Exposición de Quintanilla en Santander

Artículo de Antonio Cruz para Despage

9 de Diciembre de 2009

Acudimos a la exposición de Luis Quintanilla en el Paraninfo de la Universidad de Cantabria, que se inauguró a la par que el II Congreso del Exilio.

Yo "conocí" a Quintanilla buceando en los libros prohibidos del franquismo, en una edición de Ruedo Ibérico, que trataba sobre el asedio al Alcazar de Toledo. Los rehenes del Álcazar, se llamaba y se publicó en 1967. Este libro cayó muy mal al franquismo porque destapaba y demostraba un mito más del régimen del general Franco. Los cadetes del Alcazar no existían, porque se habáin ido de vacaciones al teminar el curso militar. Los defensores eran Guardias civiles. Las mujeres y niños "refugiados", no lo eran porque fueron hechos prisioneros entre la gente de izquierda. La conversación entre Moscardó y su hijo, por teléfono, imitando al célebre Guzmán el Bueno, gloria de las Españas, no se realizó porque desde el primer momento el Alcazar estuvo sin electricidad ni teléfono, etc., etc. Pero Quintanilla no fué sólo escritor, esto lo decubrí después, fué miliciano de los que asistieron al cerco del cuartel de la montaña, y más tarde al cerco del Álcazar, pero aparte de la cuestión política y de guerra, fué un gran artista plástico. Como tantos artistas del exilio su obra le hemos conocido tarde y mal. Al fin podemos contemplar en la Universidad de Cantabria, los famosos frescos perdidos de Luis Quintanilla, que están instalados de forma permanente en el patio central del Paraninfo, restaurados y protegidos, y en un ámbito verdaderamente bello.

Faltaba algo más. Sus cinco murales que tienen como tema la Guerra Civil, con sus secuelas de Hambre, Dolor, Huída, Destrucción y Soldados, titulos de los frescos expuestos, se pueden contemplar de forma permanente. Pero había otra obra, obra que se ha rescatado para albergarse principalmente en el Museo Reina Sofia de Madrid, acompañando al Guernica. Su calidad es tal, que qué menos que ser el compañero de Picasso. Por un breve período, del 20 de noviembre, feliz aniversario para todos los demócratas, al 9 de enero de 2010, se expone también en el Paraninfo, y muy cerquita de los murales, sus dibujos y cuadros, perteneciente a las diferentes series que pintó: La España Negra de Franco, en la que expresa toda su fuerza en el dibujo de los verdugos: Franco, Queipo y Mola; la serie Europa totalitaria, de los socios del general caudillo, Hitler y Mussolini; La cárcel por dentro, otra serie fechada en el 1934, con los héroes de la Revolución de Asturias, bajo rejas, y los Dibujos de la Guerra civil de 1937.

De la España del 34 después de la Revolución de Asturias.

La recuperación de esta memoria histórica, la artística, es necesaria conocerla también pues demuestra con más claridad aún que un libro o una película, los sentimientos de los que lo vivieron así como la expresión de los sucesos que iban ocurriendo. Desde la caída de los más inocentes, hasta el exilio del propio autor y de los miles que le acompañaron, refleja la crueldad de un régimen de mi litares africanistas, que no les importaba masacrar media España para que sirviéramos a sus intereses.

Pero no quedó ahí el evento. Quintanilla, como el resto del exilio español, sufrió después de la salida de su tierra, la opresión salvaje del nazismo, socio hermano del fascismo italiano y del franquisno rebelde, y como una hidra que persigue a los mejores, después conoció el macartysmo y las dictaduras de países sudamericanos.

Toda la intolerancia queda reflejada en esos rostros salvajes de la España negra, de la Europa totalitaria, que marcaron todas sus vidas. Que ahora las nuevas generaciones, o quienes durmieron el sueño de los silenciosos durante el franquismo, durante la transición, todo ello fruto del miedo, que no de la heroicidad de tantos que se resistieron, como Luis Quintanilla, a la barbarie de la sinrazón y del pensamiento dogmático.

Agradecemos a José Ramón Saiz Viadero el hacernos llegar el catálogo de la exposición y el permitirnos a adjuntar alguna foto que ilustra este artículo. Muchas gracias a todos los que participaron en estos eventos y nos los hicieron llegar a conocer.

De la serie la España Negra (Franco's Black Spain) dónde aparecen los tres principales asesinos del régimen: Mola, quién se hacía llamar el Director (del golpe de Estado), Queipo, el asesino de Lorca, que firmó su sentencia de muerte, y Franco, el dictador, rodeado de Obispos. Todo un testimonio de la época.