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La solidaridad y la esperanza. Esas
fueron las sensaciones que primaron en el encuentro convocado por los
trabajadores de la fábrica de cerámicos Zanón de Neuquén junto con
los trabajadores de Gatic, de la planta Pigüé, el viernes a la noche.
Solidaridad y esperanza, aún a pesar de la situación de ambas empresas
autogestionadas -tal como describieron los propios protagonistas-, de un
desalojo concretado y de otro posible en ciernes, y de que los obreros
de indumentaria deportiva tuvieron que abandonar la reunión para
volverse a Pigüé: la jueza acababa de entregar la llave de la fábrica
al apoderado del dueño que dejó en bancarrota la firma, Fabián
Bakchellian.
En uno de los teatros con los que cuenta el también recuperado Hotel
Bauen, se agruparon alrededor de 300 personas de todas partes del país:
obreros, estudiantes, piqueteros, gremialistas y muchos representantes
de cooperativas de trabajo, fábricas y empresas recuperadas.
El acto en apoyo a los trabajadores de Zanón y Gatic comenzó con la
bienvenida de Marcelo Ruarte, presidente del Bauen, que en general es
sede de todas las reuniones de los emprendimientos que nuclea el
Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER). El encuentro demostró
la solidaridad que puede surgir más allá de diferencias políticas o
metodológicas, cuando el objetivo es concreto: las fuentes de empleo de
alrededor de 500 trabajadores.
"Hace un mes nos juntamos en Neuquén para hacer un balance de la
gestión obrera. Desde esa reunión hasta hoy pasaron muchas cosas: la
provocación en la Legislatura porteña en donde quedaron quince compañeros
detenidos, el desalojo violento de los compañeros de Gatic, el ataque
al movimiento piquetero por parte del gobierno nacional y el gobierno
provincial", comenzó Raúl Godoy, secretario general del sindicato
de ceramistas de Zanón. Y de a poco fue hilando la trama de amenazas
reales de desalojo en la cerámica neuquina: "Se suma a este clima
que, en estos meses, empiezan a vencerse todas las expropiaciones
transitorias que se habían otorgado hace un par de años, o sea que
nuevamente van a estar en riesgo las fábricas, nuevamente van a poner
en la picota a las empresas que están gestionando los trabajadores y
nosotros no somos la excepción", aseguró.
La trampa de la ley
El gobernador menemista, Jorge Sobisch, ofreció a los obreros de Zanón
un microemprendimiento para instalar casas premoldeadas, que generaría
400 puestos de trabajo. Claro que aceptar esto supone un anterior
desalojo que Sobisch no intentó ocultar: "Que desalojen la fábrica
porque ya tienen alternativa", dijo.
Para el proyecto, el gobierno neuquino ya adquirió las maquinarias e
invertiría cuatro millones de pesos. La respuesta política de Zanón
al ofrecimiento fue clara: "Aceptamos. Pero para nuestros compañeros
del Movimiento de Trabajadores Desocupados. Nosotros ya tenemos
trabajo".
Cuando los obreros entraron a la planta en el año 2003 eran 240, hoy
son 400 que ganan 800 pesos mensuales y que además de tener el
transporte asegurado, cuentan con seguro médico. Ahora, están abocados
a terminar una sala de primeros auxilios en el barrio Nueva España que
rodea la planta. El centro tiene cuatro salas de atención médica en
una zona en la que no había ningún hospital cercano. "Atendemos a
las demandas de los vecinos del barrio y eso le está jodiendo al
gobierno", sostuvo Godoy.
Pero el supuesto "Plan de viviendas" de Sobisch, no es la única
amenaza para la gestión obrera de Zanón: La Corte Suprema de Justicia
ratificó un fallo del juez del concurso, Páez Castañeda, que había
ordenado el desalojo de los obreros por la fuerza. Ahora la policía
tiene vía libre para echarlos de la planta, que por estos días está
siendo más custodiada por los obreros que en los casi dos años que
llevan de autogestión: han resistido ya cinco desalojos.
Pese a que la propuesta de fondo de Zanón sigue siendo la de estatizar
la fábrica bajo control obrero para ponerla a disposición de la
sociedad, los trabajadores constituyeron la cooperativa FASINPAT para
hacerse cargo de la planta. Sin embargo el juez no reconoce a la
cooperativa, tensando cada vez más la situación.
Godoy, de todos modos, no omitió su cuestionamiento: "Opinamos que
la cooperativa en sí misma no es una salida de fondo porque en última
instancia nos hace competir en el mercado capitalista", explicó,
aunque el problema actual, en términos reales, es que el reconocimiento
de FASINPAT pasó a ser uno de los ejes del reclamo obrero.
Kirchner, Menem y Gotelli
Para terminar el discurso, unificó el reclamo y pidió por una Ley de
Expropiación Nacional Definitiva para todas las fábricas recuperadas
del país. arremetió contra el gobierno nacional al decir que "en
Zanón nunca le habían depositado ningún tipo de confianza" y
convocó a una movilización de las recuperadas para el 10 de
septiembre.
Hay una lectura para esa frase: el Movimiento Nacional de Empresas
Recuperadas, o algunos de sus miembros, avalaron mucho de lo hecho por
Kirchner. Uno de los últimos comunicados del movimiento demuestra en qué
punto están las cosas. Dice:
- Caso Gatic: Kirchner = Menen.
Estafando al pueblo y a los trabajadores de Gatic el gobierno de
Kirchner le quiere entregar la mayor empresa textil del país al
fondo buitre Leucadia, de la mano del mafioso Guillermo Gotelli,
operador político del gobierno de Kirchner en la U.I.A., que como
dijo el Gral. Perón: "No es ni Unión, ni Industrial y menos
Argentina" La estafa es de 400 millones al Estado y 70 millones
a los trabajadores.No les alcanzó con consolidar la entrega del
gobierno de Menem, ratificando todos los contratos de
privatizaciones, vienen por más.Por este camino el Gobierno debería
asegurarse que De La Rúa haya devuelto el helicóptero.
Alfredo Sánchez, integrante de Gatic
Pigüé, relató el desalojo violento que sufrieron el pasado 12 de
agosto, que terminó con la separaración de su cargo del jefe del
operativo. El gobernador bonaerense Felipe Solá, y el ministro Julio De
Vido (Producción) son partícipes necesarios de esta maniobra que busca
dejar a Gatic en manos de un testaferro del grupo Gotelli.
La cooperativa de la planta de Pigüé se formó en febrero de 2003 y en
mayo ya estaban trabajando de a poco los 90 obreros que quedaron de los
285 que eran al momento de la quiebra.
"La Gatic tiene cinco plantas en la Provincia de Buenos Aires y
apareció un supuesto señor que quiere hacerse cargo de las cuatro
plantas más importantes que son Pigüé, Coronel Suárez, Las Flores y
Pilar", explicó Sánchez nervioso, a la espera de novedades que
podían producirse en ese mismo momento.
El problema que tuvieron fue que el resto de las plantas aceptó la
intromisión del ya citado Guillermo Gotelli, ex directivo de
Alpargatas, dirigente de la Unión Industrial Argentina y representante
de uno de los típicos grupos prebendarios que ha dado el llamado
capitalismo argentino, crecidos a lo largo de las últimas décadas a
partir de la dictadura.
Pigüé quedó sola en la pelea. "Nos persiguen porque en nuestra
planta es donde se inicia la parte productiva que después abastece a
todas las otras plantas", asegura Sánchez.
"Lo que queremos transmitirles es un mensaje esperanzador, sabemos
que vamos a volver y que Gatic Pigüé va a estar en manos de los
trabajadores", concluyó Sánchez.
Al mismo tiempo, ingresó al Bauen el abogado del MNER y legislador
porteño, Diego Kravetz, que se sentó al lado de Sánchez y le dijo
algo al oído. Había pasado hora y media de comenzada la reunión
cuando los trabajadores de Gatic tuvieron que irse de urgencia: La jueza
no revocó la medida ni tampoco la hizo esperar: le acababa de entregar
la llave de la fábrica al apoderado.
No se escucharon palabras de alegría en el auditorio.
Cerca del final, cada uno de los representantes de agrupaciones, que
fueron muchas, subió al escenario a dar apoyo a Zanón y a Pigüé,
muchos, emocionados, contaron desde donde habían venido y la situación
o propuesta de su organización.
A pesar de la mala noticia, el encuentro fue -como había dicho Sánchez-
esperanzador, por las muy distintas perspectivas de los movimientos que
pudieron conciliar una promesa explícita de defensa de las fábricas
recuperadas.
Estuvieron y adhirieron, según el comunicado posterior emitido por
FASINPAT:
Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas, UOM Quilmes, Partido
Socialista, Comisión provisoria ATE- Rio Turbio, Polo Obrero, MTD Neuquén
y Aníbal Verón, Autodeterminación y Libertad, Sindicato de Obreros y
Empleados de Aceros Zapla (Palpala, Jujuy), FTC - Comodoro Rivadavia y
Caleta Olivia, CCC, trabajadores de Lafsa, Cuerpo de Delgados Subterráneos
de Buenos Aires, Coordinadora Interlíneas, trabajadores de Brukman,
trabajadores de Clínica Junín (Córdoba), Sindicato de Trabajadores
Municipales de San Nicolás, Cooperativa Fénix Salud, Cooperativa
Unidos por el Calzado, Partido Comunista, APDH Neuquén, Centro de
Profesionales por los Derechos Humanos, SUTEBA General Sarmiento, Cuerpo
de Delegados por Secciones del Astillero Río Santiago, Cuerpo de
Delegados del IOMA-ATE (La Plata), representates de asambleas populares,
Junta Interna del Hospital Garrahan, Partido de Trabajadores por el
Socialismo, Asociación Madres de Plaza de Mayo, Cooperativa Chilavert,
Cimientos, UOM - Villa Constitución, IMPA, Comisión de Derechos
Humanos de la Asociación de Abogados de Buenos Aires y del Colegio Público
de Abogados de la Capital Federal, Transporte del Oeste, Taller Popular
de Serigrafía y Cuerpo de Delegados COTO Rosario, entre otros.
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