Nuestos exilados

Diario de Cádiz Digital. 29 Octubre 2002

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MANUEL DE FALLA Y MATHEU

El Amor Brujo de Cádiz.

Su primer éxito fue 'La vida breve'. Luego llegaron otros como 'El sombrero de tres picos', 'El retablo de Maese Pedro' o 'Noche en los jardines de España', pero se le recuerda mayormente por su 'Amor brujo'. Murío en el exilio, en Argentina. Allí dejó inconclusa 'Atlántida'.

Nació en Cádiz el 23 de noviembre de 1876, en el número 3 de la Plaza de Mina. Sus primeras lecciones musicales las recibió de su madre y de Eloísa Galluzo. Posteriormente fue alumno del maestro Alejandro Odero. Tras perfeccionar sus estudios en Madrid, con el profesor Fragó, se estableció en su ciudad natal dedicándose a la enseñanza del "clave". Una placa situada en la calle Rosario recuerda que en el salón Quirell ofreció Falla su primer concierto, el 16 de agosto de 1899. Sin embargo, DIARIO DE CADIZ recoge otros conciertos anteriores, como el ofrecido el 6 de enero de 1899, en el Casino Gaditano, o el 28 de marzo del mismo año, en el domicilio de Salvador Viniegra.

A finales de 1899 Manuel de Falla decidió trasladarse a Madrid para dedicarse a componer y a la enseñanza. Durante varios años estuvo pasando temporadas en Cádiz aprovechando la ocasión para ofrecer conciertos a sus paisanos. Destacan los ofrecidos en la Velada de los Angeles de 1901, en la caseta municipal, y en el Teatro del Parque Genovés, el 22 de septiembre del mismo año.

Afincado definitivamente en París, su primer gran éxito llega en 1914, con el estreno de "La vida breve". En 1915 hizo una rápida visita a Cádiz. En esta ocasión, tras oir misa en la Catedral, el maestro de capilla le cedió el órgano, improvisando Falla unas breves notas. Por la tarde adelantó a sus amigos los primeros compases de "El amor brujo".

A partir de entonces se fueron sucediendo los éxitos, destacando entre sus composiciones, además de las citadas, "El sombrero de tres picos", "El retablo de Maese Pedro" o "Noche en los jardines de España".

El Ayuntamiento de Cádiz le otorgó en 1926 el título de hijo predilecto y descubrió una lápida conmemorativa en la fachada de su casa natal. Con tal motivo, el compositor ofreció dos conciertos en el Gran Teatro con la "Orquesta Bética". Entre muchos homenajes, le fue ofrecido un "frito gaditano" en el Balneario de La Palma, donde los coros gaditanos interpretaron viejas coplas carnavalescas entre el entusiasmo del compositor. Un grupo, con música de "los herederos" de 1886, le dedicó la siguiente copla:

"Un grupo de gaditanos, con el cariño que merece a un ilustre paisano estas canciones ofrece. El homenaje, aunque sencillo, es de corazón, y en nuestra alma sentimos todos gran emoción. Estos tanguillos que se cantaron en Carnaval al gran maestro su juventud le ha de recordar. Jesucristo perdonó a los que le maltrataron. Perdónenos usted también si con nuestros gritos el pescado frito le indigestamos".

Después de la guerra civil, Manuel de Falla se trasladó a Argentina donde falleció el 24 de noviembre de 1946. Dejó inconclusa su obra "Atlántida" para la cual se había inspirado en el castillo de Sancti Petri.

Sus restos mortales llegaron a Cádiz a bordo del minador de la Marina de Guerra "Marte", recibiendo sepultura en la cripta de la Catedral gaditana. En su testamento ordenó que en su tumba únicamente figurase: "El honor y la gloria solo corresponden a Dios".