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El pasado 10 de diciembre de 1997 el Director General de la Energía del Ministerio de Industria y Energía de España. en la «Ponencia de Estudio sobre la situación actual de los países del Magreb», organizada por la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado español, confirmaba en su comparecencia el interés del gobierno marroquí por construir una central nuclear para la generación de electricidad, que se pondría en funcionamiento hacia el año 2005,lo que convertiría a Marruecos en un exportador energético, utilizando la interconexión eléctrica España-Marruecos para exportar su electricidad. La construcción de esta línea, más conocida por el «cable de Tarifa», provocó numerosas protestas en esta ciudad en contra de su instalación por entender que era perjudicial para el medio ambiente, existiendo alternativas más ecológicas, económicas y solidarias para electrificar Marruecos. En enero de 1995 se constituye la «Plataforma contra el cable de 400.000v. de Tarifa» que encabeza la lucha. Uno de los argumentos esgrimidos por la Platatorrna era qu el «cable de Tarifa» favorecería la nuclearización del Norte de Marruecos, como prueban los documentos que en su día se dieron a conocer. Esta documentación fue aportada en las distintas reuniones y Mesas de Diálogo con Gobierno y REE. Esta acreditación consistía en un intorme de la Embajada americana en Rabat, fechado en Noviembre de 1992, y titulado «El mercado del Equipamiento de Sistemas de Generación de Energía en Marruecos», que afirmaba que se estaba decidiendo el lugar del emplazamiento de la primera central nuclear para la generación de energía eléctrica. Posteriormente, el 22 de marzo de 1995, se daba a conocer a través de la agencia Enerpresse que el Gobierno marroquí, junto al Comité de Estudios Atómicos (CEA), otros organismos y empresas francesas, decidían construir un centro de investigación nuclear en Mamora, que albergaría al reactor nuclear Triga Mark 11, ya adquirido por Marruecos a la empresa americana General Atomics (Diario Europa Sur, Miércoles 10 de mayo de 1995, pag. 18). Esta información fue corroborada en una noticia aparecida en el diario El País, del domingo 12 de enero de 1997, que comentaba el acuerdo entre el gobierno francés y marroquí por el cual se firmaba un préstamo de 350 millones de francos para financiar el proyecto anteriormente citado. Durante el Encuentro Empresarial «Andalucía en Marruecos», en el mes de Noviembre de 1996, promovido por el Instituto de Fomento de Andalucía en Casablanca, el consejero económico y comercial de España en Rabat, Santiago Martínez Caro, asumió que si bien a través de la interconexión eléctrica España-Marruecos se exportaría energía a Marruecos, la balanza podría dar la vuelta en el plazo de diez años, cuando Marruecos estuviera en condiciones de convertirse en exportador energético. (Diario Europa Sur, martes 12 de diciembre de 1996). Si Marruecos construía una central nuclear necesitaba una línea de evacuación, ya que su sistema eléctrico no puede soportar la carga que supone la producción de una central nuclear (= 1.000 Mw.) enganchada a su débil red. Esta límea es la autopista eléctrica que torma el «cable de Tarifa», con una capacidad nominal de transporte actual de 700 Mw., que conecta los productores baratos que aprovechan la situación permisiva de terceros países, Marruecos en este caso, con los consumidores capaces de pagar pero que no quieren la producción contaminante en su suelo, Europa. La construcción del «cable de Tarifa» ha supuesto la primera piedra de la central nuclear de Marruecos. Esta situación nos convierte en víctimas del desarrollo suicida y perjudicial que suponen las nucleares, que Europa no desea en su suelo y endosa a terceros países. En España existe una moratoria nuclear que pagamos entre todos los ciudadanos, pero a nosotros se nos intenta imponer a 14 km. el peligro nuclear, que no lo es sólo para nosotros, sino para todos. La Platatorma se reafirma nuevamente el lema utilizado en la última concentración celebrada el 1 de febrero de 1998: el tiempo nos da la razón, y es por ello que la Plataforma aboga por el desmantelamiento de la interconexión eléctrica España-Marruecos en base a los siguientes argumentos: Existen alternativas más ecológicas, económicas y solidarias para electrificar Marruecos, como el desarrollo endógeno y sostenible basado en la instalación de centrales eólicas y térmicas de ciclo combinado de gas natural en Marruecos. La interconexión se demuestra inútil e intructuosa, ya que no ha funcionado debido a que Marruecos no muestra el interés que según REE y Gobierno tenía, y no compra electricidad por el momento. Si existen excedentes eléctricos en España o Europa lo que se debe hacer es equilibrar la balanza producción-consumo por medio del cierre de centrales contaminantes, y no construir infraestructuras para mantener estas producciones. La interconexión padece contínuos problemas técnicos como demuestra la presencia continua de barcos cableros en la zona. Los movimientos descontrolados de los seis cables submarinos en el fondo marino, junto a los contínuos intentos de encamamiento y reparaciones de éstos, están perjudicando gravemente a la pesca. La instalación de centrales nucleares en Marruecos, para exportar energía eléctrica a Europa a través del «cable de Tarifa», supone un grave riesgo además de suponer el endoso a países terceros de formas de producción de energía que en Europa no se desean. Tanto el Defensor del Pueblo Andaluz como el Secretario de Estado de Energía aseguraron en sus «pasquines» para desbloquear el conflicto que Marruecos nunca construiría nucleares y que su electricidad nunca pasaría a través del cable. Hoy, es este mismo gobierno el que reconoce la intención de Marruecos de construir nucleares utilizando el «cable de Tarifa» para exportar su electricidad. Ahora se ve claramente de qué parte estaba la irracionalidad el ocultismo, la mentira y la violencia. Plataforma contra el cable de Tarifa |
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El Ministerio de Defensa quiere constituir una isla artificial en Ias costas gaditanas, a la altura del Rio Arillo, para realizar ensayos de tiro. Esta isla servirá de blanco para las experiencias que realizarán los ejércitos. Además, en la playa se nstalarán tres puestos de tiro desde donde se lanzarán cohetes y misiles. Ante este proyecto del gobierno del PP, muchas organizaciones políticas sindicales, ecologistas, vecinales, ciudadanas, antimilitaristas y culturales se hanunido en una PLATAFORMA para impedir que el Ministerio de Defensa lleve adelante sus intenciones. Decimos no a la isla artificial porque es un proyecto extremadamente perjudicial para el Parque Natural de la Bahia de Cádiz. Su construcción y utilización va a suponer un fuerte impacto para el entorno natural. Nuestra playas nuestras costas, nuestras aves y plantas se verán afectadas por los impactos, ruidos y explosiones de los misiles y cohetes. Decimos no a la isla artificial porque es un proyecto que se pretende hacer de espaldas a la ciudadanía. El Ministerio de Defensa intenta saltarse las leyes de protección del medio ambiente. No ha hecho el obligatorio estudio de impacto medioambiental, ni cumple la normativa del Parque Natural. Parece que la Ley no alcanza a los militares. Decimos no a la isla artificial porque convierte una zona importante para el desarrollo turIstico y económico de la Bahía en un campo de tiro. Es incalificable que se pretenda instalar un campo de tiro de cohetes y misiles a menos de siete kilómetros de dos ciudades, Cádiz y San Fernando, densamente pobladas y con sobradas servidumbres militares y en los contomos de un área metropolitana de más de 500.000 habitantes como la Bahía de Cádiz. Decimos no a la isla artificial porque va a suponer un paso más en la militarización de la Bahia y de la Provincia. Queremos mejorar en la calidad de vida, que los dineros públicos se destinen a resolver los problemas de los ciudadanos y ciudadanas y no a incomprensibles proyectos militares. Decimos no a la isla artificial porque queremos una Bahía respetuosa con el entorno natural, solidaria con sus vecinos, con un desarrollo económico sostenible, donde la calidad de vida sea el factor que preocupe a las Instituciones. Queremos una Bahía para las gentes, no una Bahfa para los cohetes y misiles. |
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En las primeras reuniones que mantuvimos para planificar la Campaña de Corredores Ecológicos, uno de los objetivos que nos marcamos a corto plazo era el de tener estudiado y planteado el recorrido entre las dos bahías para poderlo hacer con un grupo de personas en semana santa. Desde el pasado mes de noviembre hemos venido trabajando, manteniendo reuniones y realizando trabajos de campo y, fruto de ello, los pasados días 9, 10 y 11 de abril realizamos el recorrido de Puerto Real a la Montera del Torero, cumpliendo con ello el objetivo marcado. El planteamiento fue el de hacer el recorrido un grupo de personas no muy numeroso, dada la infraestructura necesaria y el coste económico que suponía. Realizamos la convocatoria a los grupos de la Federación y respondieron unas 20 personas, incluidos los miembros de la comisión que trabaja la campaña. El primer día salimos de Puerto Real a las 9 de la mañana y realizamos un recorrido de unos 26 kilómetros hasta llegar a Medina Sidonia. Allí montamos las tiendas en un lugar facilitado por el Ayuntamiento. Justo al terminar de cenar una chuletada que nos preparó el compañero Adolfo Etchemendi cayó un fuerte chaparrón. El segundo día el recorrido discurrió por los términos de Medina y Benalup-Casas Viejas, también de más de 20 kilómetros. Esta noche teníamos previsto dormir en el área recreativa del Celemín, dependiente del Ayuntamiento de Benalup. Hicimos gestiones previas a la marcha y nos dijeron que no era posible porque estaban de obras. Teníamos previsto una finca que nos proporcionó el ayuntamiento de Medina, que al final tampoco pudo ser, por lo que tuvimos que improvisar sobre la marcha otro lugar: acampamos en una finca a orillas del pantano del Celemín, donde por la noche también descargó una fuerte tormenta y por la mañana, además de la humedad existente, hizo un frío considerable. La tercera etapa era la subida al puerto de Zanona para llegar, después de 18 kilómetros, a la Montera del Torero. Aquí pensábamos que podía ser conflictivo. Por ello llevábamos toda la documentación posible y certificados de la existencia de la cañada expedidos por el AMA y el Ayuntamiento de Medina. Después de un buen rato a pie de alambrada dialogando con el guarda y el encargado se personó la Guardia Civil, a los que enseñamos la documentación, y después de comprobarla dijeron al encargado que los papeles estaban todos en regla. Y pasamos por un portillo que nos hicieron en la alambrada. El recorrido se hizo llevando de guía a uno de los guardas. Lógicamente, ésta no es la solución definitiva; no podemos plantear un corredor ecológico por vías pecuarias, y que la gente, al llegar a este punto, tenga que realizar todo el trámite que hicimos nosotros. La solución está en el deslinde de la vía pecuaria y la eliminación de los obstáculos. En eso tendremos que seguir trabajando. Pensamos que la gente que participó quedó satisfecha y contenta con la experiencia; ahora estamos pendientes de tener en breve una nueva reunión para hacer una valoración detallada y planificar los siguientes trabajos que tenemos en cartera. |