Ecologistas en Acción e IU se posicionan en contra de la urbanización en "La Losilla"  
   
Los 2.000 adosados a 5 km. de Albacete suprondrán graves perjuicios urbanísticos, sociales y ambientales  
(Ecologistas en Acción, 9 de junio de 2004)

Ecologistas en Acción e IU han manifestado hoy, en una rueda de prensa, su posicionamiento en contra de la operación urbanística en el paraje de "La Losilla", que se encuentra entre Albacete y Chinchilla, dentro del término municipal de esta última población.

El proyecto va a ser próximamente aprobado dentro del Plan de Ordenación Municipal de Chinchilla, suponiendo la reclasificación de 1.200.000 metros cuadrados de suelo rústico a urbanizables, y conllevará la construcción de unas 2.000 viviendas adosadas con una parcela.

Ambos colectivos creen que, además de consistir en un evidente pelotazo urbanístico, este proyecto tiene graves efectos de tipo social, urbanístico y ambiental, para las poblaciones de Chinchilla y de Albacete, por lo que no ven justificación para su aprobación.

En el aspecto social, esta urbanización, que tendría entre 6.000 y 8.000 habitantes, cuatriplicaría la población actual de Chinchilla, con gente proviniente mayoritariamente de la capital. Esta situación tan poco frecuente supondrá una grave transformación para el municipio de Chinchilla, porque supondrá que esa población venida de fuera del municipio, pertenecería legalmente a Chinchilla, por lo que debe recibir de esta todos los servicios (agua, policía, colegio...) e incluso votaría al alcalde en Chinchilla. Pero por otra parte, su ubicación próxima a Albacete y el previsible origen de los compradores de esta ciudad hará, no solo que el trabajo se tenga en la capital, sino que se busquen los servicios de ella, por lo que sin duda se harían en Albacete las compras, el ocio, y también el uso de servicios médicos, colegio.

También es muy conocido que la edificación en edificaciones parceladas no "hace ciudad", ya que no favorece el contacto social, sino el aislamiento. Las urbanizaciones no tienen calles, plazas, comercios o sitios de ocio que permiten el encuentro de las personas. La publicidad nos dirá que los compradores de estas casas tendrán una mejor calidad de vida a un menor coste, pero no nos dirá lo que perderemos a cambio: relaciones sociales, más gastos en transporte y necesidad de un coche para cada miembro de la familia.

Desde el punto de vista urbanístico, supone una ruptura en el crecimiento organizado de la ciudad de Albacete, y como ya han expresado los técnicos municipales de Albacete, tales construcciones separadas del casco urbano supondrían unos 5.000 desplazamientos de vehículos diariamente a la capital, con lo que desbordarían las infraestructuras de entrada y salida de Albacete y ahondarían la problemática de tráfico y aparcamientos al requerir que una mayor población necesite usar el coche habitualmente. Esto supone que los efectos de esta urbanización se hagan notar en el resto de la ciudad y suponga al resto de ciudadanos que parte de sus impuestos deban destinarse a paliar los efectos que en la ciudad tendrá el pelotazo de un promotor.

Desde el punto de vista ambiental, esta moda de urbanizaciones fuera de las ciudades, que ya existe a pequeña escala cerca de La Gineta, y que se ha intentado varias veces dentro del término municipal de Albacete en el anulado Plan Urbanístico del alcalde del PP, Juan Garrido, y se pretende también hacer en Motilleja y Madrigueras, supone potenciar un modo de vida altamente insostenible, ya que al estar alejada la vivienda de todo lo demás, conlleva un aumento tremendo de desplazamientos (para trabajo, compras, ocio, gestiones), y que por la dispersión de esa población se tiene que realizar en vehículo privado. El aumento del transporte ocasiona mayor contaminación ambiental y consumo energético (y por tanto otra vez contaminación ambiental en el país de producción del petróleo, en su transporte (Prestige, limpieza de tanques de los petroleros el alta mar), y en su refinado, además de potenciar el Cambio Climático).

Tampoco es desdeñable el aumento en el consumo de agua que suponen miles de parcelas con piscinas y césped.

Por estas razones, ambas organizaciones se oponen a la aprobación de este tipo de urbanizaciones, llegando si es necesario a los tribunales y piden al ayuntamiento de Albacete que se oponga firmemente a este proyecto. Se pide también que se haga público quién es el promotor beneficiario de esta reclasificación y si existe algún "acuerdo político", ya que las declaraciones que algunos políticos hicieron anteriormente en contra de este tipo de urbanizaciones se contradicen con las que ahora realizan a favor de esta en concreto.

 
 
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