AGUSTÍN VICO/ALBACETE

Si hace unos días el director general del Agua de Castilla-La Mancha, Daniel Ballesteros, anunciaba que durante el primer trimestre del 2003 comenzarían las obras para obtener hasta 38 hectómetros cúbicos (ahora sólo se reciben unos 11) de agua del Júcar de los 80 contemplados en el Plan Hidrológico del Júcar (PHJ) para la sustitución de bombeos en la zona del acuífero de La Mancha Oriental que permitirán abastecer las necesidades de riego de 6.500 hectáreas de La Herrera y Los Llanos de Albacete, ayer el presidente de los regantes de Albacete presentaba un documento de trabajo para que, en dos años, los regantes albaceteños dispongan de los 42 hectómetros cúbicos restantes.

Francisco Martín de Santaolaya explicaba ayer que la junta de gobierno de la Junta Central de Regantes de La Mancha Oriental (JCRMO) ha aprobado, por unanimidad, un borrador con los criterios que, en su opinión deberán regir las iniciativas para construir las infraestructuras necesarias que deben acometerse en el sistema Mancha Oriental para que en su día sea capaz de recibir los 80 hectómetros cúbicos de sustituciones de bombeos previstos en el PHJ.

Al Ministerio

El documento, que se presentará en pocos días tanto a la Confederación Hidrográfica del Júcar como al Ministerio de Medio Ambiente es, según Martín de Santaolaya, un instrumento de trabajo para «alcanzar un acuerdo definitivo, que nace de la inquietud de algunos grupos de regantes por acogerse a la sustitución de bombeos». El presidente de los regantes hizo referencia a las obras que es necesario acometer para dotar a los regadíos albaceteños de los 42 hectómetros cúbicos que faltan por cubrirse, para alcanzar la cifra de 80 establecidos en el PHJ en su artículo 32, el cual dispone que «la asignación de recursos superficiales para la sustitución de bombeos del acuífero de la Mancha Oriental se fija en un máximo de 80 hectómetros cúbicos al año».

En la propuesta de la JCRMO se recoge que la sustitución de bombeos se está realizando según el propio Plan Hidrológico, preferentemente en las zonas de iniciativa pública. Así, desde hace tres años, se llevan a cabo sustituciones de bombeos de distinto volumen de agua en la zona regable de Los Llanos de Albacete, aprovechando las infraestructuras existentes, consistentes en tomas directas del Acueducto Tajo-Segura, cuyo uso es posible compaginar con la restitución de las infiltraciones del Túnel del Talave, para las que fueron construidas. La Junta de Castilla-La Mancha ha decidido acometer las actuaciones necesarias para proceder a captar y aplicar un volumen total aproximado de 38 hectómetros cúbicos al año. Sustitución de bombeos que se llevará a cabo en su totalidad en las zonas de iniciativa pública de La Herrera y Los Llanos.

Según la JCRMO, una vez desarrollada esta actuación, es necesario proyectar y desarrollar la sustitución de bombeos en otras zonas del acuífero, con la finalidad de dar cumplido desarrollo a lo previsto en el PHJ y cumplir con los objetivos que esta actuación pretende, alcanzando así la cifra total prevista de 80 hectómetros cúbicos.. Con la finalidad de adoptar acuerdos y proponer soluciones, el Instituto Técnico Agronómico Provincial (ITAP), ha realizado, en el marco del convenio firmado con la JCRMO en agosto de este año, una serie de estudios e informes, con cuyos datos la JCRMO ha elaborado una serie de propuestas de desarrollo de lo previsto en en PHJ en cuanto a sustitución de bombeos.

Propuestas necesarias pues como el propio presidente de los regantes reconocía ayer «falta infraestructura y medios para que, aunque el agua estuviera disponible, pudiéramos recibir los otros 42 (hectómetros cúbicos)».

Objetivos

Los objetivos de estas propuestas pasan por sustituir una parte de los bombeos efectuados por los regantes en el Acuífero de la Mancha Oriental de las aguas subterráneas captadas en sus explotaciones, por aguas superficiales reguladas por el sistema Alarcón-Contreras-Tous, con el fin de restablecer el equilibrio hídrico; distribuir geográficamente los recursos superficiales destinados a la sustitución de bombeos; y, por último, minimizar la afección por la explotación del acuífero sobre los caudales circulantes del río Júcar a su paso por los regadíos afectados.

Con el fin de conseguir los objetivos mencionados, los regantes han tomado la iniciativa, definiendo las zonas donde se puede hacer la sustitución y han elaborado ocho criterios de las que Martín destacó tres. El primero de ellos hace referencia a la prioridad que, «por imperativo legal», dijo, tendrán los regadíos colectivos existentes, promovidos por la iniciativa pública, sobre los privados.

Aunque hasta ahora ha sido así, a partir de este momento, manifestó ayer Martín de Santaolaya, «parece que ya no hay grandes zonas de iniciativa pública que pudieran acogerse a esa sustitución de bombeos», por lo que habría que ir «a regadíos de iniciativa privada». Para afrontar esta posibilidad el presidente de los regantes propuso un sistema mixto de financiación según el cual, «en las zonas de interés público la sustitución se haga con cargo a fondos públicos» y en «aquello que sea de interés privado pueda abordarse con capital privado» El segundo criterio demanda que la sustitución se haga en zonas «en las que persista la disminución de reservas, después de atender las de iniciativa pública» señalándose las de la zona 5 de Pozo cañada, la 8 de La Herrera, la zona 9 de Santa Marta y la zona 10 de La Gineta-Minaya.

Dentro de la zonas apuntadas, la prioridad se establecerá en función de la «proximidad al acueducto Tajo-Segura» y para aquellos proyectos «más próximos al río Júcar» para aprovechar «la única infraestructura que hay hecha en nuestra provincia», apuntó el presidente de la JCRMO. El tercer criterio que destacó Martín de Santaolaya y del que dijo que debería tener «carácter prioritario», vendría determinado por la necesidad de restablecer las relaciones entre el río Júcar y el acuífero.

«La situación normal es que el río sea el mejor sistema de drenaje, pero en Castilla-La Mancha, debido a la explotación intensiva de sus regadíos, el proceso se está invirtiendo y es necesario recuperar el equilibrio natural», destacó. por último Martín.