Exposición en París sobre la liberación dedicada al General Leclerc y la 2ª División Blindada. Esta división llevaba una compañía comandada por Amado Granell, donde formaron los republicanos españoles que liberaron el Ayuntamiento de París, el 22 de agosto de 1944.
Siempre nos
quedará PARÍS.
Fueron los primeros liberadores del terror nazi en París. Llegando desde la puerta d'Italie al Hotel de Ville, entrando los primeros en el Ayuntamiento. El diario Liberation, al día siguiente 23 de agosto de 1944, se “olvidó” del nombre de Granell, pero publicó la foto de Granell, Rol-Tanguy y Bidault en el ayuntamiento de la ciudad de la luz. (véase en nuestra Historia Amado Granell liberador de París.)
Detalle de la Exposición. Jardin Atlántico. Gare de Montparnasse. París, agosto 2004.
Por supuesto en nuestro país, con el exilio interior que nos tocó vivir, jamás se mencionaron las gestas de los republicanos españoles, que huídos del nazismo se englobaron en las filas de la División del Tchad, división de la legión extranjera, dónde se dirigieron muchos de los exilados de los campos de concentración franceses, para evitar los campos de concentración alemanes, y para luchar por la libertad contra el fascismo europeo, uno de cuyos representantes era el amigo de Hitler, el general Franco.
Otros se unieron al maquis de la resistencia francesa y también forjaron hazañas desconocidas todavía por la mayoría de los españoles. En esta absurda recuperación de la Memoria, empujada desde abajo y mirando para otro lado desde arriba, los poderes públicos desde la transición hasta ahora, aparece un leve rayo de esperanza con el gobierno socialdemócrata del sr. Zapatero. Pero se necesita más fuerza, más empuje.
Este verano, en París, hay dos exposiciones de fotografías y recuerdos históricos. Una dedicada a Leclerc y el desembarco, y otra dedicada a Moulin, destacado resistente francés. Están en el nuevo parque Atlántico, en la Gare de Montparnasse. Pero la publicidad francesa no omite la Memoria Histórica. En el Jardín de Luxemburgo, en un tamaño de aproximadamente dos metros cuadrados cada una, aparecen reproduciones de las fotos del desembarco aliado, que se exponen en las exposiciones citadas. Magníficas fotos de Capa, Magnum, Life, etc., con soporte sobre la valla del Jardín, enfrente de la avenida que dá al Panteón de Hombres Ilustres, otro recordatorio para la Memoria Histórica de la nación vecina.
Galerías de fotos de la liberación. Jardín de Luxemburgo. Paris agosto 2004.
Ésta corresponde a una de Capa sobre el desembarco en Normandía.
Visitando el cementerio père Lachaise, observamos también la memoria de los republicanos españoles, allí descansa Largo Caballero y también existe un monumento a los caídos en Mauthaussen, entre los que se encontraban numerosos españoles.
Monumento en el cementerio Père Lachaise de París a los caídos en Flossenbürg y a la derecha a los de Mauthausen.
Ahora el reconocimiento francés con motivo del 60 aniversario de la liberación de Francia, es de agradecer a un país, que aunque con esfuerzo, reconoce siempre lo que hombres de otros países han hecho por la libertad, la igualdad y la solidaridad. Así siempre hubo buenas palabras durante la contienda para los españoles que lucharon con la resistencia y con el ejército, aunque De Gaulle sólo se acordase de los franceses; Francia, reconoce a sus hijos aunque sean adoptados. Ejemplo para un país, como el nuestro, que en vez de asistir con su bandera, la que defendieron ante el nazismo, se oculta ante banderas nacionalistas y borbónicas, por miedos constitucionales que no entendemos. La República luchó con su bandera, y también con la roja del proletariado. Históricamente aparece en las fotos alguna ikurriña y alguna otra, pero todos se sintieron republicanos. Al menos a este comentarista le parece así. Mala narración ésta que se olvida de la Historia y que homenajea con más miedo que Memoria.
En el Museo Histórico del Desembarco en Arromanches (Normandía), en la célebre playa dónde se construyó un enorme puerto artificial, destruyendo barcos antiguos de desguace y trayendo desde Gran Bretaña, piezas enormes para el desembarco de camiones y tanques, me comentaba una señora que efectivamente los republicanos no podían ir con su bandera porque estaban enrolados bajo bandera francesa. Cierto, pero el general Leclerc debió de ser bastante flexible, porque en los tanques que entraron en París, se dibujaron las letras bien grandes de Guadalajara, Belchite, y en los carros de combate y camiones los de Guernica y Madrid (¡Madrid que bien resiste!, ¡Madrid, No pasarán!), y los españoles siempre fueron “republicanos españoles”.
Sirvan estos comentarios para conmemorar lo que todavía no hemos sabido ( ¿o será podido?) hacer en nuestro país: RETIRAR LOS SIMBOLOS FRANQUISTAS Y FASCISTAS en todo el Estado Español Y HOMENAJEAR A LOS REPRESARIADOS REPUBLICANOS QUE LUCHARON CONTRA EL FASCISMO Y LA LIBERTAD con monolitos, placas y monumentos.
París, Agosto de 2004.
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