La Junta de Castilla y León adjudica a dedo a ACS el vertedero industrial de San Martín de Valvení

Por Tomás Díaz, elEconomista.es

La empresa presidida por Florentino Pérez ha conseguido que la Junta de Castilla y León le adjudique a dedo una planta de tratamiento de residuos industriales y un vertedero en la provincia de Valladolid con capacidad de gestionar unas 200.000 toneladas anuales. El emplazamiento escogido, además, fue desechado por la propia Junta para un proyecto similar en el año 2009.

El Boletín Oficial de Castilla y León publicó el viernes 25 de septiembre una resolución por la que se inicia el procedimiento de aprobación de un centro de tratamiento de residuos industriales vinculado a un vertedero de 36 hectáreas y con capacidad para contener casi dos millones y medio de toneladas de residuos.

La empresa promotora del proyecto, Valvení Soluciones para el Desarrollo Sostenible, es una UTE formada por Sertego Servicios Medioambientales, integrada en el Grupo ACS, y Biotrán Gestión de Residuos. No se ha celebrado ningún concurso para adjudicar la instalación en régimen de competencia y la tramitación se está realizando bajo la figura jurídica de Proyecto Regional, que la acelera considerablemente, porque permite al Gobierno autonómico entregar todos los permisos necesarios, incluidos los que serían de competencia municipal, como la licencia de obras.

Monopolio en la región

Ecologistas en Acción ha alertado de la actuación de la Junta; según su portavoz en Valladolid, Miguel Ángel Ceballos, «pretende otorgar a ACS el monopolio de la eliminación de los residuos industriales en la región». El conglomerado empresarial de Pérez es propietario de los otros dos vertederos de residuos industriales de la Comunidad Autónoma, uno en Santovenia de Pisuerga (Valladolid) y otro en Fresno de la Ribera (Zamora).

La ONG ambiental lleva años procurando que la gestión de residuos en el territorio sea acorde con la legalidad. Es muy activa y ha obtenido victorias importantes en los tribunales, como la anulación por dos veces del Plan Integral de Residuos de Castilla y León.

En 2013 consiguió que el Tribunal Constitucional anulara la regularización del vertedero de Santovenia de Pisuerga y está esperando otro pronunciamiento del alto Tribunal en relación al vertedero de Fresno de la Ribera. En ambos casos la Junta empleó una Ley para otorgarles la figura de Proyecto Regional, algo que dificulta enormemente el recurso en los tribunales. No por casualidad, en este caso la Junta ha empleado una Resolución -una norma de menor rango- para lanzar el Proyecto Regional.

Emplazamiento desestimado

El emplazamiento escogido para el futuro vertedero está en el municipio de San Martín de Valvení, un pueblecito de 91 habitantes, y fue rechazado por la Junta en el año 2009. En diciembre del año anterior, el Ejecutivo de Juan Vicente Herrera había convocado un concurso para adjudicar una instalación similar que gano otra UTE formada por la misma empresa que ahora ha obtenido el proyecto con ACS, Biotrán, pero esa vez con Befesa -en aquella época integrada en Abengoa- y otras dos empresas, Obras Hergón y Arcebansa.

Para este proyecto, que no ha llegado a ejecutarse, se escogió un paraje del término municipal de Ampudia (Palencia), después de que se estudiaran varias alternativas, entre las que se encontraba el emplazamiento ahora seleccionado en el municipio de San Martín de Valvení, tal y como consta en la documentación disponible en la página web de la Junta.

De acuerdo con el actual Plan de Residuos -que también ha recurrido la ONG-, en el eje Valladolid-Palencia hace falta un vertedero de residuos industriales, aunque, como comentan fuentes del sector, no sería necesario si una parte importante de estos desechos no acabasen en vertederos convencionales por falta de control público.

En cualquier caso, Ceballos denuncia que los terrenos sobre los que se asentará el vertedero proyectado no reúnen las condiciones mínimas: «según la información proporcionada por el promotor, son 1.000 veces más permeables de lo legalmente permitido. Además hay un acuífero a seis metros de profundidad que está conectado con el Pisuerga, situado a sólo 800 metros, y el río en esa zona es territorio protegido por la Red Natura 2000. También está demasiado cerca de un campo de tiro militar».

La ONG ya han pedido la anulación del proyecto por no haber cumplido con las obligaciones de información ambiental y piensa recurrirlo si finalmente se aprueba.

elEconomista se ha puesto en contacto con la Junta, con Sertego y con Biotrán para comentar con ellos la situación sin obtener respuesta.

Fuente: Texto: Tomás Díaz, Fotografía: Corbis, El economista, 05-10-2015.

Fotografía: Corbis, elEconomista.es.