J. F. L./ALBACETE

Un total de 17 municipios de la provincia se abastecen de agua que presenta un exceso de nitratos en su composición, superando los 25 miligramos por litro, establecido como valor guía por la normativa sanitaria, y rozando los 50 miligramos por litro, tope máximo permitido.

Así lo aseguran los últimos estudios realizados por el Ayuntamiento de Albacete, el Instituto Técnico Agronómico Provincial (Itap) de la Diputación y la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), a través del Centro Regional de Estudios del Agua (Crea), y a cuyos datos más concretos tuvieron acceso ayer los medios de comunicación.

Estos estudios, como ya apuntó La Verdad, han puesto de manifiesto que aunque el contenido medio de nitratos en las aguas que se consumen en la provincia es de 25 miligramos por litro aproximadamente, existen sondeos de abastecimiento en algunos municipios que superan ese valor e incluso, el tope que fija la normativa vigente, la nueva Reglamentación para el Control de calidad de Aguas Potables de Consumo Humano del 2003.

Los afectados

Entre los municipios en los que se siperan los 40 miligramos por litro se encuentran Abengibre, Barrax, Corral Rubio, El Ballestero, El Bonillo, Fuensanta, Higueruela, Hoya Gonzalo, La Herrera, Lezuza, Madrigueras, Montalvos, Ossa de Montiel, Pétrola, Povedilla, Tobarra y Villarrobledo. De estas localidades, 10 se abastecen del Júcar, 3 del Segura, otros 3 del Guadiana y uno más del Guadalquivir.

En estos municipios, y según anunció esta semana el concejal de Sostenibilidad, Promoción Económica y Medio Ambiente, el socialista Ramón Sotos, se realizarán análisis trimestrales de sus aguas de abastecimiento para tomar medidas para evitar cualquier problema.

En el resto de municipios, y dependiendo del nivel de nitratos de sus aguas de consumo humano, se elaborarán análisis con carácter anual o semestral. Estos nuevos análisis se realizarán en el marco del convenio que Ayuntamiento, Itap y Crea renovarán en unos días, y que tendrá validez para los próximos tres años.

El exceso de nitratos, que puede tener efectos perniciosos para la salud, suele ser consecuencia de malas prácticas agrícolas, como un elevado uso de fertilizante, por lo que cuando se detecten niveles preocupantes de este elemento, el Itap orientará a los agricultores sobre métodos menos perjudiciales.