UN MOVIMIENTO FIRME POR LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS MIGRANTES EN MADRID.

 

Amigos y amigas

 

Nos encontramos en un momento clave para el destino de la sociedad, tanto a nivel europeo, como en nuestra realidad local de Madrid. Hoy hay sobre la mesa iniciativas que definirán la naturaleza futura de este destino: democrático e integrador, o xenófobo y excluyente.

Dos fenómenos marcan esta actualidad de forma especialmente urgente: el referendum sobre la constitución europea y la entrada en vigor del nuevo reglamento de extranjería. Ambas establecen normativas que regularán nuestra cotidianeidad. Las dos, tienden a posicionamientos oscuros y negativos respecto a los derechos humanos:

-           De la constitución europea puede decirse que consolida el apartheid entre l@s ciudadan@s europe@s de nacimiento y l@s mer@s resident@s, sujetos a todo tipo de discriminaciones. La primera de ellas la negación de la igualdad.

-           Por su parte, el nuevo reglamento de extranjería, que pasa por ser lo más “avanzado” de Europa en la materia, valora a las personas extranjeras en tanto que mercancías útiles a los intereses de “nuestro” sistema productivo “nacional” (trabajador@s) y reproductivo (contribuyentes, cuidadoras, población…).

 

Ante esta situación, que plantea un futuro alarmante no existe en Madrid una respuesta organizada que movilice las energías democráticas de la sociedad. El contexto que nos rodea tampoco lo favorece:

 

A pesar de ello, los hechos vuelven a imponer la necesidad de respuestas conjuntas, de firme oposición, y con un potencial transformador. El propio proceso de regularización pone encima de la mesa injusticias que deberían movilizar las protestas de los inmigrantes y la solidaridad del resto de la sociedad. Ante la necesidad de un momento histórico tenemos la oportunidad de tejer lazos entre las personas y entidades que ven en la lucha por los derechos de los/as inmigrantes una lucha de justicia social y por los derechos humanos, al calor de reivindicaciones concretas.

 

Por este motivo, proponemos avanzar en la constitución de un núcleo de personas y entidades dispuestas a movilizar a la sociedad madrileña (inmigrantes, nativos, instituciones..), contra las políticas que atentan contra los derechos humanos de las personas migrantes, y a favor de los derechos sociales como la clave de las sociedades justas, solidarias e internacionalistas. Hoy, esa movilización tiene que vincularse, que duda cabe, al proceso de “normalización” abierto por el gobierno. Este es el momento de “oportunidad política”, que nos ha tocado vivir.

 

Ante esto, queremos hacer una propuesta. Tenemos algunas ideas que quizás pueden hacer fecundo el enorme esfuerzo material y, sobre todo, de ilusión, que implica una iniciativa de coordinación de este tipo. Los contenidos de nuestra propuesta son los siguientes:

 

1) Ideas de principio

Los Estados están obligados a cumplir con todas las resoluciones sobre derechos humanos, incluyendo las de los derechos sociales, políticos y culturales.

 

2) Objetivos

Nos planteamos dos objetivos que son para nosotr@s igual de importantes:

•  Por un lado, queremos desbordar el mojigato proceso de “normalización” planteado por el gobierno; queremos una verdadera normalización de todos l@s inmigrantes a través de la defensa de propuestas concretas que lo permitan.

•  Por otro lado, queremos que las reivindicaciones que nos planteemos ayuden a consolidar en Madrid un núcleo de entidades y personas dispuestas a continuar con nuevas iniciativas en la línea de los principios enunciados más arriba. Que se fundamente en un trabajo cooperativo, y coordinado en una red operativa que genere un tejido comunitario anti-racista e intercultural.

 

3) Criterios de acción

Es necesario plantear reivindicaciones colectivas concretas en relación con el proceso de regularización. Las condiciones de éxito de dichas reivindicaciones son:

 

No creemos que todo el mundo pueda ni quiera estar en un proyecto como el que planteamos. Pero deberíamos, entre todas las personas participantes, ser capaces de unir a colectivos de muy diversa orientación política y de muy distinto estilo de intervención, si queremos tener alguna capacidad de actuar de forma socialmente relevante. También creemos, y preferimos dejarlo claro desde ahora, que este espíritu de inclusión no debe hacerse a costa de la parálisis inducida por la extrema heterogeneidad. La urgencia del contexto nos impone tener una dinámica de trabajo operativa.

 

4) Propuestas de acción.

Proponemos realizar varias movilizaciones en la calle que recojan el malestar que, seguro, va a ir creciendo con la imposibilidad de una regularización efectiva de una gran masa de personas inmigrantes. El fracaso del reglamento en su objetivo declarado, hacer aflorar la economía sumergida, va a suponer una oportunidad para plantear reivindicaciones más ambiciosas.

Por este motivo, nuestra propuesta es visibilizar tres reivindicaciones que cumplan con el espíritu de esta convocatoria:

•   “La convivencia es el verdadero arraigo, no el papel del padrón”. Si el reglamento permite demostrar el arraigo social por otros medios, ¿por qué se restringe en el proceso de normalización al empadronamieto? Se debe insistir en el aspecto de vecindad de la población inmigrante y nativa.

•  “Ningún(a) niño(a) sin papeles”: que el proceso de normalización incluya a los menores indocumentados. Fácilmente asumida por la sociedad, desborda el carácter meramente laboral de la normalización planteada por el gobierno. Además es una de las principales fuentes de malestar de numerosas ONGs.

•  “Contra la economía sumergida y las mafias: ampliación del plazo de regularización (6 meses) y acceso a la regularización si hay denuncia de inspección de trabajo”. Dado que la disposición transitoria tercera no va a conseguir “normalizar” a un número significativo de personas en situación irregular, es necesario que se amplíe el plazo flexibilizando los requisitos. Nuestra reivindicación debe hacer ver la necesidad cauces de regularización permanentes y transitables. La denuncia de inspección de trabajo es un instrumento clave para permitir a los sindicatos intervenir contra la economía sumergida sin que ello redunde en contra del trabajador inmigrante

Más allá de lo adecuado de estas tres reivindicaciones, que son tres propuestas sobre las que discutir y trabajar; nuestro énfasis lo ponemos en que elaboremos con ellas un discurso que nos permita movilizar, en el tejido real, en la calle a tod@s, que tenga “pegada social” y que genere sinergias positivas en el movimiento social madrileño. Un planteamiento más de detalle puede ser el que se recoge al final del documento.

Además, es importante trabajar para eliminar el discurso del odio y la diferencia que el PP ha sabido introducir en la sociedad en esta última década.

 

5) Coordinación

La primera tarea que proponemos, es precisamente debatir lo que aquí plantemos y concretar las formas de movilización y las acciones reivindicativas.

Para ello hay que promover una convocatoria amplia de entidades dispuestas a implicarse en un proceso así. Que habrá de establecer un calendario de actividades que, sobre la base de la movilización y respuesta de la ciudadanía, vaya generando una red fuerte, un movimiento de lucha por los derechos de las personas migrantes.

Debemos ser capaces de integrar:

•  la diversidad de iniciativas particulares organizadas a partir de las afinidades entre personas y colectivos

•  la coordinación de las distintas iniciativas en cuanto a las acciones comunes

•  un movimiento de base forjado en la movilización de los y las afectados/as, con las redes de las asociaciones de inmigrantes y antirracistas

•  la movilización de las personas afectadas por esta regularización, junto con la implicación de todas aquellas personas extranjeras y nacionales que sufren otras formas de racismo y exclusión.

Además es fundamental el establecimiento de una comunicación fluida con sectores cercanos de la sociedad que pueden simpatizar de una u otra manera con nuestros planteamientos, sin necesidad de suscribirlos totalmente. En este sentido existen redes, entidades, partidos y asociaciones que debemos activar para conseguir los objetivos que nos planteamos.

Objetivos que son los de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Sin exclusiones.

Un saludo solidario

Derechos para Tod@s

 


DOCE MEDIDAS PARA UNA VERDADERA NORMALIZACIÓN

•  Admisión, además del certificado de empadronamiento, de todo tipo de documentación fiable como prueba de estancia superior a seis meses, en especial la que es fruto de una relación fehaciente con la propia administración.

•  Flexibilidad en el plazo de la normalización: permitir a aquellos empresarios que firmen un contrato de trabajo dentro del periodo de normalización, efectuar el alta en la Seguridad Social a lo largo del año en curso, atendiendo así a las características estacionales propias de la agricultura, la construcción, la hostelería, el turismo...

•  Que se permita a los trabajador@s que no puedan conseguir el contrato de trabajo exigido, presentar personalmente su solicitud y se les conceda una autorización provisional para que busquen y consigan un empleo, a la manera del visado de búsqueda de empleo

•  Que se permita a los trabajador@s autónomos acogerse al proceso de normalización mediante la presentación de un proyecto solvente de actividad.

•  Que se exima de la presentación del certificado de antecedentes penales a aquellas personas que lleven tiempo en España y que tengan dificultades para conseguir dicha documentación.

ARRAIGO

•  Que al igual que se establece para la normalización extraordinaria se proceda de oficio al archivo de los expedientes de expulsión incoados y a la revocación de las órdenes de expulsión dictadas contra las personas que soliciten la autorización de residencia por motivo de arraigo.

ARRAIGO LABORAL

•  Que se admita como prueba de la existencia de relación laboral la simple acta de la inspección de trabajo, sin exigir el periodo de un año imposible de probar, y que se exima de sanciones al empresario que se ofrezca a regularizar la situación.

ARRAIGO SOCIAL

•  Que se reduzca el tiempo exigido para la duración del contrato de trabajo, adaptándolo a la situación eventual y precaria del mercado de trabajo español, y que para el caso en que no se pudiera conseguir se habilitara al inmigrante para la búsqueda de empleo y acceso a la formación.

•  Que el requisito de vínculo familiar o informe del ayuntamiento sustituya al de contrato de trabajo y viceversa, sin exigirse ambos a la vez, como medio de acceder a la regularización, tal como se planteaba en los primeros borradores del nuevo Reglamento.

•  Que se vuelva a considerar los vínculos familiares de manera amplia y no tradicionalista, elemento que posibilitó la efectiva aplicación de este supuesto en la anterior normativa,  y que se promueva entre los ayuntamientos políticas amplias de integración que eviten comportamientos discriminatorios y represivos.

POLÍTICAS DE INMIGRACIÓN Y DIALOGO SOCIAL

•  Que se aplican de forma urgente políticas eficaces contra el racismo y la xenofobia, tal como exigen los compromisos internacionales del estado español. Estas medidas deben incidir especialmente en perseguir y erradicar el maltrato burocrático al que las administraciones someten a las personas extranjeras. Creación de un Observatorio Público de denuncia del racismo cuyas conclusiones anuales sean de obligada discusión en el Parlamento.

•  Que en consonancia con la voluntad de diálogo expresada por el gobierno, que las voces de quienes apuestan por la igualdad y por la ciudadanía democrática sean oídas en la definición e implementación de las políticas de inmigración, y en primer lugar las de los y las inmigrantes.