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Honduras


Otros 43 niños y jóvenes hondureños asesinados en julio.
Crece la presión internacional

Casa Alianza (Honduras, 12 de Agosto de 2002)  

Con otros 43 niños y jóvenes asesinados en Honduras durante el mes de julio del 2002, el Relator Especial sobre la Niñez de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ha confirmado una visita in situ a Honduras el 29 y 30 de agosto próximo, para investigar estos asesinatos sistemáticos.

De acuerdo con las estadísticas de Casa Alianza, organización no gubernamental que trabaja por los derechos humanos de la niñez en México y Centro América, un total de 1,293 niños y jóvenes menores de 23 años de edad han sido asesinados en Honduras entre enero de 1998 y julio del 2002. El promedio de edad de estos asesinatos es de apenas 17 años.

De los 43 asesinatos en Julio del 2002, 37 de las víctimas fueron niños y 6 fueron niñas. Todas las víctimas de este mes fueron asesinadas con armas de fuego, comparado a una cantidad significante de muertes por arma blanca en el pasado, lo que podría indicar un cambio de “asesinos menos profesionales” a muertes más sofisticadas.

De acuerdo con la información inicial recopilada por el Programa de Apoyo Legal de Casa Alianza en Honduras, al menos dos de las muertes son atribuidas a agentes de seguridad del Estado -un militar y un policía, aunque en 24 de los asesinatos -56%- el asesino o asesinos no ha sido identificado. Quince de los asesinatos son reportados que fueron supuestamente cometidos por miembros de pandillas, y dos asesinatos por los infames “carros rojo y gris”, el que mata a los jóvenes mientras se desplaza por las calles del país.

El hecho de que las autoridades policiales de Honduras no sean capaces o no deseen identificar a la mayoría de los asesinos, ha redundado en que el país se encuentra bajo un creciente escrutinio internacional.

El mes pasado, Casa Alianza hizo una solicitud ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington, para que envíen a Susana Villarán de la Puente, Comisionada y Relatora Especial sobre la Niñez, a Honduras para que investigue estos asesinatos sistemáticos de niños y jóvenes.

“No ha habido ninguna respuesta concreta de las autoridades hondureñas a nuestros llamados urgentes para que detengan los asesinatos de niños en el país”, exclamó Bruce Harris, Director Regional de Casa Alianza para América Latina. “La Comisión de alto nivel instaurada por el Presidente se reunió una vez y las muertes continúan aumentando. El único sentido de preocupación parece que viene desde fuera del país”.

En una carta a Casa Alianza, la Alta Comisionada de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Mary Robinson, se disculpa por la tardanza en el informe sobre las muertes de niños y jóvenes en Honduras que debía estar listo posterior a la visita que en agosto del 2001 realizara a Honduras la Relatora Especial sobre Ejecuciones Extrajudiciales, Sumarias y Arbitrarias de las Naciones Unidas, Asma Jahangir, debido a las consecuencias mundiales de los acontecimientos del 11 de septiembre del 2001, con los ataques terroristas contra Nueva York. La ex Primer Ministra de Irlanda indicó que el informe de la Relatora Especial “ya está listo y actualmente se encuentra en proceso de ser traducido a los seis idiomas de las Naciones Unidas”, y que este informe estará disponible la próxima semana.

San Pedro Sula continua siendo el centro de los asesinatos de niños en Honduras, con 26 asesinatos (60%) en julio, seguido por la capital, Tegucigalpa, con 14 (33%); Villanueva, Cortes con dos y La Ceiba con uno. Casa Alianza considera la falta de estadísticas sobre asesinatos en las áreas urbanas más pequeñas y en las áreas rurales de Honduras como un problema de recolección ineficiente de datos y no tanto por que no hayan habido asesinatos, ya que la organización cree que estas ciudades son más violentas que el campo.

Veintiuna (49%) de las víctimas en julio fueron niños menores de 18 años de edad; once (26%) con edades entre los 18-20 años y el resto con edades entre los 21-22 años.

Casa Alianza está publicando un informe actualizado sobre los asesinatos sistemáticos de niños y jóvenes en Honduras, el cual será entregado al Presidente Maduro en 27 de agosto por el británico Harris y José Manuel Capellín, Director Nacional de Casa Alianza Honduras.


Agosto:
De asesinatos a masacres.
Un total de 53 niños y jóvenes menores de 23 años de edad fueron asesinados en Honduras durante ese mes

Casa Alianza (Honduras, 17 de Septiembre de 2002)

Un total de 53 niños y jóvenes menores de 23 años de edad fueron asesinados en Honduras durante el mes de agosto 2002, nueve de ellos en dos masacres y uno de los jóvenes fue cortado en 13 pedazos. Estas muertes de niños y jóvenes suman un total de 1.343 desde enero de 1998, convirtiendo a Honduras en uno de los países más violentos per capita de gente joven en América Latina.

De las 53 víctimas de Agosto, 10% de ellas fueron niñas, y 99% fueron asesinados con armas de fuego. En un viraje particularmente espantoso, dos jóvenes de 18 años de edad -una mujer y un hombre- fueron desmembrados. Rembar Molina de Comayaguela fue aparentemente asesinado en un ritual satánico el 13 de agosto por miembros de la "pandilla 18", de acuerdo con la policía. Las partes de su cuerpo fueron tiradas en diferentes puntos alrededor de la capital, incluyendo una mano y un ojo que fueron lanzados desde un carro en la canasta de un vendedor de pan. Jamin López, 18, fue encontrada desmembrada en La Lima, Cortés el 20 de agosto.

Tegucigalpa, la capital de este país Centroamericano de 5 millones de habitantes, fue otra vez la ciudad más violenta, con 21 asesinatos -o 40%- de niños y jóvenes durante este mes de agosto, seguido por San Pedro Sula, la segunda ciudad más grande del país, con 16 asesinatos -un 30% del total. En lo que parece ser un movimiento disturbador y una generalización de la violencia en contra de los niños y jóvenes, un significante número de asesinatos están ocurriendo en pequeños centros urbanos como Siguatepeque (9% de los asesinatos de agosto), El Progreso (6%), Choloma y La Lima (4% cada uno).

Más de un tercio de los asesinados (24) tenían entre 15 y 18 años de edad. En un preocupante viraje de los acontecimiento, se presentaron dos masacres de niños y jóvenes en Honduras durante el mes -una en San Pedro Sula, de cuatro estudiantes colegiales uniformados; un joven de 14 años de edad, dos de 16 y uno de 18; y la otra masacre ocurrió en Siguatepeque, Comayagua, en donde cinco supuestos miembros de la "Pandilla Salvatrucha" fueron asesinados en un fuego cruzado. Dos de las víctimas eran niños y tres tenían entre 19 y 21 años de edad.

La policía de Honduras ha sido incapaz o no ha estado dispuesta a detener los crecientes niveles de asesinatos de niños y jóvenes en el país, a pesar de la formación de una Comisión de Alto Nivel, de la campaña presidencial de "Cero Tolerancia" y de la formación de una Unidad Especial de Policía para investigar el asesinato de niños. Las autoridades racionalizan los asesinatos como si fueran el resultado de peleas entre los más de 31.000 miembros de las 475 pandillas que hay en el país. Aunque los datos muestran que esto sucede únicamente en el 13% de los asesinatos, en más del 60% de los casos no se ha identificado a los asesinos.

De acuerdo con investigaciones iniciales, 30% de las muertes de agosto se atribuyen a miembros de pandillas, 10% a miembros de la policía y 60% a asesinos todavía no identificados.

El mes pasado, el Ministro de Seguridad Pública anunció la formación de una Unidad Especial de la Policía para investigar los asesinatos de niños, para lo cual Casa Alianza les entregó 15 casos, de los cuales, hasta este momento, ninguno ha resultado en la acusación de los asesinos. Mientras tanto, hay 53 nuevos asesinatos, ilustrando la falta de recursos para realizar las investigaciones sobre los asesinatos de niños.

Existe una creciente presión internacional y preocupación sobre la administración de Maduro para detener los asesinatos de niños y jóvenes, y para presentar a los responsables ante la justicia. La situación sobre los incesantes asesinatos en Honduras también será discutida en las próximas audiencias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington en octubre próximo.