Derechos para Tod@s 
Número 16
septiembre - octubre 2003



LA VIDA ES CORTA
Y YO QUIERO LLEGAR A MUJER LOCA Y VIEJA


Alibel Pizarro
, feminista panameña

Esta frase-título la he robado de una canción de la trovadora costarricense Guadalupe Urbina y aunque el robo implique sacarla totalmente de su contexto, ha estado rondando por mi vida con nuevos significados en estos días difíciles que hemos vivido a propósito del fallecimiento de personas queridas.

Al conocer del fallecimiento de Simeón y de Antonella (1) sentí pena por su familia, particularmente por quienes he tenido la oportunidad de conocer y compartir personalmente y también por sus compañeras y compañeros de "Camino Alternativo", quienes un 9 de enero del primer año de este siglo nos invitaron a dialogar y debatir la propuesta de construir una "organización política de nuevo tipo" en nuestro país. Antonella era una de las 6 personas convocantes y el sitio de reunión era la casa de la familia González Del Pino.

La pena, generalmente recuerda otras muertes, cada vez que una persona conocida muere, una tiende a recordar la propia familia y amistades fallecidas, también pensé en la futura muerte de mis familiares cercanos y no sólo en el momento de mi muerte, sino también en el sentido de la propia vida. Si me disculpan el pragmatismo (sé que nuestros fallecidos ya lo hicieron), enseguida pensé que la pena, la emoción, la tristeza, para algo deben servir, estoy convencida tal vez por mis antecedentes cristianos, quizás por la ecología o simplemente por la fe en la humanidad, que la muerte, también trae vida, porque la muerte es parte del ciclo natural de la vida y en el ciclo de la naturaleza la materia se transforma para convertirse en nueva vida.

Entonces empecé a observar que en ambos actos de despedida a pesar de la circunstancia, había mucha gente alegre de encontrarse, los abrazos, besos y miradas emotivas decían algo: solidaridad sí, pero creo que era más que eso, muchas personas estábamos removidas. Algunas aunque se conocían de mucho tiempo y particularmente de diversas causas sociales, no se veían frecuentemente y ahora reencontrarse también parecía tener un significado. Una compañera comentaba que había que decir te quiero mucho ahora, no fuera ser que nos muriésemos sin decirlo. A la par de mi, vi a una persona saludar cariñosamente a otra con quien se había enemistado en el contexto electoral universitario, la otra le abrazó repitiendo "viste, no somos nada, no somos nada" y la plática continuó sobre otros temas.

Recordé también un ejercicio que se utiliza en talleres educativos que consiste en solicitar a las personas participantes meditar unos minutos y contestar la siguiente pregunta, si supieras hoy, que vas a morir dentro de un mes, cuáles serían las primeras diez cosas que harías. Luego de la reflexión personal la pregunta siguiente es: ¿por qué no empezar a hacerlo ahora? ¿por qué esperar a la inminencia de la muerte? Ya que generalmente el resultado del ejercicio indica que realmente no invertimos mucho tiempo en todo aquello que deseamos hacer antes de despedirnos de la vida física en este mundo. Expresarle a algunas personas lo importante que son para una y lo mucho que se les quiere, resolver problemas pendientes, descansar, pasear más, celebrar y disfrutar de la vida, bueno, cada quién sabrá.

También resuenan en mi las palabras de la antropóloga feminista Marcela Lagarde que en sus libros y talleres sobre Liderazgo (2) y Autoestima (2) analiza cómo las personas líderes, principalmente las que hemos sido formadas en la izquierda o en la iglesia tenemos la tendencia a posponernos a nosotras mismas en provecho de las y los demás, ella habla del martirologio como imagen del liderazgo que en su afán de trabajar por el bien de la colectividad, se olvidó que la salud individual y la autoestima personal también son importantes.

Desde esta perspectiva podemos hablar de la necesidad de un balance entre las energías y esfuerzos que se dedican a las labores del liderazgo en aras del bienestar común y las energías pocas veces invertidas en el autocuidado. Hablando de las mujeres, Lagarde sostiene que hemos sido socializadas como seres para las y los demás y así vamos posponiendo la inversión de tiempo y de dinero en nuestra salud priorizando a la familia, las amistades y el compromiso social. Recordé haber abierto mi agenda (alguna vez) buscando un espacio para concertar una cita médica o incluso una cita con amistades y posponerla porque la semana estaba llena de reuniones de trabajo o de militancia. Y no sólo es cuestión de tiempo, sino también una barrera ideológica, a alguna gente le puede parecer muy "fashion", "exótico", "pequeño burgués" o "femenil" si se me ocurre decir que no puedo ir a reuniones los miércoles porque es mi día de yoga. Ya me parece escuchar que la revolución, la patria necesita de mi, aun cuando lastimosamente haya descubierto que las mujeres no tenemos matria, que los estados nacionales se construyeron negando derechos civiles y políticos a las mujeres, y que las revoluciones de la segunda mitad del siglo XX, tampoco revirtieron del todo la violencia de género o el acceso desigual al poder. Sin embargo, también sucede lo mismo en los liderazgos femeninos por la causa de los Derechos de las Humanas, el esquema se repite. Es más importante la ley, la marcha o el taller que la propia salud. Es más, podemos ser excelentes consejeras de las otras, pero sin que nos toque a nosotras.

Pues en medio de estas cavilaciones hice mi cita y fui corriendo a visitar a mi doctora de cabecera, quien además también es militante de similares causas sociales y quien amenaza en colocar anuncios en el periódico de "se busca" (a sus pacientes) por falta de seguimiento médico y cuidado de la salud. Repitió una y otra vez lo que ya sabemos: una dieta balanceada, ejercicio físico y descanso son necesarios para una vida saludable y cumplir con la misión que creemos tener en esta vida. Todavía en los treintas podemos prevenir enfermedades, ya en los cuarentas y siguientes tal vez nos tocará trabajar para atenuar y curar.

Y sigo pensando, cuántas de mis compañeras de andares y caminares tienen más de un año sin un examen ginecológico, y cuántos de los compañeros sin exámenes prostáticos? Cuándo tomaré-tomaremos en serio la dieta balanceada y bajar de peso? ¿Cuándo pondremos en agenda la relajación y la salud emocional? ¿Cuándo haremos exámenes de colesterol, triglicéridos y glicemia por rutina y por amor a la vida? Hoy luchamos por una Caja de Seguro Social solidaria, por una jubilación con dignidad y el derecho humano a la salud y tal vez nos resulte urgente el comunicado, la reunión y la marcha, pero cuan difícil nos resulta hacer las pausas para el autocuidado, para la salud preventiva tanto física, como emocional, en fin: para nuestra calidad de vida.

Sigo pensando en ello y evidentemente una no cambia de un día para otro y tampoco es suficiente sólo la voluntad, hacen falta medidas concretas, "tácticas y estrategias" para cambiar el estilo de vida hacia una transformación social de la mano de una transformación individual. Ojalá nuestras organizaciones podamos dedicar un día al año para reflexionar y promover la propia salud, porque como me decía una campesina "nadie puede dar lo que no tiene, si no tas preñaa, no puedes parir" y tal vez nos haga falta más salud física y emocional para llevar con mayor coherencia y eficacia nuestras causas. Y a ver si me pongo en algo, porque a fin de cuenta, la vida es corta y yo también quiero llegar a mujer loca y vieja.

 

Notas:
(1): Simeón González y Antonella Ponce, históric@s activistas de los movimientos sociales y populares panameños, miembros actualmente de la organización hermana de DpT en Panamá, Camino Alternativo. Ambos fallecieron a finales de agosto y primeros de septiembre de este año (ver comunicado de Derechos para Tod@s: http://www.nodo50.org/derechosparatodos/simeonyantonella.htm)
(2) Lagarde, Marcela. Claves feministas para liderazgos entraņables, Memoria. Managua: Puntos de Encuentro. 1999.
(3) Lagarde, Marcela. Claves feministas para la autoestima de las mujeres. Madrid: Editorial horas y horas. 2001.