Derechos para Tod@s
Número 18
enero - febrero 2004




GOBERNABILIDAD: IRAK Y COLOMBIA

En la economía, todas las medidas son dictadas por el Fondo Monetario Internacional, controlado por Estados Unidos

Antonio Caballero, periodista (Colombia)

Resulta que ahora el presidente Bush quiere retirar sus tropas de Irak lo más pronto posible y devolverles a los iraquíes su soberanía, sean capaces o no de manejarla, porque la lenta sangría provocada por la resistencia pone en peligro su reelección a la presidencia el año que viene. Poco importa que su virrey Paul Bremer haya sido incapaz de garantizar un mínimo de reconstrucción del país destruido -el agua, la electricidad-, y sobre todo un mínimo de seguridad que permita lo que últimamente llaman "gobernabilidad": el consejo de 24 miembros traídos del exilio y nombrados por Bremer es incapaz de asumirla. Lo que importa es la reelección de Bush. Y para eso es necesario que no sigan llegando a los Estados Unidos ataúdes con soldados norteamericanos muertos, que se cuentan ya por centenares, y heridos y mutilados, que se cuentan por miles.

De modo que se retiran.

¿No podrían hacer lo mismo en Colombia?

Es verdad que hay diferencias. La principal es que Colombia no ha sido machacada por los bombardeos 'inteligentes' que dejaron a Irak sembrado de bombas de racimos sin explotar y de venenoso uranio empobrecido. Nuestra fumigación con glifosato, aunque tremendamente nociva, no se puede comparar con eso. Otra diferencia, más importante para el presidente Bush, es que en Colombia no ha habido casi ningún muerto norteamericano: dos o tres pilotos de fumigación derribados o accidentados, uno asesinado por las Farc, tres indigenistas, algún misionero, y tres secuestrados, también por las Farc. Pero en lo que toca a "gobernabilidad" estamos casi como Irak -es decir, desgobernados; y, aunque no tengamos un virrey norteamericano nombrado en propiedad, no lo necesitamos, pues ya todo lo que hace el gobierno del presidente Alvaro Uribe es lo que dicta Washington-.

En el tema de la guerra: todo lo que se hace, desde el aumento del pie de fuerza hasta el del presupuesto militar, se hace en desarrollo del 'Plan Colombia' elaborado en Washington en tiempos de Andrés Pastrana. Ustedes recordarán que ese Plan, redactado originalmente en inglés, hubo que traducirlo al castellano para que lo entendiera Horacio Serpa, que entonces era el jefe de la oposición y se sintió obligado a protestar. (Después, ya traducido, lo aceptó, mansitico, diciendo que era que no se había dado cuenta de que era por nuestro propio bien).

En el tema económico: no de ahora, sino desde hace ya muchos años, todas las medidas económicas que se toman o no se toman en este país son dictadas, o vetadas, por el Fondo Monetario Internacional, que controlan los Estados Unidos. Ahora, además, con el Alca acordado en Miami y el tratado bilateral que se anuncia, también el comercio exterior colombiano quedará sometido a las decisiones del gobierno de los Estados Unidos. (Vi en la prensa una foto elocuente: los ministros de Comercio de Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia con anchas sonrisas de gozo y las manos extendidas atrapadas por las zarpas del señor Robert Zoellick, representante de Comercio de los Estados Unidos, el cual, bajo sus cejas mefistofélicas, sonreía con una sonrisa inquietante de lobo feroz o de Vlad el Empalador).

De las drogas no hablemos. Hace ya muchos años, por exigencia de los Estados Unidos, fumigamos con paraquat nuestros cultivos de marihuana para que los Estados Unidos pudieran convertirse en el primer productor y exportador de hierba del mundo: hoy se siembra no sólo en California y Oregón, sino en todos los estados del Corn Belt disimulada entre las matas de maíz. Y en cuanto a la coca, también la perseguimos, dedicándole a esa persecución más recursos que a combatir el secuestro, por ejemplo. Cuando la coca es -o debiera ser, si los Estados Unidos no hubieran impuesto la muy rentable para ellos prohibición universal de las drogas- el más importante recurso agrícola de Colombia, pues es el único que tiene un mercado internacional garantizado y creciente.

Queda la política exterior. ¿Tiene Colombia alguna? No: la que le dictan desde Washington. Un ejemplo: Colombia fue el único país de todas las Américas que apoyó la guerra de Bush en Irak.

Todo esto no significa que la "gobernabilidad" esté garantizada en esta colonia como no lo está tampoco en el Irak ocupado: significa solamente que su existencia o no existencia corre por cuenta de la potencia imperial. Nuestro presidente Uribe, tan autoritario, no hace en realidad otra cosa que cumplir órdenes. Como una de esas órdenes es la de recortar los gastos del Estado para reducir el déficit y poder pagar la deuda externa (a los Estados Unidos, en buena parte), le ofrezco desde aquí -gratuitamente- una idea: que suprima los ministerios que se manejan directamente desde Washington: Relaciones Exteriores, Comercio Exterior, Agricultura, Defensa, Hacienda. Con ese ahorro no sería necesario ya rebajar las pensiones ni congelar los salarios. Y los ministros afectados encontrarían -como siempre- un puesto en el FMI o en el Banco Mundial: todos saben hablar inglés.