Una treintena de vecinos de la comunidad de propietarios del Canal de María Cristina protagonizaron ayer un acto de protesta, al que se sumaron vecinos de otras zonas de la capital donde existen estas instalaciones y concejales de IU, para exigir al equipo de gobierno municipal el inmediato desmantelamiento y traslado al extrarradio de las antenas de telefonía móvil situadas en el casco urbano.

Manuel Urrea, ex-presidente de la comunidad, explicó que si bien ésta no autorizó la instalación en su edificio de una antena por los posibles riegos para la salud de sus vecinos, otro edificio colindante sí que dio el visto bueno a esa instalación, lo que ha dado lugar, tal como corroboró uno de los participantes en la concentración, Miguel Torres, a que hayan aparecido en los dos últimos años entre estos vecinos numerosos casos de trastornos en el sueño, dolores musculares y de articulaciones o estados de intranquilidad constante, entre otros síntomas.

El portavoz de Izquierda Unida en el ayuntamiento, Elías Rovira, recordó que, por decisión unánime de los tres grupos políticos, el pleno municipal acordó la retirada de las antenas de telefonía móvil existentes en el casco urbano y prohibir la instalación de otras nuevas, «compromiso que está incumpliendo el concejal de Medio Ambiente a pesar de que sabe que tiene el respaldo político para actuar en este sentido».

Rovira insistió en que es «perfectamente compatible» tener una buena red de telefonía móvil en Albacete con la preservación de la salud de los ciudadanos, con medidas como el traslado de estas torres de telefonía fuera del casco urbano o la construcción de un parque que albergara las antenas. «No vemos por qué se está demorando este asunto y se está cediendo a los intereses de las grandes empresas en lugar de buscar la tranquilidad de los ciudadanos», dijo Rovira, quien pidió que se hagan públicos los resultados del estudio elaborado por la Universidad de Alcalá de Henares sobre las radiaciones de estas antenas