Descenso que se ha producido a pesar de la sustitución de bombeos, puesta en práctica este año que supuso la llegada de 11 hectómetros cúbicos para la zona de Los Llanos, aprobada por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).

Medida que la propia JCRMO reconoce no ha paliado el problema que amenaza el acuífero.

Las dotaciones máximas a las que tendrán que someterse los regantes agrícolas La Mancha Oriental durante el próximo año serán: 5.200 (6.000 el año pasado) metros cúbicos por hectárea y año para las superficies destinadas a cultivo en regadío con anterioridad al 1 de enero de 1986 y 3.500 (4.000 el año pasado) metros cúbicos por hectárea y año para las superficies puestas en regadío entre 1986 y 1997.

A la asamblea, celebrada en el salón de actos de la CCM, asistieron 180 de los 771 socios de la JCRMO, que representaban 3.800 votos del total admitido (11.669) y el 39,49% de las hectáreas totales (95.285).

Francisco Martín de Santaolalla, presidente de los regantes, reconoció que el Plan de Explotación aprobado es «restrictivo», a pesar de que durante esta campaña se ha consumido 40 hectómetros cúbicos de agua menos que el año pasado y la sustitución de bombeos, «que no ha llegado a los 15 hectómetros cúbicos aprobados, y se han sustituido 11».

Entre los asuntos que mayor debate suscitaron durante la asamblea, el de los incumplidores fue al que más tiempo se dedicó.

Francisco Martín dijo que la Junta sabía que tenía «un 15% de incumplidores» que están «controlados» y se saltan «el esfuerzo y el ahorro que se está haciendo en el ahorro del Plan de Explotación, la sustitución de bombeos y el año que viene con la traida de aguas a Albacete».

Bajada del acuífero

«La gente entiende que descienden los niveles piezométricos, que estamos gastando 420 hectómetros cúbicos, que llueve menos de la media, sobre todo en la parte central del acuífero, donde están la mayoría de los regadíos», dijo Martín de Santaolalla, quien «en principio» y dependiendo de la pluviometría, apostó por un consumo similar al de este año en el acuífero, que desde 1980, año en el que se empezó a controlar, ha bajado 30 metros, más de un metro por año, bajada que «sobre todo en los últimos años se ha agudizado, por la gran sequía de 1993, 1995, 1996 y 1997» y que ha puesto al agua, en la mayoría de los casos, a más de 100 metros de produndidad, según las zonas: «LLega un momento en que el coste de extracción por encima de los 150 metros se eleva mucho y ya no es rentable».

Bajada que Martín de Santaolalla calificó como un tema «extremadamente grave» y que espera que la sustitución de bombeos, una vez estén construidas todas las infraestructuras que permitan alcanzar los 40 hectómetros cúbicos se frene.

«Es una lucha contrarreloj por salvar el acuífero. Este año empezaremos a aprovechar la sustitución en abril para gastar 20 hectómetros cúbicos».

Por otra parte, la asamblea renovó el 50% de los vocales de la Junta de Gobierno: Andrés Martínez Alcantud (vicepresidente), Antonio Martínez Navarro, Silvino Lozano y Manuel Hidalgo.

Planes y asignaciones hídricas individualizadas para los regantes

Martín de Santaolalla explicó que la JCRMO tiene ya suficiente información para, a partir del próximo año, presentar planes de explotación individualizados, «en función de la regularización de los derechos».

Para ello, a lo largo del presente año, se ha finalizado el convenio firmado entre la CHJ y la JCRMO, para la caracterización física y administrativa de las unidades de gestión hídrica del acuífero de La Mancha Oriental, lo que permitirá tramitar los expedientes de regularización administrativa de los derechos al uso del agua y también la elaboración de un plan de explotación más adecuado.

Estos trabajo concluyen con la obtención del Volumen Inicial de Regularización (VIR), que servirá para la futura materialización de los derechos previos, que sólo serán definitivos tras la finalización de la correspondiente tramitación.

Este volumen será incorporado en el 2003. Así, en el propio documento del visao, o en otro complementario posterior, se cotejará el volumen asignado en el Plan de Explotación con la cifra del VIR correspondiente a las superficies contenidas en la Unidad de Gestión Hídrica del títular. Comparación de la que el titular de la explotación tendrá que informar a la Junta de regantes.