El ayuntamiento opta por esperar al nuevo abastecimiento de agua para mejorar la calidad  
   
Rechaza la propuesta de la empresa Aquagest de construir dos nuevos sondeos como solución de urgencia  
(La Verdad Albacete. 4 de Diciembre de 2.000)

El Ayuntamiento de Albacete ha decidido rechazar la propuesta de la empresa concesionaria del servicio municipal de aguas, Aquagest, para construir nuevos sondeos en la zona de Los Llanos con el fin de mejorar la pésima calidad del líquido elemento y ha preferido esperar al nuevo abastecimiento, que tardará al menos dos años. La comisión de Gobierno, reunida el pasado viernes, decidió no aceptar el ofrecimiento de Aquagest consistente en poner en funcionamiento dos pozos de abastecimiento, con una inversión de 23 millones de pesetas aproximadamente, teniendo en cuenta la opinión de la comisión de Medio Ambiente, que acordó en una reunión del pasado mes de noviembre mantener la situación actual hasta que el agua de consumo venga del Júcar. De acuerdo con el estudio de Aquagest, el agua de Albacete sobrepasa frecuentemente los niveles permitidos de magnesio y sulfatos.

El pasado mes de mayo, el ayuntamiento acogió una reunión entre representantes de la empresa Aquagest y de la propia corporación para estudiar la situación de la calidad del agua que se consume en la ciudad, de origen subterráneo, en especial, por la elevada presencia de elementos tales como sulfatos, magnesio y nitratos. En esta reunión se propusieron varias alternativas; la primera de ellas, la realización de nuevos sondeos en el cerco de Los Llanos, ya que la calidad del agua extraída en este punto de suministro es mejor.

Otra alternativa estudiaba pasaba por la implantación de un tratamiento para el agua que ayudase a eliminar parámetros no deseables contenidos en el líquido elemento que llega a los grifos de las casas de los albaceteños. Tras ésto, la empresa Aquagest decidió encargar a la empresa Pozos Reunidos Sociedad Limitada la elaboración de un proyecto de nuevos sondeos de captación de aguas subterráneas en el cercado de Los Llanos. El estudio, que fue remitido al consistorio en junio pasado, recogía solamente la construcción de dos pozos, pero además, de llevarse a cabo, advertía que habría que añadir un proyecto de equipamiento de estos nuevos sondeos y otro proyecto para incrementar la capacidad del transporte de la línea eléctrica y aumentar la potencia de los transformadores, puesto que los existentes, según un escrito remitido por Aquagest al Ayuntamiento de Albacete, no están preparados para asumir la carga de nuevos consumos.

El plazo para la puesta en marcha de los sondeos, línea y transformadores sería de 6 a 8 meses. De acuerdo con el estudio de Pozos Reunidos, el coste de estos nuevos sondeos sería de 23 millones de pesetas.

Pero como se ha apuntado, Aquagest también ofrecía la posibilidad de poner en funcionamiento una planta potabilizadora, concretamente, de ósmosis inversa. Este proyecto fue aprobado en el pleno municipal el 8 de mayo de 1998, gobernando el ayuntamiento el Partido Popular, y para la empresa, sería la solución «más definitiva y fiable, ya que con un reformado (del proyecto presentado inicialmente), donde los filtros de arena sean sustituidos por carbón activo, en 8 ó 10 meses se podría dar una solución integral a los problemas de calidad de las aguas subterráneas de Albacete». Pues bien, desde que esa propuesta llegó al consistorio antes del verano, la comisión de Medio Ambiente no la estudió hasta el pasado 13 de noviembre. En esa reunión, presidida por el concejal de Medio Ambiente, José Eduardo Martínez Valero, tras analizar el ofrecimiento de Aquagest, y una vez vistos los informes del servicio técnico y especial de Gestión y Conservación de Infraestructuras –en los que se recordaba que de manera inmediata se iban a iniciar las obras de abastecimiento de Albacete procedentes del Trasvase Tajo-Segura, las cuales, estarán terminadas en un plazo no superior a dos años–, se decidió finalmente y de forma unánime rechazar la construcción de los dos nuevos sondeos.

La decisión de la comisión de Medio Ambiente fue ratificada el pasado viernes por la comisión de Gobierno, por lo que de momento, y por acuerdo municipal, de momento, la calidad del agua no se mejorará ni por medio de sondeos ni tampoco de la planta de ósmosis inversa, proyecto valorado en 1.000 millones de pesetas que debía financiar la propia empresa, ya que fue uno de los compromisos que adquirió cuando firmó el contrato de adjudicación del servicio.

Esta decisión del equipo de gobierno de rechazar la construcción de nuevos pozos llega precisamente la misma semana en la que Aguas del Júcar, empresa dependiente del ministerio de Medio Ambiente, iniciaba las obras del nuevo abastecimiento a la ciudad.

Hasta septiembre de 2002

Cabe recordar que, de acuerdo con las previsiones más pesimistas, en septiembre de 2002, los albaceteños dejarán de beber agua subterránea para comenzar a abastecerse con caudal del Júcar. Las obras del nuevo abastecimiento supondrán una inversión de 4.800 millones de pesetas a la Unión Europea y al ayuntamiento, dinero que servirá para mejorar la calidad de vida de todos los vecinos del municipio.

La obra que se ha iniciado es compleja, y en resumidas cuentas consiste en traer hasta Albacete el agua del pantano de Alarcón, utilizando para ello el Trasvase Tajo-Segura. Desde El Salobral saldrá una conducción que recorrerá bajo tierra doce kilómetros, hasta llegar a la finca de Los Llanos, donde terminará, tras pasar un completo tratamiento, en los depósitos municipales, y de ahí, a los grifos de los hogares de los albaceteños.

 

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