ANTE
EL FINAL DEL ENCIERRO DE INMIGRANTES DE LA U.P.O. DE SEVILLA Y LOS DISTINTOS
PAPELES JUGADOS POR LOS Y LAS RESPONSABLES DE LAS DEPORTACIONES
Comunicado
de la Red de Apoyo al Encierro de la Universidad Pablo de Olavide
1º. Ante el final del encierro
y los distintos papeles jugados por los y las responsables de las deportaciones.
El pasado 8 de agosto y por
petición del rectorado de la UPO a la Delegación del Gobierno
de Andalucía, la policía procedió al desalojo de
los 275 trabajadores inmigrantes que quedaban encerrados en el campus
universitario desde hacía 58 días.
Para evitar sus responsabilidades en el desalojo y las consiguientes deportaciones
en masa que se realizaron con posterioridad (210 inmigrantes han sido
deportados por vía preferente desde diferentes centros de internamiento
a su país de origen, básicamente Argelia), la UPO junto
a la Defensoría del Pueblo Andaluz, han puesto en marcha una campaña
de desinformación sin precedentes, que lo que pretende es únicamente
desviar el foco de atención de donde realmente está el conflicto:
la Ley de Extranjería y la Campaña de la fresa en Huelva.
El total de los 210 inmigrantes deportados procedían y han sido
repatriados a Argelia, ellos provienen de una región azotada por
terribles conflictos bélicos entre militares que responden a un
gobierno de dudosa legitimación democrática y grupos terroristas
islámicos. Muchos de los trabajadores inmigrantes deportados ya
habían perdido a familiares, esposa, amigos,... en esta guerra,
ahora han sido reenviados nuevamente a la zona de conflicto, sin que ningún
gobierno o institución se haga cargo de su seguridad, lo cual significa
sin ninguna duda poner en grave peligro sus vidas.
¿Cuál ha sido el terrible delito que les ha hecho merecedores
de semejante castigo? Ser personas que huyen de su país en busca
de unas condiciones de vida dignas y que ante la terrible situación
de extrema precariedad que venían sufriendo en la campaña
de la fresa de Huelva, se habían unido para reivindicar la regularización
de su situación y acceder así a condiciones de trabajo y
de vida dignas.
¿Quiénes han sido cómplices y colaboradores de este
terrible atentado contra los derechos humanos?
Los trabajadores inmigrantes que protagonizaron el encierro de la UPO,
son los mismos que tradicionalmente han desarrollado la llamada "campaña
de la fresa en Huelva", la cual lleva años produciendo grandes
cuotas de beneficio empresarial, así como el marco en el cual la
provincia de Huelva ha conseguido un grado de desarrollo muy superior
al que tenía con anterioridad.
¿Porqué nadie ha cuestionado la actuación de las
patronales freseras agrícolas onubenses por la explotación
sistemática de trabajadores inmigrantes "sin papeles",
al margen de la legalidad y de los convenios establecidos, año
tras año?
¿Y porqué en lugar de denunciar esta situación de
marginalidad, precariedad y explotación a la que han sido sometidos
estos inmigrantes, se monta una campaña de criminalización
sobre la red de apoyo?
El rectorado de la UPO, que se había caracterizado por hacer público
su posición de que nunca permitiría el acceso de las fuerzas
de seguridad al recinto universitario, y que entendía que la movilización
protagonizada por los inmigrantes fue desde su primer momento hasta el
final pacífica y no violenta, solicitó el 7 de agosto la
entrada de la policía en dicho recinto, aún a sabiendas
del destino que le esperaba a los desalojados, una deportación
masiva y forzosa a un país en conflicto bélico donde no
se respetan los derechos humanos.
El cambio de actitud y posicionamiento del rectorado de la UPO, que ha
permitido una operación policial dentro de un recinto universitario,
sin precedentes desde el final del franquismo, hace recaer sobre la Sra.
Rosario Valpuesta la responsabilidad en la suerte de los detenidos y deportados.
Creemos que la Defensoría del Pueblo Andaluz, es decir D. José
Chamizo y su adjunto D. Sebastián de la Obra, son corresponsable
de esta actuación, en la medida en que han justificado y aprobado
dichas actuaciones, más por amiguismo político, complicidad
y deseos de renovación en el cargo, que por "defender"
los derechos de los inmigrantes movilizados.
Es más, no ha habido por parte de la Defensoría del Pueblo
y de la Comisión Jurídica de la Universidad un adecuado
seguimiento de la situación de los inmigrantes detenidos y posteriormente
deportados, permitiendo toda clase de irregularidades que han posibilitado
la masiva y urgente deportación de 210 personas, entre los cuales
se encontraban algunos en "vías de regularización"
y otros con el supuesto salvoconducto que en su día les había
entregado el propio Sr. Chamizo, según el cual se les garantizaba
la no detención y su consiguiente deportación.
Los hechos evidencian el nefasto papel ante el conflicto, jugado por ambas
instituciones. Ante lo cual y como manera de eludir sus responsabilidades
en lo ocurrido, denuncian y calumnian a la red de apoyo, tratando de que
se nos impute cualquier delito que no hemos cometido.
2º. Posicionamiento de la red de apoyo
para la salida negociada del encierro de la UPO.
Adjuntamos documento de rueda de prensa realizada ya el 16 de julio del
presente.
En asamblea de inmigrantes realizada dentro del encierro a mediados de
julio, los inmigrantes decidieron soberanamente no aceptar las propuestas
provenientes de la red de apoyo para el abandono del encierro, dado el
compromiso que habían adquirido el rectorado de la Universidad
con ellos, en el cual se les prometía que podrían permanecer
dentro del recinto universitario hasta que se procediese a su regularización
vía administrativa.
3º. Sobre la denuncia en el Juzgado de
Instrucción nº 5 de Sevilla.
Recientemente hemos visto en diferentes medios de comunicación,
que determinados miembros de la red de apoyo están siendo investigados
por presuntos delitos cometidos por manipulación y atentado contra
los derechos de los trabajadores.
Desde la red de apoyo queremos manifestar que a la fecha de hoy, no hay
persona del grupo de apoyo que esté enjuiciada por el apoyo solidario
al encierro de la UPO ya que el juzgado de Instrucción aún
no ha admitido a trámite dicha denuncia, estando pendiente la admisión
de la misma precisamente de los informes de la institución que
ha denunciado: la Universidad Pablo de Olavide, pues al parecer la misma
no está interesada en que se aclare definitivamente la situación
procesal de la investigación. Mientras la admisión de la
denuncia esté pendiente de un requerimiento de informes que debe
cumplimentar la propia denunciante (UPO) puede continuar con su campaña
de verter informaciones falsas y descrédito contra los miembros
de la Red de apoyo, pues en su mano está que los autos queden a
disposición del juez para decidir, y sin embrago al día
de hoy no ha presentado el meritado informe.
Más susceptibles de investigación policial nos parecen los
métodos empleados por la universidad para tratar de inculparnos,
en la línea de la mafiosa compra de declaraciones previamente estipuladas,
a cambio de "favores" como la manutención, trabajo y
regularización.
Nosotros y nosotras como red de apoyo, declaramos que en ningún
momento hemos atentado contra los derechos de los trabajadores inmigrantes,
ni hemos sacado ningún beneficio económico ni de otro tipo.
Hemos intentado dentro de nuestras limitadas posibilidades apoyar a los
inmigrantes en lo que nos parece una lucha justa, en pro del reconocimiento
de sus derechos, como personas en un estado democrático, afectadas
por la aplicación de la injusta ley de extranjería, que
no reconoce sus derechos humanos más básicos y que los trata
como criminales por el mero hecho de cometer una falta de carácter
administrativo: no tener sus papeles en regla.
En el caso hipotético de procederse con el auto judicial, la red
de apoyo cuenta con el testimonio a su favor de múltiples inmigrantes
que han participado en el encierro, y mantiene contacto permanente incluso
con una parte de los inmigrantes deportados, hoy en Argelia. A su vez,
estamos dispuestos a promover una campaña política de solidaridad
internacional con los inculpados, que no dejarían de ser más
que represaliados políticos en su justa lucha contra la Ley de
Extranjería y por la dignidad de los y las inmigrantes, que si
recordamos todos, es una Ley sobre la que pesa un recurso de inconstitucionalidad.
4º. Sobre el futuro de la red de apoyo.
La red de apoyo se manifiesta firme en sus convicciones de solidarizarse
con las diferentes luchas que emprendan los y las trabajadoras inmigrantes
en Andalucía, así como preavisamos de que las condiciones
de la futura campaña de la fresa que dará comienzo el próximo
mes de febrero nos indica que todos estos problemas se van a multiplicar
dado que las patronales freseras onubenses ya han hecho público
su interés en traer 12.000 contratos a origen procedentes de los
países del Este, concretamente 4.500 más que en la campaña
anterior.
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