El Ayuntamiento incumple su acuerdo de regular las antenas de telefonía móvil  
   
IU recuerda que ha pasado casi un año desde que el pleno decidió elaborar una normativa  
(La Verdad de Albacete. 5 de Septiembre de 2.002)

JOSÉ FIDEL LÓPEZ/ALBACETE

IU volvió ayer a la carga en su particular batalla contra los supuestos peligros que están ocasionando las antenas de telefonía móvil. Su portavoz municipal, Elías Rovira, denunció que transcurridos once meses desde que el pleno aprobara una moción en virtud de la cual el equipo de gobierno se comprometió a elaborar una normativa para regular la instalación y funcionamiento de este tipo de antenas, «a estas alturas no se ha hecho nada de nada».

Pero este «dejar pasar el tiempo» no sólo es responsabilidad del consistorio albaceteño, dijo Rovira, quien también apuntó directamente a la Junta de Comunidades y al Gobierno de España. «Cuando nosotros propusimos aquí que se elaborase una ordenanza, presentamos incluso un borrador, desde entonces, nada se supo, mientras que la Junta no aplica su ley y la administración del Estado se mueve en la misma línea». El viceportavoz izquierdista reclamó otra vez los datos de las mediciones realizadas por decisión de la administración regional de las emisiones de las antenas de telefonía móvil instaladas en las azoteas de decenas de edificios de la ciudad por parte de una empresa privada y por la Universidad de Alcalá de Henarés, «y también estamos a la espera de que se nos comunique el número existente en Albacete de estos aparatos».

Acuerdo anterior

Además, el portavoz de la coalición de izquierdas se refirió a otro acuerdo anterior de toda la corporación en función del cual el Ayuntamiento desactivaría siete antenas por estar próximas a centros públicos como colegios u hospitales; según los datos de Rovira, hasta la fecha sólo se ha desconectado una de estas antenas, situada en el edificio Capitol -donde sigue funcionando otra, según IU-, aunque reconoció que «por la vía de la urgencia» se paralizó la instalación de otra en San Pablo. Rovira solicitó al Ayuntamiento que deje de mirar hacia otro lado y exigió un control riguroso de este asunto, «ya que cuando se presenta personal municipal en un edificio en el que se instala una antena, se deja de trabajar, pero vuelven a las pocas horas». También criticó a la directora general de la Vivienda y el Urbanismo de la región, Soledad Gallego, «ya que desde que fue designada para este cargo, se ha olvidado de cuando era una firme luchadora contra estas antenas, ahí están sus informes».

 
 
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