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Número 7
enero - febrero - marzo 2002



  

SELECCIÓN DE POEMAS DE LUIS SANGUINET


Nota de Redacción: Luis Sanguinet Cabral es, además de un conocido militante histórico de la izquierda uruguaya, un magnífico poeta. En sus andaduras por su Uruguay natal y por el mundo, ha dejado y deja profunda huella social y poética.

Actualmente reside en Madrid.

PUEBLO

Trinidad, Uruguay, julio 1946
(
Publicado en "El Sol" de Montevideo)


Trinidad: la niebla del atardecer brota en el llano
y se prende al letargo de esta tarde de hielo
bajo su cielo gris.

Un camino pelado
trepa la cuesta,
se va arrimando a las primeras casas
y brota un humo lento de los ranchos.

Se anuncia el manicero en su silbido
que horada el frío de la tarde opaca;
el son de una campana repercute
y atraviesa el silencio, hacia los campos...

La ciudad se agazapa y se adormece
bajo la noche oscura, fría y baja.



SINFONÍA DE VERANO

en re-peor o galope endecasílabo.
(Aprenderás la ere o quedarás tarado
)

Lomas de Moreno, Provincia de
Buenos Aires. Enero 1976

(verano en el hemisferio Sur)


En las horas más duras de enero
para el sol hasta el aire en su ira;
su mirada en paredes y muros
es feroz, y encendiera una pira.

Brota alegre en la brisa temprana,
madrugando en la breve frescura;
grita alegre su brillo en la grana
y el membrillo, la fruta más cruda.

Al subir la mañana, ya muerde,
y su ardor es más fuerte y más largo;
el verdor de lo verde, se pierde
y ensordece la siesta del cardo.

Cuando ruge su risa rabiosa
resplandece en la ruin resolana,
rompe y raja la roca reseca
y sin risa respiran las ranas.

La modorra ya borra en la siesta
el susurro que arrulla en la parra,
y encerrada en su forro de pino
"arrorró" la chicharra de farra.
Ya no corre de viento una borra
y hasta el cerro corrió la modorra.

PLAYA EN INVIERNO

(Playa del Cerro, Montevideo, julio 1968)

La playa estaba entonces,
esa tarde,
extendida sin nadie...
aterida,
endurecida del frío y de las rocas,
llena de vientos grises
y arrullada de olas
que morían, salpicada de sal y de gaviotas
bajo el cielo plomizo, bajo y amenazante
que encerraba los ecos.

¿Qué nos llevó esa tarde
a la playa de invierno?
Compañeros nostálgicos de rosas,
de sol y de praderas...

Diez años han pasado
de inviernos grises y de sol mojado...
Pudo más que nosotros y los sueños
el viento gris en la desierta arena,
la soledad sin nadie,
la nube de tormenta...

Mario, Luis, Juan Carlos, Julio César:
hoy dispersos o ausentes,
ya no veremos juntos las gaviotas
bajar sobre las piedras
ni gritaremos en el viento agudo
que en las rocas despertaba los ecos.

Ya no veremos nunca
juntos,
ni siquiera
el aire gris
ni la desierta arena.

NIEBLA

(Londres, enero 1978)

La tarde se hizo enorme
en el reloj, los vidrios y la calle...
de mirar para fuera
para no ver que dentro no está nadie.

Vino la niebla, densa,
a cubrir estas horas de reloj,
a llenar el silencio y el vacío,
a encerrarme en la luz de este rectángulo
y mostrarme el espejo de mis cosas.

Ella es niebla también,
y niebla fría,
y antes fue la tibieza de mi tarde.

Y salí a caminar, por la vereda
y por la banda negra del asfalto...

¿Sabes que ya es invierno?
No me escuchas...
Se hizo tarde, la tarde.