La Universidad dice que el agua de La Mancha Oriental no cumple el mínimo de calidad  
   
Un estudio realizado en 51 puntos de muestreo a lo largo de los dos últimos años establece en 29 miligramos por litro la cantidad de nitratos, cuatro puntos por encima de lo recomendable  
(La Verdad Albacete. 27 de Diciembre de 2.000)

La calidad del agua de Albacete, de nuevo, en entredicho. Un estudio realizado por la Universidad de Castilla-La Mancha ha certificado que el agua del acuífero de la Mancha Oriental –definido técnicamente como UH 08.29– no cumple el indicador mínimo de calidad que fija la Reglamentación Técnico-Sanitaria (RTS) de Control de Calidad de las Aguas Potables, de ámbito estatal, que establece en 25 miligramos por litro la cantidad máxima de nitratos en el líquido elemento. De acuerdo con este estudio –financiado al 50% entre el Ayuntamiento de Albacete y la Diputación provincial–, el valor medio de nitratos contenido en las aguas de este acuífero –tanto en las destinadas abastecimiento, regadío o termalismo– es de 29 miligramos por litro, siendo especialmente preocupante la situación del agua destinada a consumo en la población de Higueruela y del pozo de riego del Hondo de la Cebada.

El pleno municipal, en su última reunión, decidió aprobar por unanimidad la firma de un convenio con el Instituto Técnico Agronómico Provincial (ITAP), dependiente de la Diputación, y con el Departamento de Producción Vegetal y Tecnología Agraria (DPVTA) de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) para continuar indagando en la calidad de las aguas subterráneas de la provincia, tanto en las destinadas a consumo como en las que se dedican a regadíos, e incluso, en las que tienen uso termal.

Para este trabajo, el DPVTA va a recibir durante tres años –hasta el 2003– 24 millones de pesetas, dinero que va a servir, por un lado, para conocer la calidad de los abastecimientos de la provincia, pero también para saber si las aguas y lodos generados por las depuradoras pueden tener un uso agrícola.

Pero este convenio no es nuevo, sino que es la continuación del que ya se rubricara el 30 de abril de 1998 entre los mismos protagonistas, ayuntamiento, ITAP y DPVTA. Fruto de este primer acuerdo, en estos días se han dado a conocer los datos del proyecto denominado Estudio de la evolución de nitratos, atrazina y alacloro en las aguas del acuífero de la Mancha Oriental. Evaluación de la calidad del agua.

El informe viene a confirmar las denuncias que en diversas ocasiones han planteado diversos colectivos, entre ellos, los ecologistas. Para realizar este estudio, uno de los más rigurosos y completos de cuantos se han hecho acerca de este asunto en Albacete, la Universidad recopiló todo tipo de información cartográfica de la zona, estudios y bibliografía y seleccionó un total de 51 puntos de muestreo, repartidos entre sondeos privados de riego y pozos públicos de abastecimiento, todos dentro del acuífero de la Mancha Oriental.

El acuífero, en 11 zonas

Para facilitar el estudio, el DPVTA dividió el acuífero en 11 subzonas, y que incluyen diversos municipios y núcleos de población. En la zona I no hay pozos pertenecientes a la provincia; la zona II es la de Tarazona de la Mancha y otros siete puntos de muestreo cercanos; la zona III afecta a localidades como Higueruela y Casas de Juan Núñez; la IV afecta a siete zonas de regadío y abastecimiento, entre ellas, Montealegre del Castillo; la zona V es la de Pozo Cañada y aledaños; la VI es prácticamente el término municipal de Albacete y algunas de las pedanías y urbanizaciones que rodean a la capital; la zona VII tiene como cabecera al municipio de Balazote; la VII afecta a La Herrera; la IX es Barrax; la X incluye a La Roda y otros siete puntos de captación, y la XI afecta a Tinajeros y Valdeganga. El estudio se ha realizado haciendo uso de la última tecnología –incluido el sistema de localización GPS–, y además, se elaboraron fichas de cada uno de estos 51 pozos.

En total, se han efectuado 26 recogidas de muestra de agua correspondientes al periodo que va desde agosto de 1998, primera salida de toma de pruebas, hasta noviembre de este año 2000, cuando se llevó a cabo la última toma de agua. El DPVTA ha analizado químicamente todas las muestras del líquido elemento, utilizando para ello el Laboratorio Municipal de Albacete. Entre los parámetros analizados se incluyen desde la conductividad a los sulfatos, pasando por el calcio, potasio, aluminio, nitritos y nitratos, siendo éste último elemento el único que se considera nocivo para la salud.

Los resultados generales, según la UCLM, es que esta zona, la UH 08.29, corresponde a una suma de acuíferos superpuestos, lo que ha dificultado enormemente el estudio. Al margen de asegurar que las aguas subterráneas de este acuífero son las típicas de zonas calizas con horizontes arcillosos superficiales, lo que produce un enriquecimiento en sulfatos, el informe concluye aseverando que el contenido medio de nitratos en las aguas de la Mancha Oriental durante el periodo objeto de estudio es de 29 miligramos por litro, 4 puntos por encima del indicador de calidad que fija la Reglamentación Técnico Sanitaria (RTS) de Control de Calidad de las Aguas Potables –normativa de ámbito estatal–, que es de 25 miligramos por litro como tope.

De cualquier manera, el informe aporta un dato positivo, ya que la tendencia del acuífero en cuanto a contenido en nitratos es decreciente. En las zonas en las que el acuífero es más superficial, el DPVTA ha detectado altas concentraciones de nitratos que superan incluso el indicador máximo de la Directiva Europea de Calidad de las Aguas Destinadas a Consumo Público, que es de 50 miligramos por litro.

Este es el caso, por ejemplo, del agua que se destina a abastecimiento en el municipio de Higueruela, que soportó una media durante todo el periodo de estudio de 62 miligramos de nitratos por litro, o del pozo de regadío conocido como Hondo de la Cebada, que supera los 100 miligramos por litro.

En cuanto a las zonas en las que el DPVTA ha dividido el acuífero, las que presentan mayor concentración media de nitratos son, por este orden: Barrax, La Herrera, La Roda, Albacete, Balazote, Valdeganga y Montealegre del Castillo.

Plaguicidas

El estudio de la UCLM también dedica, como se ha apuntado, un apartado bastante completo a la presencia de plaguicidas, productos químicos que matan o controlan todo aquello que se considera plaga o peste, y que incluyen desde insecticidas (contra los insectos) a herbicidas (contra la maleza), además de los fungicidas (contra los hongos) o los rodenticidas (contra los roedores), entre otros preparados.

De los 51 pozos estudiados, solamente 16 no han presentado ningún tipo de pesticida. El DPVTA ha encontrado un total de 21 plaguicidas diferentes en el agua subterránea de Albacete. Así, el lindano es el pesticida que mayor presencia tiene en el acuífero, aunque también hay casos de atrazina, DDD, DDE y DDT. Las cuatro zonas en las que se encontraron mayor número de plaguicidas fueron la X, que afecta a La Roda; la II, que tiene como cabecera a Tarazona de la Mancha; la XI, Valdeganga, y la número VII, que afecta al entorno de Balazote. En todas estas zonas, el agua analizada corresponde a pozos de regadío, es decir, que se trata de áreas de actividad agrícola, lo que favorece el uso de este tipo de elementos. La Universidad advierte que en algunos casos, la presencia de plaguicidas supera el umbral establecido por la Reglamentación Técnico Sanitaria, por ejemplo, en el caso de la atrazina, el endrin aldehido o el diazinon. Todos estos datos han sido dados a conocer en diversos congresos, nacionales e internacionales, a lo largo de los últimos meses.

 

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