Ecologistas en Acción de Albacete calificó con un «suspenso» la gestión de 365 días de la concejalía de Medio Ambiente y de su máximo responsable José Eduardo Martínez Valero. El portavoz de EA, José Manuel Pérez Pena realizó una valoración «bastante pesimista», puesto que dijo no haber encontrado «grandes argumentos» para darle un aprobado con cinco a la actual Corporación. «Lo único que se ha realizado en un año es apuntarlar el servicio de Medio Ambiente con más técnicos que no han tenido la oportunidad de hacer nada de lo que se propuso en el programa electoral del PSOE». Reconoció que quedan tres años por delante y confió en que no más allá del 2001 los proyectos empiecen a ser una realidad.

El portavoz de la asociación Ecologistas en Acción en Albacete, José Manuel Pérez Pena, criticó ayer la gestión realizada en su primer año de mandato por el concejal de Medio Ambiente, José Eduardo Martínez Valero, principalmente porque «no ha habido gestión». Pena aclaró que su balance «crítico» se refería a «lo que no se ha hecho» y no a lo que queda por hacer: «No queremos que Martínez Valero se ponga en plan de paje ofendido, que es lo que suele pasar cuando no hablamos positivamente de lo que se está haciendo en esta concejalía».

En primer lugar, Pena se refirió a la construcción de un campo de golf en la zona de Cuasiermas, un proyecto «que nos dejó perplejos cuando descubrimos in situ que las obras estaban muy avanzadas; no dábamos crédito a que Martínez Valero y López Cabezuelo hicieran de bueyes tirando del carro de una propuesta que venía desde Toledo como una forma de pago en especies a los apoyos recibidos por José Bono en la anterior campaña electoral».

Quiso dejar claro Pérez Pena que su organización no es contraria a la construcción de campos de golf allí donde se puedan hacer, como en el Norte de España, pero no en una provincia semiárida, con graves problemas de desertización y de sequía permanente».

El portavoz de EA calificó de «gran decepción» la aprobación del PGOU, principalmente, porque no está pensando para los ciudadanos, sino para «cuatro listillos» que una vez más se van a enriquecer a costa de los espacios públicos, agregó.

En este sentido, Pena aseguró que el PP se puede «sentir muy contento», porque «ha arrastrado al PSOE a ese PGOU de unos cuantos especuladores y ha demostrado una actitud servil con los grandes poderes económicos de nuestra ciudad. Una vez más, el PGOU se hace a espaldas de los ciudadanos y nos condena a que suframos una ciudad caótica, fea y con un urbanismo muy agresivo e inhumano».

En cuanto al parque periurbano de La Pulgosa, Pérez Pena consideró que el PP lo «dejó languidecer», aunque el PSOE «no ha sabido recoger el proyecto de Carmina Belmonte e impulsarlo como zona verde por falta imaginación, audacia y coraje para acometer un plan de choque para su recuperación.

Sobre el carril-bici, Pena insistió en que su falta de consecución «nos hace pensar que la Corporación socialista no ha tomado medidas para atajar la cultura del coche (…) Para sostener la credibilidad de la concejalía tiene que haber más calles peatonales, un itinerario de carril-bici y un programa de transporte público, así como la creación de cinturones verdes».

AVE y agua

Como «asignatura pendiente» de Martínez Valero citó el «fracaso» del Consejo Local de Medio Ambiente, «plagado de gente pegada al poder con poca sensibilidad medioambiental».

También tuvo palabras agrias para el AVE y la defensa procedente del Ayuntamiento de Albacete, afirmando que «han trabajado para el inglés, han conseguido consolidar un globo sonda entre Madrid y Valencia y no se han dado cuenta de que el AVE une grandes metrópolis a un tiempo competitivo con el avión». Y añadió que «Albacete y Castilla-La Mancha se han quedado sin tren y a los usuarios nos han dado una patada en el culo y sufriremos la falta de un tren barato, rápido y económico».

En el tema del agua, Pena volvió a denunciar el modelo agrícola «especulador y duro» que se mueve en torno a la subvenciones europeas que reciben «cuatro ricos que están dilapidando y acabando con las aguas subterráneas de esta provincia». A su juicio, el Ayuntamiento tiene «miedo» a enfrentarse a las cuatro familias poderosas y no quiere apostar por el pequeño agricultor que está sometido al poder de las grandes multinacionales».