De las cuatro ERRES: Rechazar, Reducir, Reutilizar, y Reciclar

        De las cuatro ERRES, Rechazar, Reducir, Reutilizar, y Reciclar (por orden de importancia) que los ecologistas y otras gentes han puesto en circulación para hacer ver e intentar solucionar entre todos los enormes problemas que plantean los residuos. Las administraciones y las empresas ignoran siempre las dos primeras (Rechazar y Reducir), pasan de puntillas sobre la tercera (Reutilizar) y alaban y centran sus empeños y sus campañas en la cuarta (Reciclar).

Está claro que Rechazar y por tanto dejar de comprar los productos que no nos sirven para nada o rechazar aquellos productos con demasiado envoltorio o rechazar las bolsas de plástico en los supermercados es algo que no puede ser visto con buenos ojos por las empresas que necesitan los envoltorios y los productos inútiles para seguir manteniéndose.

Reducir, aunque un poco menos fuerte que rechazar, tampoco está bien visto. Hablar de reducir algo en un sistema que toma como única verdad la del ‘crecimiento a toda costa’ es ir contra el propio fundamento de ese sistema.

Reutilizar se admite SIEMPRE QUE reutilizar algo (por ejemplo convertir una lata de refresco en una lámpara) conlleve la compra de nuevos materiales, pinturas o pegamentos que al final producen un gasto mayor que el presunto ahorro que se quería conseguir. En cambio, reutilizar de verdad, es decir, volver a usar una y otra vez algo hasta que se rompa o utilizar papel por las dos caras eso no se admite o no está bien visto.

Sin embargo Reciclar, ¡maravilloso invento!, que implica la proliferación a diestro y siniestro de contenedores de todo tipo y color donde poder tirar sin cargo de conciencia todas la inutilidades que nos hayamos comprado, la adquisición de nuevos camiones para trasladar el contenido de esos contenedores, la creación de nuevas plantas de tratamiento de residuos, la necesidad en casa de unos cuantos cubos de plástico adicionales, etc, etc. Que luego la plantas de tratamiento de residuos no funcionen, que lo que se separó en casa y se llevó por separado a los contenedores se vuelva a juntar en el vertedero no parece importarle a nadie, incluso en el mejor de los casos se recicla una parte que no compensa en absoluto el gasto enorme de energía que es necesario utilizar