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Número 12
enero - febrero 2003




¿PUEDE EL CONSUMIDOR MEJORAR LA GESTIÓN FORESTAL DE LOS BOSQUES DEL PLANETA?
El mercado de madera certificada FSC en España. Un primer balance del periodo 1998-2002

Miguel Angel Soto Caba, de Greenpeace


Introducción

Este año se cumple una década desde la fundación en Oaxaca (México) del Consejo de Administración Forestal (Forest Stewardship Council o FSC). Diez años después, y a pesar de la existencia de varios sistemas de certificación en el mercado, el FSC es el único sistema de certificación de ámbito global y de amplia aceptación por un amplio abanico de agentes sociales, económicos y ambientales.

La certificación forestal FSC acredita que productos de origen forestal como madera, papel, tableros, etc., han sido extraídos de bosques bien gestionados desde criterios sociales, ambientales y económicos. El FSC certifica también la "cadena de custodia", garantizando en todo momento la trazabilidad del proceso de transformación de la madera certificada. Con este sello, el consumidor puede comprar recursos renovables como la madera premiando, con su decisión, a empresas y propietarios de bosques comprometidos con la gestión sostenible de los recursos. Desde su creación hasta hoy han sido certificadas por el FSC más de 31 millones de hectáreas de bosques y plantaciones en más de 56 países.

El FSC, por el equilibrio de intereses representados en su sistema tricameral y su continuo proceso de búsqueda de soluciones consensuadas, ha contado con el apoyo de la práctica totalidad de las organizaciones de la sociedad civil relacionadas con los bosques. Por este motivo y por su independencia tiene, frente a otros sistemas competidores, mayor credibilidad en el mercado mundial de la madera.

En España el interés por la certificación forestal FSC empieza a tomar cuerpo en el año 1998 de la mano de WWF-Adena, creándose en torno a esta ONG un grupo de empresas (WWF-Grupo 2000) interesadas en este sistema de certificación. En dicho grupo se encontraba la empresa Puertas Luvipol, primera empresa española en obtener el certificado FSC para la cadena de custodia y verdadero motor de las importaciones de madera con el sello FSC.

Hasta hoy, los datos reales de importación y transformación de madera certificada FSC en España eran desconocidos. Las estimaciones realizadas han sido frecuentemente muy conservadoras, incluso las realizadas por técnicos no hostiles a la certificación forestal. Las aproximaciones conocidas sobre la importación de madera certificada en España son, para el año 2001, de menos de 1000 m3 (Víctor González, 2002).


El sector importador y transformador de madera FSC en España.

En enero de 2003 había en España seis empresas españolas con el certificado FSC para la cadena de custodia: un fabricante de puertas, un fabricante de aparatos de iluminación, una pequeña carpintería dedicada a la bioconstrucción, un fabricante de suelos, un importador y un almacenista. Cinco de éstas seis empresas están ubicadas en la Comunidad Valenciana.

A principios de 2003, el WWF-Grupo 2000, donde están la mayoría de las empresas con certificado FSC, estaba formado por 14 miembros. Cabe destacar, además del sector de importación y transformación, la presencia de entidades locales, agentes de maderas o empresas de ingeniería.

Si bien en un primer momento han sido empresas de la región levantina las primeras en sumarse a la certificación forestal FSC, la situación podría cambiar a lo largo de 2003. Importadores y fabricantes de suelos de Cataluña, Galicia y Andalucía podrían obtener el certificado para la cadena de custodia en el primer trimestre de este año.

Volumen y procedencia de las importaciones de madera certificada FSC

Para obtener los datos del consumo anual de madera certificada FSC por parte de la industria transformadora española hemos solicitado los datos de importaciones / consumo de madera a un total de 10 empresas (6 de ellas con cadena de custodia) y a 2 agentes de compañías suecas productoras de madera FSC: AssiDöman y StoraEnso.

Los datos muestran que el incremento de la demanda de madera certificada FSC por parte de la industria de transformación española ha sido superior al 700% en el periodo 1998-2002. En el siguiente gráfico puede observarse la evolución de la importación de madera FSC en este quinquenio.

En el año 2002, las importaciones españolas de madera certificada por el FSC sumaban 4.960,22 m3 de madera aserrada, 308.133 m2 de chapa y una cifra indeterminada de tablero (que en cualquier caso supera los 200 m3).

En el año 2001, solo el 0,12% del volumen total de madera aserrada importada por España tenía el certificado FSC. Y más del 90% de esta madera aserrada con el sello FSC procedia de Suecia.

Es difícil precisar si el incipiente mercado español es o no representativo de la realidad del FSC en el mercado mundial, pero los datos parecen confirmar una de las debilidades mostradas hasta hoy por el sistema de certificación FSC: la certificación forestal está siendo utilizada por empresas y países con una silvicultura avanzada (aunque no necesariamente sostenible) en mayor proporción que en países en desarrollo o en bosques con manejo comunitario. Hay que reconocer que la cantidad de superficie certificada por el FSC perteneciente a comunidades indígenas o pequeños grupos es claramente insatisfactoria .

Algunos investigadores han analizado recientemente esta situación en profundidad (Van Damm, 2002) y han criticado tanto la respuesta del mercado como la política de estándares iguales para todas las situaciones. Esta debilidad del sistema de certificación FSC ha sido abordada en la pasada Asamblea General del FSC, celebrada en la ciudad de Oaxaca (México) en Noviembre de 2002. En dicha asamblea fue aprobada una moción para incrementar el acceso a la certificación FSC para bosques pequeños y de baja intensidad de manejo.

Lo anterior parece indicar un ligero cambio en este predominio de las importaciones de madera nórdica. En los últimos años (periodo 2001-2002), el mayor número y la mayor heterogeneidad de las empresas interesadas en la certificación FSC parece diversificar las fuentes de suministro hacia otras regiones: Latinoamérica (Brasil, Argentina) EEUU y otros países europeos (Alemania, Polonia). Está por ver si será el mercado exterior o la demanda interna el destino final de los productos fabricados con esta madera.

La verdadera vocación del Forest Stewardship Council es la mejora de la gestión forestal de los bosques del planeta, por lo que cabe preguntarse si es la actual demanda de madera FSC en nuestro país una herramienta para tal fin. Pese a la controversia en este punto, los datos generales muestran un progreso en la ordenación y gestión de los bosques tropicales. Países como Brasil, Bolivia y Honduras, entre otros, han vivido convulsiones internas importantes en materia forestal. En Bolivia han sido certificados recientemente más de 520.000 hectáreas de bosque tropical amazónico. En Brasil, la superficie de bosque amazónico certificada por FSC supera las 285.000 hectáreas.

Sirva como ejemplo que en el verano de 2002 una delegación de importadores españoles visitaron Guatemala para conocer de cerca la gestión llevada a cabo en bosques comunitarios certificados por el FSC (245.000 hectáreas). Debido a las buenas perspectivas de negocio algunos de los importadores optaron por este sistema de certificación e ingresaron poco después en el WWF-Grupo 2000.

Habrá que esperar todavía algunos años para despejar dudas. En cualquier caso, resultan esperanzadores los volúmenes de maderas tropicales (Cambara, Sucupira, Louro Preto, Uchi Torrado) que desde el año 2000 vienen siendo importados por el sector implicado, superando el año pasado los 330 metros cúbicos.


MADERAS CON SELLO FSC UTILIZADAS EN ESPAÑA

Coníferas: Pino silvestre; Abeto; Pino Eliotis
Frondosas: Roble; Haya; Maple (Arce); Fresno
Tropicales: Cambara; Sucupira; Uchi Torrado; Louro Preto

El destino final de la madera certificada. ¿Existe demanda interna?.

La implantación de la certificación forestal FSC en España se ha visto favorecida en estos primeros años por la mayor exigencia de otros mercados más comprometidos con el denominado "consumo responsable". Tres de las cuatro primeras empresas españolas en obtener el certificado para la cadena de custodia (Luvipol, MDC, Industrias Auxiliares Faus) tienen sus principales mercados en Reino Unido o Estados Unidos, donde son numerosas las grandes cadenas de distribución que exigen el certificado FSC para sus productos de origen forestal.

E
n el año 2002 es la empresa fabricante de puertas el mayor importador en volumen de madera certificada FSC.

Algunos autores consideran que el mercado de productos forestales no supera en ningún país el 5% del total (Raddi, 2002), exceptuando el Reino Unido donde la cuota de mercado es del 20%. Como en otros temas ambientales, la demanda del mercado español de productos certificados está todavía muy alejada de la de nuestros homólogos europeos.

Pero según un estudio realizado en el año 2000 por Quota-Unión Sigma Dos para la Fundación Entorno, a los españoles comienza a preocuparles lo que introducen en la cesta de la compra. Un 26% de los consumidores prima que lo que compra no dañe el medioambiente. Ocho de cada 10 españoles no compraría un producto si se le informara de que el fabricante realiza prácticas que perjudican el medioambiente.

Un estudio más específico realizado conjuntamente por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y WWF-Adena, referido al consumo de productos de origen forestal, mostraba que el consumidor español era favorable a los sellos que, como el FSC, identifican los productos forestales procedentes de la gestión sostenible, estando inclusive dispuesto a pagar un sobreprecio por los mismos.

Las conclusiones de estas encuestas son frecuentemente rebatidas por los escépticos, que desconfian de la intención real del consumidor de pagar un sobreprecio por los productos de origen forestal certificados. Pero lo cierto es que hoy en día es posible comprar en nuestro mercado nacional: persianas, papel, muebles de teka, suelos, puertas, estanterías, mobiliario de jardín, tablero alistonado y objetos varios, todos ellos con el sello FSC. Por algo será. Aunque es cierto que el compromiso del consumidor español con el medioambiente está todavía muy lejos de la receptividad de otras ciudadanías centroeuropeas existe un incipiente sector de consumidores que demandan productos con el sello FSC.

Algunas administraciones públicas también están impulsando decididamente la certificación forestal, precisamente porque las entidades locales, comunidades autónomas e instituciones públicas del estado sí pueden (y deben) pagar más por productos ambientales positivos (autobuses no contaminantes, alumbrado público eficiente, tejados solares, sistemas de ahorro de agua, etc). Municipios con "Agendas 21" y Comunidades Autónomas con políticas de adjudicaciones públicas ecológicas (compras verdes) empiezan a generar un movimiento del sector hacia las fuentes de madera certificada.

Como ya ocurriera hace años en Estados Unidos, algunos arquitectos y constructores comprometidos con el medioambiente están también contribuyendo al crecimiento del movimiento a favor de la madera certificada. Rafael Moneo, célebre arquitecto español, ha utilizado ya en varias obras estructuras de madera fabricadas con madera de abeto con el sello FSC procedente de Suiza. Otros ejemplos conocidos son la construcción de mobiliario urbano del Ayuntamiento del Prat del Llobregat (Barcelona) y la construcción de la pasarela de la playa de Matalascañas (Huelva), todos ellos elaborados con madera FSC.

El futuro inmediato parece claro. El impacto que produce la política de contrataciones de las administraciones públicas, ayudadas por el pequeño pero activo grupo de consumidores críticos y el mayor compromiso ambiental del sector empresarial español indica que el mercado de productos certificados aumentará en los próximos años.

REFERENCIAS:

- La Sociedad Civil y la certificación forestal (2001). Declaración de ONGs españolas de ayuda al desarrollo, ecologistas y sindicatos en apoyo del sistema de certificación forestal FSC y su posición ante el sistema PEFC. 28 de mayo de 2001.
- WWF-Adena & Organización de Consumidores y Usuarios (2000). Bosques y consumo responsable. Interés del consumidor español hacia los productos con etiqueta de gestión forestal sostenible. WWF-Adena.
- González, V. (2002). StoraEnso: un ejemplo de certificación forestal. Revista Foresta, nº 19. septiembre 2002.
- Raddi, A. (2002). El mercado de los productos forestales certificados. Un primer balance. Revista Montes nº 69.
- Van Damm, C. (2002). La Economía de la Certificación Forestal: ¿desarrollo sostenible para quién?. Ponencia presentada en el Congreso Iberoamericano de Desarrollo y Medio Ambiente "Desafíos locales ante la globalización". Quito (Ecuador), 8-9 Noviembre de 2002.
- Forest Stewardship Council (2002). Versión no oficial de las Mociones y resultados de la Asamblea General del FSC 2002. Borrador del 28 de noviembre de 2002.
- La Certificación toma vuelo. Actualidad Forestal Tropical. Boletín de la Organización Internacional de las Maderas Tropicales Volumen 8, número 1. 2000/1.
- Fernández, M (2000). El consumidor ecológico se asoma tímidamente al mercado español. Diario Expansión, 29 Febrero de 2000.
- Schatz, A. (1996). Aumenta la demanda por la "madera ecológica". The Wall Street Journal, 22 mayo de 1996.

AGRADECIMIENTOS:

Angel Llavero (WWF-Adena), Carles Alberch (Alberch), David Ramón (MDC), Enric de Roa Bonel (Ayuntamiento del Prat de Llobregat), Fernando Sánchez (Biofusta), José Luis Martínez (Tellape), José Miguel Jiménez (Tamalsa), Juan Andrés Molina (Industrias Auxiliares Faus), Juan Carlos Pavón(Polanco), Luis Puig (Luvipol), Robert Endsjö (AsiDöman), Samuel Novoa (Maderas Iglesias), Manuel Redondo (Maderas Redondo)