Ecologistas en Acción acusa a la Junta no cumplir su propia ley sobre antenas de telefonía móvil  
   
El grupo ecologista recuerda que en Albacete deberían haberse desactivado siete antenas  
(AlbaceteEstrella . 16 de Enero de 2.002)

La organización Ecologistas en Acción aseguró ayer que la normativa aprobada por Castilla-La Mancha para regular las instalaciones de antenas de telefonía móvil presenta "zonas oscuras", al tiempo que acusó al Gobierno regional de no estar dando cumplimiento a la misma, de ahí que, aseguren no estar tranquilos con esta actuación. Esta intranquilidad de Ecologistas en Acción viene motivada, según explicó Fernando Sánchez, miembro del grupo ecologista, por el incumplimiento de los acuerdos a los que la Junta de Comunidades llegó con Ecologistas en Acción, así como por el hecho de que no se les haya facilitado la información de las mediciones que se están realizando, "porque si están bien, no deberían tener inconveniente en entregarlas", afirmó Sánchez.

Por ello, para Ecologistas en Acción, no se puede descartar que, en Castilla-La Mancha, aparezcan problemas como los que se están viviendo en un colegio público de Valladolid, puesto que hay expertos que advierten de los posibles efectos nocivos que pueden tener estas instalaciones a largo plazo.

Traición y engaño

Concretamente, Fernando Sánchez, calificó de "traición y engaño" que la ley que finalmente se aprobó no contemplase los acuerdos a los que se llegó con Ecologistas en Acción. Según detalló, en la negociación con el consejero de Ciencia y Tecnología, Isidro Hernández Perlines, el grupo ecologista planteó rebajar los límites admisibles de las radiaciones, llegando al acuerdo de 10 microwatios por centímetro cuadrado máximo para la población en general, y de 0,1 microwatio por centímetro cuadrado en lo referente a los centros sensibles, como colegios, centros de salud o de personas mayores, independientemente de la frecuencia de radiación, teniendo en cuenta que existen tres tipos de frecuencias de móviles, GSM-900, DCS-1.800 y UMTS-2.000.

Asimismo, también se acordó una dotación de medios suficientes para poder aplicar la normativa, de tal forma que se pudiese controlar el cumplimiento de la misma.

Sin embargo, según afirmó Sánchez, una vez aprobada y publicada la normativa, ésta no reflejaba el acuerdo, debido a que la Junta de Comunidades incluyó en los límites para centros sensibles de un nivel máximo de potencia de 0,1 microwatios por centímetro cuadrado pero no por antena, sino por portadora o tipo de frecuencia.

En la práctica esto supone, según explicó Sánchez, que se incrementa el límite admitido, puesto que cada antena puede disponer de varias portadoras, lo que le llevó a acusar al Gobierno regional de haber destrozado el nivel de prevención que se buscaba con la normativa al haber introducido esta modificación.

El límite que se establece no es total, que es lo que nos interesa a la población, sino que es un límite por portadora, ni siquiera por antena, afirmó Sánchez. A esto se suma, el hecho de que esta limitación resulta más difícil de medir, que se hubiese sido una limitación del conjunto, lo que nos deja en una mayor indefensión a la hora de comprobar lo que nos está llegando, añadió Sánchez.

Falta de transparencia y de información

Además, Sánchez acusó al consejero de Ciencia y Tecnología de mentir sobre el control que se está llevando a cabo de las antenas de telefonía móvil, puesto que si en junio del pasado año declaró que se habían inspeccionado todas las instalaciones y que, a excepción de una, todas resultaban inócuas, semanas más tarde informó a Ecologistas en Acción de que todavía se estaban estudiando las estaciones de radiocomunicación.

En este punto, Ecologistas en Acción acusó al Gobierno regional de no ofrecerles información sobre estas mediciones, "lo que, --según afirmó Sánchez--, impide a los ciudadanos conocer qué instalaciones de telefonía móvil cumplen con lo establecido en la ley, teniendo en cuenta que las operadoras disponian de tres meses para adecuarse a la normativa". Tampoco esta inspección se ha realizado en los centros sensibles, manifestó Sánchez, recordando que el consejero de Educación, José Valverde, reconoció que estas mediciones sólo se han llevado a cabo en un 25 por ciento de los centros educativos.

En Albacete deben desactivarse siete antenas

De otro lado, José Julio del Olmo, también representante de Ecologistas en Acción, recordó que el Ayuntamiento de Albacete acordó en pleno hace más de seis meses clausurar siete antenas ubicadas en lugares próximos a centros educativos y sanitarios de la ciudad, sin que hasta ahora se haya dado cumplimiento a este acuerdo, de nada sirve adoptar acuerdos si no se cumplen, manifestó Del Olmo, quien denunció que, por el contrario, frente al Complejo Hospitalario de Albacete, se ha instalado el mayor conjunto de antenas que hay en la ciudad.

Por último, los representantes de Ecologistas en Acción dieron cuenta de una serie de consejos que difundirá esta asociación entre los ciudadanos sobre el uso del teléfono móvil, puesto que también estos aparatos emiten radiaciones. En concreto, aconsejan que se evite llevar el aparato pegado al cuerpo y que no se use cuando la señal de cobertura es baja, puesto que el teléfono, para mejorar su comunicación, aumenta su potencia. Asimismo, también recomiendan que no se utilice dentro del coche, puesto que afirman aumenta su potencia, al igual que recomiendan que, mientras se marca el número, no se acerque a la cabeza hasta que fije la llamada.

 
 
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