DECLARACION sobre las
consecuencias del hundimiento del PRESTIGE
El pasado 19 de noviembre, el PRESTIGE entró de
lleno en la lista de nombres malditos para el
medio ambiente de España y del resto del mundo.
Remolcado hasta 250 km de Finisterre tras un
disparatado y anárquico periplo en todas
direcciones, su frágil estructura no resistió
el trayecto y se partió en dos, hundiéndose en
las profundidades abisales del Atlántico. Desde
ese instante y hasta este momento, 70.000 tm de
un fuel pesado, viscoso y muy tóxico pintan de
negro las costas de Galicia, Asturias, Cantabria
y El País Vasco. Las consecuencias ecológicas
de las mareas negras que ocasiona el vertido son
impredecibles tanto por sus poco conocidos
efectos como por su duración todavía
indeterminada. Sin embargo, la inyección de
desesperanza y desamparo del pueblo gallego al
sufrir donde más le duele el quinto desastre de
un petrolero en 20 años, sí es fácilmente
constatable a cada minuto que pasa tras la
tragedia.
Un pueblo gallego que, cada día, divisa en el
horizonte más de 600 barcos cargados de
hidrocarburos y otras mercancías peligrosas,
circulando con total impunidad cerca de
susvaliosas costas. Un pueblo gallego que
esperaba resignado a que el desastre ocurriera.
Sólo era cuestión de tiempo. Se suma así
Galicia al mapa de riesgos de mareas negras que
ha de teñir sistemáticamente de ese color el
litoral español: Tarragona y Castellón,
Baleares, Canarias, Cartagena y el Mar de
Alborán son otros territorios costeros que
esperan un destino similar al de la Costa da
Morte, de seguir operando los mismos
condicionantes que en la actualidad.
El PRESTIGE forma parte del drama diario de una
sociedad consumista y del beneficio fácil y
rápido que no mira nunca hacia atrás. Si lo
hiciera, recordaría otros nombres que flotan en
el ambiente como testigos de un sistema cruel,
insolidario e insostenible: Torrey Canyon,
Polycommander, Mar Egeo, Erika, Exxon Valdez, y
muchos otros superpetroleros descansan para
siempre en el fondo del mar, tras vomitar su
carga contaminante por todo el planeta.
Es ahora el momento de dar un paso adelante con
la triste enseñanza de errores pasados y, a la
vez que exigimos desde aquí un control eficaz
del tráfico marítimo de mercancías peligrosas,
la elaboración y dotación de Planes de
Emergencia con Protocolos de Respuesta Rápida
ante catástrofes ecológicas, la prohibición de
circulación de buques monocasco y la
declaración de las zonas de riesgo como Areas
Marinas Especialmente Sensibles, los ciudadanos y
ciudadanas de Albacete nos negamos a seguir
siendo mudos testigos de la incompetencia de
nuestros gobernantes ante una desgracia no
necesaria, sino evitable, de la inutilidad de un
Ministerio que nunca fue del Medio Ambiente sino
contra el mismo, de tanta desinformación,
mentira, engaño y silencio consentido.
Desde aquí, nos solidarizamos con nuestros
hermanos gallegos y con todos y cada uno de los
miles de voluntarios que, con su callada tarea,
dignifican al arrancar el maldito chapapote de
las rocas gallegas, nuestra maltrecha conciencia
medioambiental. Por eso, nos
comprometemos a cambiar desde hoy mismo, nuestras
vidas. Seremos en adelante un pueblo respetuoso
con el medio ambiente, que no derrocha energía
ni recursos, exigente con aquellos que sólo se
acuerdan de la Naturaleza cada cuatro años, que
apuesta decididamente por otro tipo de fuentes
energéticas y que desea, en fin, vivir en paz y
en armonía con el entorno natural que le
correspondió en herencia. No nos queda otro
remedio. El fantasma del PRESTIGE se ha
incrustado en nuestra conciencia y ya nunca
saldrá de nuestras vidas. Por una vez, demos una
oportunidad al futuro, demos una oportunidad a
nuestros hijos.
NUNCA MÁS
NUNCA MAIS
Jorge de las Heras. Profesor de Ecología en la
UCLM
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