La futura regulación de las antenas de telefonía móvil dentro de Albacete capital está siendo objeto de un estudio por parte del Ejecutivo regional, que tiene previsto adoptar «medidas inmediatas» de carácter normativo sobre este tipo de instalaciones. Así lo confirmó ayer Luis Herrera, nuevo director general de Telecomunicaciones de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que visitó la ciudad para entrevistarse con el concejal de Medio Ambiente, Eduardo Martínez Valero.

El objetivo es «evitar que haya cualquier riesgo sobre la salud de las personas o minimizar los impactos negativos que este tipo de instalaciones producen en el medio ambiente y concretamente dentro de los cascos urbanos lo que más nos inquieta son los posibles daños que pueden causar las emisiones de este tipo de antenas», dijo Herrera.

La intención del Gobierno regional no es sólo limitar las emisiones de este tipo de instalaciones, sino endurecer la normativa que va a aprobar el Ejecutivo nacional a través de un proyecto de decreto del que la Junta ha tenido conocimiento que a Herrera la parece «poco exigente», por lo que «con un criterio de precaución y prudencia que es el que recomienda la Unión Europea (UE) en este tipo de instalaciones», se van a restringir todavía más una futura ley regional.

Las medidas se concretarían fijando unos niveles de referencia para las emisiones que produzcan estas antenas que serán más exigentes que los recomendados por la propia UE «para que todo el mundo pueda estar tranquilo sobre el daño que estas instalaciones puedan causar».

Herrera que no quiso concretar más porque todavía está en estudio los niveles de referencia sobre las emisiones electromagnéticas de las antenas señaló que en cuestión de una o dos semanas se podrán conocer.

Responsabilidades

Cabe recordar que unos 1.500 albaceteños ya han exigido al Ayuntamiento de Albacete el desmantelamiento de las bases de telefonía móvil situadas en unos cuarenta edificios de la ciudad y que la Plataforma por la Seguridad en la Instalación de Antenas de Telefonía Móvil ha decidido endurecer su postura frente al ayuntamiento, presentado denuncias contra estas antenas, e incluso, advirtiendo a los concejales de las responsabilidades que se les pueden exigir penalmente caso de no tomar las medidas preventivas adecuadas para evitar cualquier consecuencia a los vecinos derivada de la existencia de estos aparatos.

En otro orden de cosas, la dirección general de Telecomunicaciones y Tecnología adelantó que las primeras actuaciones que se van a percibir en la provincia de Albacete serán las referidas a las infraestructuras físicas, concretamente «a la redes de telecomunicación». «Lo primero que estamos abordando es el déficit de redes que tenemos en las poblaciones de sierra, apartadas y con una densidad de habitantes muy baja, donde tienen muchas dificultades de comunicación porque son lugares donde los operadores no han invertido demasiado debido a que la rentabilidad de las inversiones es discutible», explicó el director de Telecomunicaciones. Herrera añadió que la Junta quiere que todos los habitantes de estas poblaciones apartadas «puedan disponer de unas infraestructuras físicas suficientes para acceder a Internet en unas condiciones aceptables».

Ya se está extendiendo la red de telecomunicaciones, según dijo Herrera, a través de la empresa Telecom Castilla-La Mancha.