que de nuevo tocamos sus intereses económicos.

Está Don Dimas empeñado en hacernos pasar por intransigentes, que nos oponemos a todo. Dejando aparte el hecho de que la actualidad mediombiental nos trae una buena noticia por cada cinco malas, nuestra tarea es de ser una especie de "voz de la conciencia", sin tener que defender los intereses económicos de los poderosos, que ya se defienden bien, y sin tener que agradar los oidos para luego recoger más votos o vender más periódicos. Sin embargo, Don Dimas no es capaz de ver la viga en su propio ojo; no en vano hemos podido ver como su periódico se ha posicionado contra la reforma del parque, la instalación de contenedores de residuos, la ampliación de las aceras el carril-bici o la ley regional de prevención de malos tratos a mujeres. ¿También está La Tribuna contra todo?.

Don Dimas tiene un grave problema como editorialista: opinar de todo, sin saber de nada. Le parece fácil ridiculizar nuestras denuncias porque le oculta a sus lectores nuestra argumentación y cambia el sentido de las frases; se cree un gran mago porque hace desaparecer la información y convertirla en basura, pero cuando sus lectores contrastan una noticia en otro periódico, al mago le descubren el truco.

Resulta patético que un director expulsado de su asociación por no saber hacer prensa quiera darnos lecciones de ecología. Nosotros antes de hablar de un tema, nos documentamos bien. Datos tan expresivos como que en los últimos años el consumo energético aumenta entre el 5 y 6%, o que las emisiones de CO2 aumentan un 15% más de lo que España se comprometió son los que nos llevan a decir que hay que reducir el consumo energético. Que la nuclear de Zorita tenga una potencia de 161 Mw, y en Albacete haya funcionando una potencia eólica de 500 Mw y esté en construcción o tramitación hasta los 2.000 Mw (bastantes veces más de lo consume toda nuestra región) nos hace decir que los excesos no son buenos.

Seguramente, lo único que ha leido Don Dimas relacionado con la energía es su factura eléctrica, por eso le parece una perogrullada que digamos que la energía que menos contamina es la que no se produce. Ya que no es capaz de entender una obviedad tan grande, lo explicaré para que lo entienda su hijo, y él se lo cuente:
Si el 15% de la energía que se produce en España es de origen nuclear, y esa energía se vierte en la red eléctrica, el 15% de cada kilovatio que se consuma está generando residuos nucleares. Si el 60% proviene de centrales térmicas, de cada kilovatio que se consuma el 60% está emitiendo gases nocivos y produciendo efecto invernadero. La energía de origen hidráulico ha sido a costa de anegar expléndidos valles, fértiles huertos y de desplazar a muchos pueblos. La eólica, llamada energía limpia por contraposición a las otras, también tiene su impacto: hay que hacer caminos, mover tierras, cortar árboles, gastar energía y materiales en fabricar la estructura y los componentes, se altera el paisaje y se usan tóxicos productos químicos para la elaboración de las aspas.

Pertenece Don Dimas a la camareta de los que solo ven en los proyectos su equivalencia en euros. Así razona que los molinos son millones que vienen a Albacete, y si los ecologistas dicen que hay que reducir el consumo energético y que quizás no necesitemos tantos molinos, van en contra de que entre dinero a Albacete. ¡Qué falaz! La reducción de energía no es simplemente apagar la luz. Está estudiado que generan más puestos de trabajo los proyectos de ahorro energético que el consumo. Unos ejemplos: fabricación e instalación de aislamientos en viviendas; fabricación e instalación de paneles solares; cogeneración de energía en industrias, renovación de maquinaria obsoleta. ¿Acaso es esto volver a la Edad Media o a las cavernas, como siempre nos achaca?.

Una anécdota. Dice en su periódico que llevamos "una carretilla llena de documentos que simulaban ser parques eólicos". Te juramos, Dimas, que son auténticos proyectos, aunque como no te crees nada de lo que decimos, podemos hacer una apuesta: Cuando quieras, vamos a tu chiringuito con la misma carretilla; si los proyectos son verdaderos, te los comes tú, y si son simulados nos los comemos nosotros.

Y acabo parafraseando al propio Dimas: Con estas actitudes, su periódico será cada vez más merecedor de esa  frase jocosa que ya les adjudica el pueblo sabio y soberano: "En Albacete hay dos periódicos: uno es La Verdad de Albacete, el otro no".

Comisión de Energía de Ecologistas en Acción de Albacete