Palestina
Banco Mundial evalúa daño económico causado por Israel
Emad Mekay
(30 de Marzo de 2002 )
La economía
de Palestina está al borde del total colapso debido al bloqueo
aplicado por Israel y la represión israelí de la "intifada" (insurrección) palestina, indicó en un informe el Banco
Mundial.
"La economía palestina está en severa recesión,
sobre todo por los resultados de severas restricciones al movimiento
de trabajadores y bienes en Cisjordania y Gaza", indicó
el Banco en su estudio, titulado "Quince meses: Intifada, bloqueo
y la crisis económica palestina", que fue divulgado en forma
parcial.
Otras partes del informe
serán dadas a conocer en los próximos días.
El bloqueo israelí
frena desde septiembre de 2000 el traslado de personas y bienes dentro
de Cisjordania y Gaza, entre esos territorios e Israel, y entre ellos
y los principales socios comerciales de Palestina, Jordania y Egipto.
El desempleo en Palestina
se triplicó y afecta a casi 33 por ciento de la población
económicamente activa, mientras el ingreso promedio en términos
reales cayó casi 30 por ciento, y es menor que a fines de los
años 80, señalaron los autores del documento, que integra
una serie editada en cada primavera (boreal).
La cantidad de personas
que viven con menos de dos dólares diarios se duplicó,
y es casi la mitad de la población, o sea el doble que a fines
de 2000, apuntaron.
Desde el comienzo de la
actual intifada en septiembre de 2000 hasta fines de 2001, los daños
materiales causados por el conflicto llegaron a unos 305 millones de
dólares, y el ingreso nacional bruto palestino disminuyó
por lo menos 2.400 millones de dólares, calcularon.
Sin embargo, aún
hay esperanza, opinaron.
"La crisis no es
irreversible, y la economía palestina se recuperará si
se levanta el bloqueo", pronosticó el director del Banco
para Cisjordania y Gaza, Nigel Roberts.
Pero "los servicios
públicos sufrirán un colapso, y el desempleo y el porcentaje
de pobres continuarán en aumento, mientras crecen el desamparo,
la privación y el odio, y se pierde una oportunidad sin precedentes
para la reconciliación, si el bloque continúa o se intensifica",
advirtió.
Los autores del informe,
elaborado por el Banco con apoyo de la Oficina del Coordinador Especial
de las Naciones Unidas y financiación oficial de Noruega, responsabilizaron
en forma directa al bloqueo israelí de la situación palestina.
"Es claro que la
principal causa inmediata de la crisis económica palestina es
el bloqueo, cuyo impacto excede con creces a los del conflicto armado
y la destrucción material asociada con él", aseveraron.
Desde el comienzo del
bloqueo, la recaudación de la Autoridad Nacional Palestina (ANP)
"cayó en forma brusca", destacaron.
La situación financiera
de la ANP se agravó debido a que Israel no le transfiere desde
diciembre de 2000 dinero correspondiente a impuestos y aranceles que
le corresponden y eran recaudados por funcionarios israelíes,
cuyo monto en 2000 había sido más de 500 milones de dólares,
explicaron.
"El análisis
del Banco considera un axioma que sólo es posible una recuperación
significativa de la economía palestina si Israel desmantela su
actual sistema de restricción del tránsito de trabajadores
y bienes, entrega a la ANP el dinero retenido, y reanuda sus transferencias
en forma regular", subrayaron.
La economía palestina
ha sido apoyada por adecuados planes de emergencia de la ANP, un fuerte
tejido social y ayuda de donantes internacionales, señalaron.
El aporte de donantes
aumentó 93 por ciento en 2001, y llegó a un total de casi
930 millones de dólares, de los cuales casi 80 por ciento se
destinaron a ayuda de emergencia y a procurar el equilibrio fiscal de
la ANP.
"Sin intervención
de los donantes, y en especial de los Estados miembros de la Liga Arabe
y la Unión Europea, ya habría desaparecido todo rastro
de una economía moderna" en Palestina, aseguraron.
Los hogares palestinos
se vieron obligados a reducir sus gastos y muchos han agotado casi por
completo sus ahorros y su capacidad de endeudarse, pese a que actividades
informales de autoayuda y solidaridad han contribuido a amortiguar las
penurias económicas, destacaron.
La ANP apeló a
préstamos bancarios, recorte de salarios y gastos operativos
y postergación de pagos para afrontar sus problemas fiscales,
"pero todas esas estrategias llegan en la actualidad al límite
de su eficacia", y la economía está cerca del total
colapso, advirtieron.
El Banco sugirió
diseñar con esmero una agenda de reformas de la ANP que asegure
"responsabilidad y transparencia en la gestión pública",
y ofrezca firme seguridad jurídica a la inversión extranjera.
Desde septiembre de 2000,
el conflicto ha causado la muerte de unas 1.300 personas, más
de 900 de ellas palestinas, y heridas a casi 20.000 más, según
el informe.
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